Nueve extranjeros muertos en ataque en Kabul

Al menos nueve extranjeros y tres afganos murieron ayer en un ataque suicida contra una camioneta de una firma logística en Kabul, en la mayor matanza registrada hasta ahora para vengar el vídeo en que se denigra la figura de Mahoma.

Los extranjeros fallecidos -entre quienes hay una mujer- son de nacionalidad surafricana y rusa, afirmó a Efe el subcomisario de Policía de Kabul, Mohammad Daud Amin, que precisó que trabajaban para la compañía logística aeroportuaria ACS.

"14 personas, la mayoría de ellos civiles, resultaron heridos en el ataque", añadió Amin.

El jefe de Investigación Criminal de la Policía de Kabul, Mohamed Zahir, explicó que el atentado fue cometido por una mujer al volante de una furgoneta y que ocurrió en torno a las 06.45 de la mañana en las cercanías del aeropuerto.

Imágenes emitidas por la televisión afgana mostraron los restos del vehículo, que quedó calcinado en las cercanías de una gasolinera y en una zona en la que se alinean algunos fastuosos salones de bodas y convenciones, y punto de paso de las tropas internacionales.

En un comunicado, la Policía había informado en un principio que los fallecidos eran "nueve extranjeros -sin precisar su nacionalidad-, y tres civiles afganos", y que dos miembros de las fuerzas de seguridad locales resultaron heridos.

Varios atentados

El ataque fue reivindicado por un portavoz del grupo insurgente Hezb-e-Islami Gulbudín, un movimiento integrista cercano a los talibanes y liderado por el "señor de la guerra" Gulbudín Hekmatyar que ya ha cometido varios atentados en Kabul en el pasado.

Según dijo a Efe el portavoz del grupo, Zubair Sediqui, el ataque fue llevado por una chica kabulí de 20 años llamada Fátima, "como venganza por la reciente película antiislámica hecha por un cineasta estadounidense".

"En el ataque han muerto 16 estadounidenses", reivindicó desde un número telefónico paquistaní el portavoz.

La autoría de Hezb-i-Islami, un grupo potente en el este afgano sorprende porque el movimiento, a diferencia de los talibanes o la red integrista Haqqani, había aceptado participar en conversaciones de alto nivel con el Gobierno del presidente Hamid Karzai.

Esta milicia liderada por el exprimer ministro Hekmatyar se ha mostrado contraria, no obstante, a la presencia en el país de las tropas internacionales y ha actuado en coordinación con el movimiento talibán para lograr su retirada inmediata.

Kabul es de tiempo en tiempo escenario de ataques suicidas cometidos por los insurgentes, aunque en esta ocasión el móvil es un acto de represalia contra el vídeo "La inocencia de los musulmanes", que oscila entre la sátira y el insulto hacia Mahoma.

Los talibanes afganos llamaron a vengar el vídeo y este fin de semana atribuyeron a ese afán el ataque contra la base militar de Camp Bastion, en el sur afgano, durante el cual mataron a dos soldados y destruyeron seis aviones cazas en tierra.

Bloqueo

El Gobierno afgano decidió la semana pasada bloquear el acceso a YouTube para limitar la difusión del vídeo, pero las protestas han aumentado en los últimos días y este lunes 40 policías resultaron heridos en el transcurso de una manifestación en Kabul.

Ayer mismo, distintos medios afganos reportaron nuevas protestas tanto en la capital como en la norteña ciudad de Kunduz, donde la situación de seguridad ha empeorado en los últimos años, aunque no se informó que hubiera muertos o heridos.

Kabul cuenta con una seguridad mejor que la de otras ciudades afganas, pero es un objetivo recurrente de la insurgencia talibán y otros grupos yihadistas afines, para golpear el corazón de las tropas internacionales y las instituciones del Gobierno afgano.

Último ataque

El último ataque suicida ocurrió el pasado 8 de septiembre y acabó con las vidas de cinco adolescentes en la zona diplomática de Kabul, aunque la Policía afgana anuncia de cuando en cuando detenciones de supuestos talibanes con planes suicidas.

Los talibanes luchan por derrocar al Gobierno afgano y forzar la salida de Afganistán de las tropas internacionales para volver a instaurar un régimen integrista islámico como el que hubo en el país desde 1996 a 2001, año de la invasión de EEUU.