Militares en Guinea Bissau se apoderan de la capital

Los militares en Guinea Bissau asaltaron los centros neurálgicos del poder civil, entre ellos la casa del favorito en las elecciones presidenciales del próximo 29 de abril, Carlos Gomes Junior, y mantienen cercadas sedes oficiales y residencias privadas de dirigentes políticos.

Los militares niegan que se trate de un golpe de Estado, aunque tiene todas sus características, incluida la ocupación de la radio y televisión estatales, y atribuyeron a un pretendido acuerdo secreto con Angola de las autoridades para justificar sus acciones.

Los residentes en la capital contactados ayer por Efe explicaron que la normalidad en las calles de la ciudad volvió a primeras horas del día, aunque grupos de uniformados, algunos portando lanzagranadas RPG, custodiaban los principales edificios oficiales e impedían aproximarse.

Tras el asalto con fusiles y lanzagranadas de la vivienda de Gomes Junior, el ganador de la primera vuelta de las elecciones y cuya paradero es confuso, los militares acudieron también a la residencia del presidente de la Comisión Electoral, Desejado Lima da Costa, aunque se desconoce si fue prendido, explicó a Efe un periodista local contactado telefónicamente.

Según testimonios, el ganador de la primera vuelta en las elecciones, cuestionadas por su oponente en la segunda Kumba Yala, fue seguido por lo militares ayer cuando regresaba a casa desde la sede del oficialista Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC).

Salomé, esposa de "Cadogo", como es popularmente conocido el acaudalado político, fue fotografiada ayer acompañada por los militantes del partido que, ya de madrugada, se acercaron a la vivienda de donde logró huir en el momento del ataque y esconderse.

Fuentes de seguridad a las que tuvo acceso Efe sitúan detenidos al primer ministro y candidato favorito y al presidente interino Raimundo Pereira en Lamura, el cuartel militar cercano al puerto.

Un residente que permaneció toda la noche en el Hospital General Simao Mendes de la capital indicó a Efe que no había habido ningún ingreso en el centro como consecuencia de los asaltos y tiroteos que anoche sacudieron la capital, que vive el enésimo golpe de estado en un país en el que ningún presidente ha concluido su mandato desde 2000.

Dicen que no tolerarán la fuerza

La Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) condenaron la intentona golpista en Guinea Bissau y advirtieron de que no tolerarán ninguna toma del poder por la fuerza.

La embajada de Estados Unidos en Dakar difundió un comunicado en el que "lamenta que elementos militares traten de hacer descarrilar el proceso democrático" al tiempo que insta a sus nacionales a permanecer en sus casas.

La inestabilidad permanente se ve sacudida por la acción militar tres días después del anuncio oficial de Angola que ponía término a su asistencia militar en el país.

Aunque los militares que protagonizan la asonada denuncian la existencia de acuerdos secretos entre el Gobierno y el Ejército angoleño para justificar el amotinamiento, los países donantes otorgaron importancia capital para el proceso democrático en marcha la desmovilización y el retiro de los altos mandos.

Veteranos de la guerra de la independencia de Portugal en 1974, algunos mandos no ven con buenos ojos al millonario Cadogo, considerado afín a la exmetrópoli.

Además del componente de enfrentamiento tribal, el narcotráfico implantado en el país en connivencia con altos oficiales ha complicado aún más el escenario.

Según las fuentes consultadas por Efe en alguna de las residencias privadas de las autoridades donde entraron los militares se produjeron actos de pillaje como en la del titular de Administraciones Públicas.

Fuentes diplomáticas consultadas por Efe indicaron que no hay información de ningún problema de seguridad entre la reducida colonia español.

--RM

La ONU pide liberación

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el Consejo de Seguridad condenaron ayer el golpe de Estado en Guinea Bissau y pidieron la "liberación inmediata" del presidente interino, Raimundo Pereira, y del primer ministro, Carlos Gomes Junior, detenidos por los militares golpistas.

Ban "condena en los términos más enérgicos la toma inconstitucional del poder a manos de las Fuerzas Armadas de Guinea Bissau", dijo su portavoz, Martin Nesirky, en un comunicado en el que también se pide la liberación "inmediata y sin condiciones" de todos los detenidos en la asonada.

El máximo responsable de la ONU subrayó además "la necesidad de que las fuerzas armadas y sus líderes respeten las autoridad civil, el orden constitucional y el estado de Derecho", y les pide que den los pasos necesarios para devolver el país a un Gobierno civil".

En términos similares se expresaron los 15 miembros del Consejo de Seguridad, quienes, tras recibir a puerta cerrada detalles de la situación en el país y tras una declaración inicial por parte de su presidenta de turno, la embajadora estadounidense Susan Rice, acordaron por unanimidad un comunicado formal de condena.

"Los miembros del Consejo de Seguridad piden a los militares que garanticen la seguridad y la protección del presidente interino y del primer ministro, así como de todos los funcionarios detenidos, y solicita su liberación inmediata", señaló el comunicado.

El documento, además de condenar "enérgicamente" la toma del poder por parte de los militares y de pedir la "restitución inmediata del orden constitucional", incluye "una firme denuncia" a la "incursión de los militares en la política".

El Consejo también lamentó "profundamente" que el golpe de Estado ocurra "justo antes del inicio de la campaña para la segunda ronda de las elecciones presidenciales".

Pereira y Gomes, este último favorito para ganar las elecciones presidenciales del próximo 29 de abril, fueron detenidos durante el golpe militar, dado a última hora de este jueves, en la que fueron atacadas las viviendas de ambos dirigentes en Bissau.

Los militares dieron ayer a los partidos políticos del país un plazo de tres días para formar un gobierno de unidad nacional sin la presencia ni del presidente ni del primer ministro, según aseguró el teniente coronel Daba Na Walna al clausurarse una reunión entre dirigentes de partidos políticos y los golpistas.