Marcela Tinjacá y Edwin Álvarez
Efe|LA PATRIA|Bogotá
Tras una previsión inicial de crecimiento para el 2018 del 2%, el más alto desde el 2013, las expectativas para Latinoamérica se fueron rebajando hasta llegar a cerca de 1,2%, una décima menos que el año pasado. En Suramérica será del 0,7%.
El estancamiento se atribuyó al contexto interno en un año electoral, a la situación en Argentina y las dudas sobre el futuro en Brasil, además de los altibajos de las materias primas, la desaceleración china y la guerra comercial.
"Muchos esperaban un mejor comportamiento en el 2018. Esto sin embargo se fue desinflando", dijo a Efe el panameño Carlos Eduardo Troetsch Saval, nuevo presidente de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
"Los temores de una guerra comercial (China-EE.UU.) afectaron los mercados financieros" y "debilitaron las monedas de mercados emergentes", agregó Troetsch Saval al apuntar que el alza de las tasas de interés en EE.UU. trajo turbulencias en naciones emergentes como Turquía y Argentina, generando volatilidad cambiaria.
Sin solución a la vista
América Latina ardió en el 2018: Venezuela y una hiperinflación desbordada; Nicaragua con cientos de muertos en protestas opositoras; casos de corrupción, como el de Odebrecht que mostró más tentáculos; y un tipo de migración inédita de Centroamérica a EE.UU., que amenaza con repelerla por la fuerza.
"El hilo conductor es un problema de debilidad del Estado de Derecho" en la región, como explicó el exvicepresidente costarricense Kevin Casas Zamora, director de Analítica Consultores e investigador de Diálogo Interamericano.
Por un lado, Venezuela vio crecer la ruptura social que se registra desde que el chavismo logró el poder hace 20 años y que en el 2018 se agravó por una situación económica que la sociedad ya no soporta.
Desabastecimiento de comida y medicinas que el Gobierno achaca a una "guerra económica" y una hiperinflación que, según el FMI, será este año de 2.500.000%, unido al irremediable enfrentamiento entre oficialismo y oposición, aumentado tras la cuestionada reelección presidencial de Nicolás Maduro en mayo.
Un explosivo cóctel que ha llevado -según la ONU- a unos 2,3 millones de venezolanos a abandonar el país, de los que cerca de 1 millón están en Colombia (con campamentos improvisados en Bogotá) y cientos de miles más en Brasil (ataques xenófobos de por medio), Perú (intentos legales por limitar su entrada), Ecuador y Chile.
Les estalló
"La epifanía de la dictadura en Venezuela y Nicaragua ha venido a estallarles en las manos a las sociedades latinoamericanas", aseguró el escritor Enrique Serrano, catedrático de la Universidad del Rosario de Bogotá.
Esto en referencia a lo vivido en Nicaragua desde abril pasado, cuando protestas contra unas fallidas reformas económicas convertidas en pedidos para que Daniel Ortega deje el poder después de 11 años fueron respondidas con mano dura.
El balance: entre 325 y 545 muertos según organizaciones humanitarias o 199, según el Gobierno, que dice que frustró un intento de "golpe de Estado". Además, 610 "presos políticos" o 273 reos "terroristas", dependiendo de la fuente.
Dos crisis ante las que no "hay ninguna salida obvia. Una de las cosas que han quedado claras en el último año, sobre todo en Venezuela, es la tremenda impotencia de la comunidad internacional para cambiar el rumbo autodestructivo de estos países que se vuelve regional", agregó Casas Zamora.
Ante la denunciada persecución a los opositores, muchos han huido de Nicaragua, especialmente a Costa Rica, con una "alta posibilidad de que en el futuro cercano se desate una crisis migratoria", comentó a Efe Marcelo Pisani, director regional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe.
Crisis migratoria que ya vive un capítulo explosivo desde que el 19 de octubre unas 9.000 personas empezaron a salir en caravanas desde Honduras, El Salvador y Guatemala hacia EE.UU., tras cruzar fronteras comunes y México.
Después de intentos por detenerlas e incluso amenazas del Gobierno de Donald Trump de utilizar "fuerza letal", lo que incluyó movilizar a 5.900 militares, al menos 7.000 centroamericanos están en México, el 90% en Tijuana a la espera de entrar a EE.UU.
Para largo
"El fenómeno migratorio no se va a detener con medidas de fuerza, sino abordando las razones que lo originan", agregó Pisani, para quien "no es un problema sino un proceso que se debe administrar adecuadamente" y debe verse "como una oportunidad inclusive para los países de acogida", por el aporte económico y social que puede generar.
A todo esto se suman los problemas de corrupción como el caso de la constructora brasileña Odebrecht, que reconoció en 2016 haber dado 788 millones de dólares en sobornos en 12 países.
El escándalo siguió cubriendo con su sombra a parte de la clase dirigente, como el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, señalado en medio de un oscuro episodio ligado a ese caso, y la líder opositora peruana Keiko Fujimori, que afronta en prisión preventiva desde noviembre una investigación en su contra.
Algo que, igual, debe verse en perspectiva ya que, según Casas Zamora, "la región ha creado instituciones, normas, estándares que hacen más fácil descubrir la corrupción y exigir cuentas".
Por todo esto, en un año claramente difícil para Latinoamérica, Serrano sentenció que "las crisis no van a desaparecer pero se pueden minimizar" y que "el único remedio de corto o mediano plazo es un fortalecimiento de la unidad regional", algo que se antoja difícil tras "el fracaso de alianzas ideológicas tipo Unasur y Alba".
Previsiones del FMI
El Fondo Monetario Internacional prevé para el cierre del 2018 los siguientes crecimientos o contracciones:
República Dominicana: 6,4%
Panamá: 4,6%
Paraguay: 4,4%
Bolivia: 4,3%
Chile: 4%
Perú: 4%
EE.UU.: 2,9%
Colombia: 2,7%
México: 2,1%
Uruguay: 2%
Brasil: 1,4%
Ecuador: 1%
Nicaragua: -4%
Dominica: -14,1%
Venezuela: -15 al -18%
Argentina: -2,6%
A pesar de la situación, "el comercio intrarregional seguirá creciendo durante 2018", afirmó a Efe el secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Alejandro de la Peña Navarrete, al señalar que se proyecta que las exportaciones intrarregionales aumenten 13,2% respecto al 2017, superando las exportaciones hacia afuera de la región (+10,6%).
"Esto es muy importante en tanto que la participación de China en Latinoamérica es cada vez mayor, compitiendo principalmente con el comercio de manufacturas regionales", sostuvo.
Desintegración
La obsolescencia de los tradicionales mecanismos de integración política y económica en el continente americano, desde la moribunda Comunidad Andina (CAN), el más antiguo de todos, hasta la Cumbre de las Américas, y sus correspondientes foros de discusión o negociación, ha quedado patente durante el año que acaba.
Mientras, se ha consolidado rotundamente la apuesta que Perú, México, Chile y Colombia hicieron en 2012 por la Alianza del Pacífico, con la mirada puesta no solo en la integración económica, sino en el resto del continente y en los mercados asiáticos y de Oceanía.
La cumbre de las Américas y la Iberoamericana, celebradas en Lima en abril y en Antigua (Guatemala) en noviembre, batieron récords de desinterés, vacuidad e inasistencia de gobernantes.
La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), heredera del extinto Grupo de Río, lleva sin celebrarse desde que se suspendió su VI edición que debía haberse celebrado en El Salvador en el 2017.
El Mercosur, sin consolidar su integración plena, expulsó a Venezuela, mantiene pendiente la adhesión de Bolivia y vive bajo la incertidumbre de lo que vaya a hacer Brasil, su principal potencia, bajo el mandato del ultraderechista Jair Bolsonaro, más proclive a firmar acuerdos bilaterales de libre comercio, especialmente con Estados Unidos.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Amèrica (ALBA) se ha convertido en una suerte de distopía, con la salida de Ecuador y sus principales promotores, Venezuela, Cuba y Nicaragua, aislados internacionalmente o sumidos en profundas crisis políticas y económicas.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) quedó herida de muerte tras la salida de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, debido a la imposibilidad de esos países de convivir con el actual régimen venezolano.
El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), formado por Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, ha acabado de revelarse como una suma imposible debido a las diferencias abismales políticas, económicas y sociales entre sus miembros.
El promisorio Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigor en 1994 entre México, Estados Unidos y Canadá, ha quedado sustituido por el más tenue T-MEC, firmado por los tres países en la cumbre del G-20 en un ejercicio de resignación ante las pretensiones proteccionistas de Donald Trump.
En esta coyuntura de crisis políticas, arrebatos nacionalistas y proteccionistas, México, Colombia, Chile y Perú han seguido desarrollando la Alianza del Pacífico que sellaron en 2012 y que actualmente les ha llevado, entre otros objetivos, a la supresión de más del 92 por ciento de los aranceles en su intercambio de bienes y servicios. Costa Rica, Panamá, Ecuador y Guatemala se encuentra en proceso de adhesión.
En la XII Cumbre (2017) se aprobó la figura de Estado asociado y los cuatro primeros países aceptados con ese estatus fueron son Nueva Zelanda, Australia, Singapur y Canadá. La alianza tiene más de medio centenar de países en condición de observadores, entre los que se encuentran China, Estados Unidos, Japón y las principales economías de la Unión Europea (UE).
Datos de la Alianza del Pacífico
50% del comercio de América Latina lo acumula el bloque
222,4 millones de habitantes
1,8 billones de dólares su PIB, casi el 40 % del PIB de Latinoamérica y el Caribe.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015