Colprensa | LA PATRIA | Bogotá
La frontera entre Colombia y Ecuador la rondan distintos grupos criminales. Por ejemplo, alias Guacho ha estado en las últimas semanas en boca de colombianos y ecuatorianos, pero en Nariño existe una fuerte disputa territorial.
Se habla de otros grupos disidentes de las Farc, el Eln, Clan del Golfo y La Constru, quienes se enfrentan no solo entre ellas por la disputa de territorios dejados por la antigua guerrilla de las Farc y por los corredores del narcotráfico; sino que además chocan con las Fuerzas Armadas de Colombia que intentan contrarrestar sus acciones criminales.
Colprensa habló con Andrés Cajiao, investigador del Área de Dinámicas del Conflicto y autor, entre otros, de la investigación sobre disidencias de las Farc publicado a principios de la semana por la Fundación Ideas para la Paz.
En el informe, que duró dos años en su elaboración, se describe a Nariño como el departamento que más sufre la arremetida de grupos criminales y los cuales tienen una importante capacidad de perpetrar acciones criminales y terroristas de toda Colombia.
Cajiao hizo parte de un grupo de investigadores que recorrió las zonas más conflictivas de Nariño, en especial Tumaco, donde por su posición estratégica y geográfica los grupos interesados en narcotráfico se concentraron para dominar las rutas de contrabando de cocaína hacía el exterior, desde el pacífico nariñense y la frontera con Ecuador, espacios, incluidos los del vecino país, que han permeado hasta llegar a acometer acciones terroristas con tal de ir estableciendo posiciones de mando y poderío.
Salida de droga
Luego de la desmovilización de las Farc, en especial en el occidente del departamento, empezaron a delinquir cinco grupos conformados por exintengrantes del grupo guerrillero quienes se negaron a sumarse al proceso de paz: Se trata del Frente Óliver Sinisterra, las Guerrillas Unidas del Pacífico, Resistencias Campesinas, los de Sábalo y la Gente del Orden.
Además, en la región también hay presencia del Eln y el Clan del Golfo, interesados en las rutas de narcotráfico y el control de las 23 mil hectáreas de cultivos de coca que hay en Tumaco, según el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos en 2017.
"Nosotros vimos que se estaba generando una disputa importante entre las Autodefensas Gaitanistas (brazo armado del Clan del Golfo), Eln y estas estructuras disidentes. Todo esto con el propósito de controlar la salida de droga y el tema de extorsión en los barrios de Tumaco, no hemos visto una articulación entre los distintos grupos disidentes; ha habido sí enfrentamientos entre el Frente Oliver Sinisterra y el Eln, esto por ocupar territorios en la cordillera, ocupada por esta última agrupación", expresó Cajiao. A la par de esta voz se ha hablado de la presunta relación de grupos como el de Guacho con carteles de la droga como el de Sinaloa (México).
Radiografía
Según Ideas para la Paz, estos grupos criminales que surgieron de los disidentes de Farc iniciaron con unos 400 hombres entre todos, pero luego de un proceso de reclutamiento forzado ya han duplicado su número.
El Frente Oliver Sinisterra, que lidera alias Guacho, se formó con disidentes del Frente 29, las columnas Móviles Daniel Aldana y Mariscal Sucre, y desde entonces ha crecido, mediante reclutamiento forzado, hasta llegar a 400 hombres, siendo su zona de influencia el sur de Tumaco y la provincia de Esmeraldas en Ecuador. Allí realizan extorsiones y controlan el contrabando de cocaína desde el litoral nariñense el sur y por el vecino país.
El Frente Oliver Sinisterra o Guerrillas Unidas del Sur están, según expertos, integradas por exmiembros del Frente 29 y de las columnas móviles Daniel Aldana y Mariscal Sucre.
Así mismo, de estos grupos surgieron las Guerrillas Unidas del Pacífico, cuyo cabecilla es Víctor David Segura Palacio, conocido como David, y quien está al mando de unos 200 hombres que hacen presencia en Tumaco, el norte y centro de Nariño. Este grupo tiene alianzas con intermediarios de carteles mexicanos para surtirlos con el estupefaciente.
También está la Resistencia Campesina, con unos 50 hombres armados quienes delinquen en inmediaciones del río Patía, a la altura del centro del departamento.
Otro grupo de cuidado, señala el informe, son Los de Sábalo. De ellos se dice que serían, al menos, 50 hombres comandados por Gonzalo Prado García, alias Sábalo o Morocho, quienes tienes presencia sobre el río Patía, hacia el norte de Nariño.
Todos estos grupos, además del Eln y el Clan del Golfo tienen hombres en barrios del casco urbano de Tumaco, de aquí que el puerto nariñense tenga uno de los índices de homicidios más altos del país. Además, hay que tener en cuenta a la Gente del Orden, grupo que trabaja por encargo del mejor postor para cometer acciones violentas en Nariño y Cauca.
Otra banda relevante es La Constru, un grupo narcotraficante con arraigo en Putumayo que tuvo acuerdos con las Farc en el departamento y que ha tratado de copar los espacios que dejaron en el departamento y se ha expandido hacia la parte suroriental de Nariño.
De estos grupos el más violento en los últimos meses ha sido el Frente Óliver Siniterra, que ha entrado en combates con las Guerrillas Unidas y con el Eln por ocupar territorio en zona de la cordillera de los Andes, donde tienen presencia más fuerte.
Los de Guacho también ha tenido enfrentamientos con la Fuerza Pública. En este sentido se precisa que se han querido interrumpir la erradicación de cultivos en Tumaco, mediante la movilización campesina para oponerse a la dicha tarea o mediante confrontación directa.
Guacho también ha ordenado acciones terroristas, secuestros y homicidios de ciudadanos ecuatorianos lo cual lo ha convertido en el enemigo número uno de Ecuador, al punto que por información que permita dar con el paradero de este individuo se ofrece una recompensa de 100 mil dólares, mientras que la recompensa en Colombia es de 400 millones de pesos.
Qué dicen las autoridades
Para enfrentar esta difícil situación de orden público las Fuerzas Militares crearon la Fuerza de Tarea Hércules. Son uos 10 mil soldados de Ejército, Armada y Fuerza Aérea, que concentran sus operaciones en el occidente de Nariño, bajo las órdenes del general Jorge Isaacs Hoyos.
A mediados de semana, el comandante de las Fuerzas Militares, general Alberto José Mejía, realizó una visita a Tumaco en la que explicó que la tarea de sus hombres se ha concentrado en las últimas semanas en un área fronteriza de 6 mil kilómetros cuadrados.
El oficial explicó que se está apoyando al gobierno ecuatoriano con dos grupos de entrenamiento que capacitan a las Fuerzas Militares ecuatorianas, compuesto por 30 instructores militares, con equipos multiplicadores de entrenamiento, quienes replican sus capacidades en las fronteras con Nariño y cerca de Putumayo.
Por otra parte, hay un grupo de 15 personas de nivel estratégico que participan en la Comisión Fronteriza Binacional (Combifron) quienes se encuentran en el vecino país realizando un diagnóstico muldimensional para acordar estrategias contra el narcotráfico y el terrorismo.
También hay 26 planificadores militares y de Policía, con el apoyo de Migración Colombia y la Fiscalía General de la Nación, quienes, en coordinación con sus pares ecuatorianos, presentarán un plan para desarrollar acciones integradas a lado y lado de la frontera.
Orugas para erradicar cultivos
La Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional presentó su nueva herramienta, de última tecnología para la erradicación de cultivos ilícitos. Se trata de dos vehículos tácticos de aspersión (VAT), mejor conocido como la Oruga, con los que se espera sacar a Tumaco del triste primer lugar en el mundo, como el municipio con mayor cantidad en cultivos de coca, con 23 mil hectáreas.
Con dichos vehículos se espera incrementar la cifra de 8 mil hectáreas de cultivos ilícitos que hasta el momento se han erradicado en lo corrido del año y así disminuir las fuentes de financiamiento que los grupos ilegales obtienen en el departamento por la comercialización de base de coca.
Este vehículo tiene una capacidad para asperjar 10,4 litros de herbicida por hectárea de coca, con tracción en las cuatro ruedas, lo que permitirá su operación en terrenos de montaña y planos. Con tecnología colomboamericana, las orugas pueden alcanzar una velocidad promedio de 50 kilómetros por hora, posee una capacidad de almacenamiento de 90 galones de herbicida, que permitirá eficiencia en el riego y minimiza los riesgos de contaminación en cultivos de pan coger o fuentes hídricas.
Faltó previsión
Andrés Cajiao explicó que la difícil situación de orden público en Nariño se explica por dos razones
1. La posición privilegiada que tiene el departamento para comercializar productos, legales e ilegales, que le permite sacar mercancía tanto por la costa como por la frontera con Ecuador, la cual solo ha sido explotada por los grupos ilegales.
2. La falta de previsión del Estado para ocupar las zonas en las que las Farc ejercía control territorial y que quedaron a disposición de los grupos antes mencionados.
"Falta una política clara de fronteras, de ver cómo manejar la situación, el Estado no se anticipó a lo que está sucediendo hoy, algo que se veía venir como consecuencia del proceso de desmovilización de las Farc”.
Concluyó que la Columna Daniel Aldana y el Frente 29 tuvieron un proceso de degradación importante antes de la firma del proceso de paz puesto que muchos de los hombres que siguieron delinquiendo no vieron incentivos relevantes para dejar las armas.
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