Efe | LA PATRIA | Bratislava
Los países europeos, sin el Reino Unido, esbozaron un nuevo rumbo para dejar atrás la encrucijada en la que se encuentra sumida la UE tras ocho años de crisis, aunque sin lograr aún la ansiada unidad necesaria para hacer rodar el proyecto comunitario.
En un ambiente solemne y una vez asimilado el impacto que supuso la decisión de la mayoría de británicos de abandonar el bloque comunitario, los demás líderes abordaron sin tapujos la situación de "crisis existencial" -en palabras del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker- en que se encuentra el proyecto europeo en estos momentos.
"Estamos en una situación crítica. Debemos demostrar que podemos mejorar", aseguró la canciller alemana, Angela Merkel, quien apeló a un nuevo "espíritu de Bratislava" tras un encuentro en el que la reflexión sobre los numerosos frentes abiertos que tiene la UE estuvo marcada por un renacido eje franco-alemán.
París y Berlín, líderes
París y Berlín se alinearon como no lo hacían desde la salida del conservador Nicolás Sarkozy de El Elíseo, para defender un plan de trabajo centrado en tres ejes temáticos que en ocasiones se superponen: la economía y el desempleo; la migración y el control de las fronteras; la seguridad y la lucha contra el terrorismo.
"Sin la unidad europea no vamos a lograr estos objetivos", dijo Merkel en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo galo, François Hollande, quien defendió la necesidad de que la UE dé un paso adelante hacia una defensa común.
Esta idea, impulsada por Francia con respaldo alemán, es casi tan antigua como el propio proyecto comunitario; sin embargo, se mantuvo como un tabú durante décadas, ante la negativa de los británicos a considerar pasos en este sentido.
El Brexit parece allanar así el camino a una "defensa europea", pero para que llegue a buen puerto necesitaría reunir un mayor consenso entre países que, como los tres Estados bálticos, rechazan la idea de crear una estructura militar paralela a la OTAN.
Descontento
El primer ministro húngaro, el conservado nacionalista Viktor Orbán, probablemente la voz más crítica en la UE en estos momentos, destacó que la reunión no fue exitosa ya que persiste una política de inmigración "ingenua".
"Se habló más de las cuotas (de reubicación de refugiados) que de cómo detener a los inmigrantes en las fronteras", aseguró.
La próxima cita de los Veintisiete tendrá lugar en Malta en enero o principios de febrero del 2017.
Tratarán de culminar el "proceso de Bratislava" en marzo en Roma, coincidiendo con el 60 aniversario de la creación de la Comunidad Económica Europea, embrión de la actual UE.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015