Kerry sepulta esperanzas de las Farc sobre Trinidad

EFE | LA PATRIA | WASHINGTON

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, negó ayer que, durante su encuentro en marzo pasado con los negociadores de las Farc en La Habana, les diera esperanzas sobre la posible liberación del guerrillero alias Simón Trinidad, que cumple una larga condena de prisión en Estados Unidos.

Durante una conferencia de prensa en Washington, Kerry reaccionó a la afirmación del jefe negociador de las Farc, alias Iván Márquez, de que cuando se reunió con ellos en La Habana en marzo, el titular de Exteriores estadounidense les dio "esperanza" sobre el caso de Trinidad.

"(En marzo) tuvimos un muy buen encuentro, aprecié la oportunidad de reunirme con los líderes de las Farc, fue una conversación muy seria y creo que muy constructiva, pero no sé de dónde viene esa interpretación en lo relativo a Simon Trinidad", dijo Kerry, que compareció junto a la canciller colombiana, María Ángela Holguín.

"Hemos dejado muy, muy claro que Trinidad no forma parte del proceso de paz. No forma parte de esta conversación ni del proceso. Está en la cárcel cumpliendo condena por crímenes contra contratistas estadounidenses, y está en la cárcel bajo la ley estadounidense", subrayó el secretario de Estado.

Las Farc consideran que Simón Trinidad, cuyo verdadero nombre es Juvenal Ovidio Ricardo Palmera y que cumple una condena de 60 años de prisión en EE.UU., debe coordinar la dejación de sus armas cuando se firme la paz con el Gobierno.

Respecto a la posible retirada de la guerrilla de la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado, Kerry reiteró la posición que ha expresado en los últimos meses el Gobierno estadounidense.

"Si las Farc hacen la paz y cumplen con el acuerdo (...), si se desarman y mantienen actividades de paz, si dejan la violencia y cumplen por completo con el acuerdo, sería algo natural, en el contexto de nuestro proceso de revisión, que EE.UU. tenga en cuenta esos pasos que han tomado", afirmó Kerry.

Pero no dio ninguna garantía, al subrayar que el Departamento de Estado simplemente tendría en cuenta esos factores en su labor regular de evaluación de las designaciones de grupos terroristas, y que eso podría "cambiar o no cambiar la situación".

Las Farc están en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado desde 1997, lo que prohíbe a los estadounidenses entablar cualquier transacción de negocios con el grupo, cuyos bienes y propiedades que pueda poseer en Estados Unidos se encuentran congelados.