Izquierda rechaza validación de elecciones en México

EFE | LA PATRIA | MÉXICO

El Tribunal Electoral mexicano validó ayer por unanimidad los comicios presidenciales del 1 de julio y la victoria de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que fue declarado mandatario electo a pesar de las dudas planteadas desde un principio por la izquierda, específicamente desde su contendor, Andrés Manuel López Obrador.

"Es válida la elección", anunció el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Alejandro Luna Ramos, quien señaló que Peña Nieto "satisface los requisitos de elegibilidad" para ser presidente de acuerdo con la Constitución.

La victoria del candidato del PRI se fundamentó en que recibió 19 millones 158 mil votos, un 38,2% de todos los emitidos, por delante de los 15 millones 848 mil (31,6%) que respaldaron al izquierdista López Obrador.

Este último anunció que no acepta el resultado y llamó a la desobediencia civil "por la vía pacífica". En un mensaje a los medios, el candidato presidencial de la coalición de izquierda Movimiento Progresista aseguró que no reconocerá "el poder ilegítimo surgido de la compra del voto y otras violaciones graves a la Constitución".

"Las elecciones no fueron limpias, ni libres, ni auténticas", afirmó López Obrador, quien convocó a una manifestación para el próximo 9 de septiembre en el Zócalo de la capital mexicana para definir los pasos que seguirá en su defensa de los "derechos individuales y sociales de los ciudadanos".
Dijo que aceptar el fallo que ayer emitió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al desestimar su demanda de invalidar los comicios, "implicaría traicionar a millones de mexicanas que luchan contra la simulación, la farsa, y (están) a favor de un cambio verdadero".
Aunque "debemos respetar a las instituciones", dijo, en buena medida el problema de México radica en que "están secuestradas por la delincuencia de cuello blanco".

Cabe recordar que en 2006, luego de perder las elecciones frente a Felipe Calderón, López Obrador mantuvo una protesta por cinco meses que generó inestabilidad política, pues intentó impedir la toma de posesión de Calderón y se designó "Presidente legítimo", "cargo" que ostentó hasta finales de 2011.

El PRI pide dejar confrontaciones

En un mensaje a los medios, el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, exhortó "a los dirigentes y al excandidato de la coalición Movimiento Progresista a respetar las sólidas instituciones electorales" que tiene México y a "acatar la resolución" que rechazó anular las elecciones.

"El cumplimiento de las sentencias judiciales definitivas es el sustento de la Justicia, la armonía social y la paz", agregó Coldwell, al aludir a la decisión del Tribunal de desestimar la demanda de nulidad de los comicios presentada por la izquierda, encabezada por López Obrador.

Y es que durante la argumentación, uno a uno los magistrados indicaron que apoyarían la legalidad del proceso electoral y la victoria de Peña Nieto. "Estoy convencido de que la elección del 1 de julio de 2012 fue conforme a derecho, conforme al sistema democrático vigente, en términos del sistema jurídico", dijo al sustentar el sentido de su voto el magistrado Flavio Galván.

La magistrada María del Carmen Alanís señaló que en el proceso electoral presidencial que está a punto de concluir hubo problemas, pero fueron resueltos "adecuadamente y en el marco del Derecho", y celebró que el proceso se completara sin violencia.

No obstaculizarán

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que pertenece el candidato Andrés Manuel López Obrador, se ha comprometido a no tomarse las tribunas del Congreso para obstruir los trabajos parlamentarios en la legislatura que está a punto de empezar. "Es una obstrucción legislativa que en ciertos momentos puede ser hasta parte de una estrategia. Pero esos comportamientos están perfectamente calificados por la sociedad como no correctos. Así es que para nosotros no va a haber obstrucción legislativa", dijo Luis Miguel Barbosa, coordinador del PRD en el Senado. A partir del 1 de septiembre y en los próximos 3 años, con 100 diputados y 22 senadores, el mayor partido de izquierda en México dijo que le va a apostar al diálogo por encima de otras consideraciones.