CARMEN JIMÉNEZ
EFE | LA PATRIA | PUERTO PRÍNCIPE
Haití vive una especie de tregua después de las violentas protestas de los últimos días contra el Gobierno de Jovenel Moise, azuzadas por una grave crisis económica, aunque la oposición anuncia que las movilizaciones van a continuar.
Desde el sábado, Haití, el país más pobre de América, ha ido poco a poco retornando a la normalidad y saliendo de la paralización en la que se mantuvo desde el 7 de febrero, cuando miles de personas salieron a las calles para exigir la renuncia de Moise, a quien responsabilizan de la crisis económica.
Las protestas, que se extendieron hasta el viernes y causaron al menos nueve muertos, se volvieron día a día más violentas con saqueos de comercios, calles bloqueadas con neumáticos ardiendo, y quema de vehículos.
El Gobierno de Haití ha hecho llamados al diálogo, pero los sectores de oposición más radicales, como el Sector Democrático y Popular rechazan sentarse a dialogar y anuncian nuevas movilizaciones.
Andre Michel, líder del Sector Democrático y Popular, convocó ayer a una marcha para el viernes y volvió a rechazar el diálogo.
Haití es de los países más desiguales del mundo, con casi el 60% de la población viviendo bajo la línea de la pobreza y más del 24% por debajo de la pobreza extrema, según cifras del Banco Mundial, y una inflación que alcanzó el 15,1% en diciembre del 2018, la grave crisis económica y la corrupción se convirtieron en caldo de cultivo para las protestas.
En opinión de analistas, Moise no ha respondido a las expectativas y el descontento popular con su gestión, que inició en febrero del 2017, ha ido en aumento a la par que se agrava la crisis económica.
El economista haitiano Etzer Emile señaló que de las principales causas de la crisis es la mala gestión política de Moise que ha hecho que el déficit presupuestario alcanzará en 2018 una cifra récord mientras el crecimiento económico fue solo de un 1,5% el año pasado.
Pero también apuntó que hay un problema de legitimidad del Gobierno de Moise, ya que fue elegido en unos comicios en los que la tasa de abstención fue cercana al 80%.
En un intento por bajar la tensión, el primer ministro de Haití, Jean Henry Céant, anunció el sábado una serie de medidas para tratar de paliar la crisis económica y luchar contra la corrupción.
Entre las medidas anunciadas por Céant figuran la reducción de los precios de alimentos, como el arroz, que forma parte de la dieta básica de los haitianos y que ha experimentado en los últimos meses una fuerte subida.
Pero en mercados como el de Petion Ville, vendedores explicaron que el precio del arroz no ha bajado sino que al contrario ha seguido subiendo en los últimos días, y ayer vendían 8 libras (3,6 kilos) a 300 gourdes (3,67 dólares).
Para vendedoras como Deumate, que tiene que alimentar a cuatro hijos que llevan casi dos semanas sin poder ir al colegio porque las escuelas están cerradas, "si no bajan los precios de los productos, las protestas continuarán".
Aunque algunas escuelas abrieron ayer sus puertas, muchos alumnos permanecieron en sus casas ya que aún persiste un ambiente de tensión e incertidumbre, mientras que el transporte y el comercio, paralizado todos estos días, empezó a recobrar la normalidad.
Centros médicos, como el Hospital Universitario de Haití, que está ubicado al lado del Palacio Nacional, destruido por el terremoto del 2010 que causó 300 mil muertos, las protestas también han afectado la atención de los pacientes debido a la falta de medicinas por los bloqueos de las carreteras.
En medio del tenso panorama que vive la nación, la Policía haitiana informó ayer de que siete extranjeros y un haitiano fueron detenidos por posesión ilegal de armas de guerra.
Los detenidos son cinco estadounidenses, dos serbios y un haitiano quienes, de acuerdo con la información, tenían en su poder ametralladoras, pistolas, chalecos antibalas, drones y teléfonos satelitales, entre otros equipos.
Indiferencia
La comunidad internacional solo ha hecho hasta ahora un único pronunciamiento a través del Core Group, integrado por el representante especial adjunto del secretario general de las Naciones Unidas, los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, España, EE.UU., Francia, la Unión Europea y el representante especial de la OEA, en el que llamó también al diálogo para buscar una solución a la crisis política y económica.
En las redes sociales, ciudadanos se preguntan si esta falta de atención se debe al hecho de que Haití, a diferencia de Venezuela, no tiene petróleo, solo pobreza, y reclaman el envío de ayuda humanitaria para este país.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015