Experiencia bajo cero

Fotos | Paulo César Tamayo | LA PATRIA El viernes 22 de enero, a la 1:30 p.m., empezaron a caer los primeros copos de nieve, y así lucían al día siguiente, tras 29 horas ininterrumpidas de tormenta, las calles de Arlington, vecino condado de la capital estadounidense y uno de los 20 estados que vivieron con mayor fuerza el chubasco.

Jueves, Abril 21, 2016

Un caldense vivió y registró con su cámara la tormenta de nieve que marcó récords, en enero pasado. Fueron cuatro días de permanente caída de nieve en las principales ciudades de Estados Unidos.

Paulo César Tamayo

LA PATRIA | Manizales

Luego de un maratónico recorrido, el pasado enero, por Arlington (Virginia), Washington D.C., New York y algunos pueblos de los estados de Delaware y Maryland, en los Estados Unidos,llegó el momento de regresar a mi Manizales del alma.

Al menos eso pensé minutos antes de que una voz femenina, con acento mexicano, exclamara que los vuelos del Aeropuerto Internacional de Washington Dulles quedaban cancelados por cuatro días, como mínimo, debido a la inminente presencia de una tormenta de nieve.

Así fue como el pronóstico del tiempo me permitió experimentar, disfrutar y fotografiar desde el condado de Arlington a Jonas, la nevada que entró en el top 10 de las tormentas más fuertes registradas en los últimos tiempos en la zona noreste de los Estados Unidos. Según la BBC la tormenta afectó a unas 85 millones de personas.

La nieve no dio tregua durante todo el fin de semana, lo que dejó las calles de la ciudades hundidas en al menos 70 centímetros de polvo blanco.
Sin vías de acceso, la cotidianidad de las ciudades que padecieron este fenómeno natural cambió. Millones de personas no pudieron ir a sus trabajos, escuelas y universidades por lo que dedicaron el tiempo libre en despejar las entradas de sus casas.
William Baxter, un neoyorquino que dejó atrás el bullicio de la capital del mundo para vivir en la tranquila ciudad de Arlington, explicó: “en 2010 se registró un nivel de nieve similar, con la diferencia de que en ese entonces fue el cúmulo de muchos días, mientras que el nivel actual fue en tiempo récord”.
La nevada, que fue conocida a través de los medios de comunicación como Jonás, popularmente entre los americanos fue denominada “Snowzilla”, haciendo analogía a la película de ciencia ficción Godzilla.
Las corrientes de aire helado, las únicas que transitaban sin problema por estas calles, hacían que -5ºC tuvieran un sensación térmica de -12ºC
Con el paso de los días las barredoras de nieve (camiones con una pala gigante en la parte frontal) ya habían habilitado algunas vías principales, lo que incitaba a los habitantes de las calles secundarias a intentar abrir camino, para poder mover sus vehículos.
Las montañas de nieve, suaves como el algodón y brillantes como el sol, sirvieron para que grandes y chicos desempolvaran sus deslizadores para disfrutar de un fenómeno que paralizó ciudades tan importantes como Washington y New York.
Así lucían la mayoría de vehículos que día a día sus propietarios lograban desenterrar de la capa blanca que se había posado en el ambiente.
Removida la nieve, aparece la sal. Este método es usado por los organismos del gobierno con el objetivo de evitar que el agua que aflora cuando se derrite la nieve se convierta en hielo, altamente resbaloso para vehículos y personas.

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