Estado de calamidad por terremoto en Guatemala

EFE | LA PATRIA

El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, declaró ayer el estado de calamidad pública en cuatro departamentos del noroeste del país devastados el miércoles pasado por un terremoto de magnitud 7,2 que causó la muerte de 52 personas y la desaparición de otras 22, de acuerdo con informes preliminares.

Pérez Molina explicó en una rueda de prensa que el estado de calamidad pública tendrá una vigencia de 30 días en los departamentos de San Marcos, Quiché Quetzaltenango y Huehuetenango, los más afectados por el fuerte sismo.

Esta medida prohíbe las concentraciones, espectáculos públicos, el porte de armas y limita la libre circulación, con la idea de que el Gobierno atienda con más rapidez la emergencia, precisó el mandatario.

El jefe de estado dijo que, seguramente, el número de víctimas va a crecer en las próximas 48 horas, en las que espera tener datos más consolidados de los daños causados por el terremoto.

Las cifras de la crisis

Pérez detalló ayer en la mañana que, según el reporte oficial más reciente de las autoridades de Protección Civil, el terremoto también había provocado 200 heridos de los cuales el 80 % ya había sido dado de alta por los servicios sanitarios.

Según estadísticas oficiales, más de 1,2 millones de habitantes de ocho departamentos del altiplano occidental de Guatemala resultaron afectados con la interrupción de los servicios de energía, agua potable, comunicación y transporte, en la mayoría de los casos ya restablecidos.

Otros 6,6 millones de habitantes de esas regiones están en riesgo, debido a las 60 réplicas de magnitudes de 3,5 a 4,9 en la escala de Richter que se han registrado desde el miércoles por la mañana, cuando ocurrió el terremoto.

Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, les explicó a los periodistas que las réplicas "son positivas" para el proceso de "liberación de energía" de la falla sísmica que provocó el terremoto.

Se prevé que "durante los próximos días y semanas" se mantenga una actividad sísmica moderada, conforme se termina de liberar la energía, "hasta que el área epicentral llegue a su estado de reposo", agregó.

Hasta ayer, según el presidente Pérez Molina, había 5 mil 251 damnificados, 2 mil 966 evacuados de sus casas y, de estos, solo 762 en albergues temporales.

Un portavoz le detalló a Efe que 554 casas resultaron destruidas, 991 registran daños moderados y otras 538 leves; así como siete edificios y escuelas públicas resultaron afectados.

Antes de visitar de nuevo las zonas devastadas, el mandatario reconoció ayer que la fase de reconstrucción no será fácil, aunque aclaró que cuentan con los recursos para atender los daños.

Los ayudan

Países como Venezuela, España, Colombia, México y Costa Rica, le han ofrecido su colaboración al Gobierno de Guatemala ante la emergencia que vive el país centroamericano por el terremoto del miércoles pasado.