En Honduras no saben quién será el presidente

EFE | LA PATRIA | Tegucigalpa

Recuentos de diversos medios de prensa de Honduras también le daban ayer el triunfo parcial en los comicios presidenciales del domingo al oficialista Juan Orlando Hernández, mientras el país espera en calma el informe del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Hernández, abanderado del gobernante Partido Nacional (conservador), encabeza el recuento oficial del TSE.

Los medios hondureños fueron autorizados por el TSE a ofrecer datos recopilados en los centros de votación y basados en encuestas a boca de urna, unas dos horas después del cierre de los comicios del domingo, cuando Honduras vivió una jornada electoral marcada por el civismo y por la inusual autoproclamación de los dos principales candidatos como vencedores.

Xiomara Castro, candidata del partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) y esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya, y Hernández se declararon ganadores, mientras que sectores empresariales, políticos y observadores internacionales han pedido a los políticos esperar y aceptar los resultados finales oficiales.

Según el presidente del TSE, David Matamoros, la participación del electorado alcanzó el 61%, por encima del 49% de los comicios del 2009.

Líderes del partido de Castro ha denunciado un supuesto "fraude" electoral alegando inconsistencia en algunas actas electorales, y han dicho que no aceptan los informes oficiales del TSE, que no han declarado ganador a nadie.

Unos 5,3 millones de hondureños, de los 8,5 millones de habitantes del país, podían ejercer el sufragio el domingo, en una jornada marcada por la afluencia masiva de votantes y el orden, según observadores nacionales y extranjeros.

En los comicios participaron nueve partidos, cuatro de ellos, incluido Libre, surgidos después del golpe de Estado que derrocó a Zelaya, el 28 de junio del 2009.

Los comicios del domingo suponen para muchos sectores del país el fin de la crisis política derivada del golpe de Estado.

El blanco y negro

*"El triunfo no se negocia con nadie": Hernández

El candidato presidencial oficialista que lidera los resultados de las elecciones del domingo en Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo ayer que "el triunfo no se negocia con nadie", en respuesta al partido Libre, que dirige el expresidente Manuel Zelaya, que no acepta los resultados oficiales parciales.

"El triunfo no se negocia con nadie, porque es la voluntad del pueblo hondureño expresada en las urnas, y usted no puede ir ni a quitar ni a poner algo tan sagrado", subrayó Hernández ayer en una rueda de prensa.

El cuarto boletín de resultados parciales emitido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), con base en el 58% de los escrutinio, mantuvo a Hernández en el primer lugar con el 34,19% de los votos, seguido de Xiomara Castro, la aspirante del partido Libertada y Refundación (Libre), con el 28,83%.

Ambos candidatos se autoproclamaron vencedores de los comicios, que transcurrieron en paz el domingo, mientras que sectores empresariales, políticos y observadores internacionales han pedido a los políticos esperar con paciencia los resultados finales y aceptarlos.

Castro, esposa del expresidente Zelaya, derrocado el 28 de junio del 2009, dijo el domingo que no reconocía los resultados preliminares de la autoridad electoral por supuestas irregularidades en el proceso.

"Cualquier duda que alguien que participó en el proceso tenga sobre un acta o sobre determinado número de actas, o cualquier aspecto del proceso, para eso está el Tribunal Supremo Electoral, que vayan y concurran a él como debe ser, hagan su planteamiento y punto", respondió Hernández.

El candidato del gobernante Partido Nacional (conservador) dijo además que en los próximos días comenzará con su equipo de colaboradores a dialogar con los operadores de justicia de Honduras para ir trazando la "hoja de ruta a seguir" para brindarles paz y seguridad a los hondureños.

*Zelaya llama a defender el triunfo

El expresidente hondureño y coordinador del Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya, llamó ayer a sus seguidores a defender "hasta en las calles" los resultados de las elecciones, de las cuales su candidata, Xiomara Castro, se ha autoproclamado ganadora.

"Vamos a defender los resultados, el triunfo y victoria que obtuvimos en las urnas y si es necesario en las calles, vamos a ir a las calles", dijo Zelaya en una rueda de prensa acompañado por dirigentes y simpatizantes de Libre.

Castro, esposa de Zelaya, se declaró el domingo ganadora antes de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) diera el primer informe preliminar, que ubicó al candidato del gobernante Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, a la cabeza del proceso con el 34,97% de los votos basándose en el 24% de los escrutinios.

"No aceptamos los resultados y no estamos dispuestos a aceptarlos. Xiomara Castro logró los mejores resultados en nuestras encuestas a boca de urna sin considerar la manipulación de datos del Tribunal", subrayó Zelaya.

Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio del 2009, agregó que mientras el ente electoral "no demuestre lo contrario" Libre tiene "el triunfo en las manos y ganamos las elecciones".

Dijo, además, que le solicitó al TSE que "comparemos nuestros resultados" y "nos demuestren urna por urna, acta por acta" que su esposa "no ganó" las elecciones.

"Libre perdió muchas urnas, pero ganamos miles de urnas a nivel nacional", enfatizó el exgobernante, quien proclamó a su esposa como "la presidenta electa sin reconocimiento del Estado".

Zelaya indicó que Libre "solo quiere que se respeten los resultados" porque el "pueblo hondureño voto por un cambio en Honduras, voto por la refundación, voto por la Asamblea Nacional Constituyente".

Insistió que "si es necesario, nos iremos a las calles a defender nuestros derechos como siempre lo hemos hecho" y aseguró que al menos "un millón de personas están pidiendo una Asamblea Constituyente en Honduras y nosotros no vamos a renunciar a lo que el pueblo está demandando en las urnas".

El dato

Honduras es considerado uno de los países más violentos del mundo, con una media de 20 asesinatos diarios, muchos de ellos asociados a las bandas del narcotráfico internacional que trafican drogas hacia Estados Unidos.