Isabel Saco
Efe | LA PATRIA | Ginebra
La ONU presentó ayer un plan regional de ayuda a los migrantes y refugiados venezolanos basado en proyecciones que indican que de aquí a un año hasta 2 millones adicionales abandonarán su país. El número total en la región podría llegar a los 5,3 millones de personas.
Por ahora, 3,3 millones de venezolanos se encuentran en 16 países de Sudamérica y el Caribe, de los cuales 460 mil son niños, y la mayoría necesitan alguna forma de asistencia, sin que existan previsiones de retorno a corto o mediano plazo.
Al frente de este plan estarán la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que trabajarán en cooperación con 95 organizaciones en los países involucrados.
Si en el 2015, cuando Venezuela ya había entrado en una profunda crisis, el número de venezolanos que se instalaron en otros países de la región era de 123 mil, dos años después saltó a 1,2 millones, y se calcula que este 2018 concluirá con 3,3 millones.
Solidarios
El ritmo diario promedio de salidas a lo largo de este año ha sido de 5 mil 500 personas, según los datos difundidos, pero esto no toma en cuenta a los venezolanos que cruzan de forma irregular alguna frontera.
El representante especial de ambas organizaciones para los refugiados y migrantes venezolanos, Eduardo Stein, presentó en Ginebra las líneas generales de esta operación humanitaria, la primera de su tipo que realizará la ONU en Latinoamérica.
Stein realzó ante todo el "extraordinario nivel de solidaridad y apertura que han mostrado los países de la región" con los venezolanos, a pesar de no estado preparados -en particular los más afectados: Colombia, Ecuador y Perú- para recibir flujos masivos de gente en un periodo tan breve.
Subrayó que su mandato es apolítico y que no corresponde ni a él ni a la ONU juzgar las motivaciones de los venezolanos para dejar su país, aunque reconoció que la escasez de productos y servicios básicos, así como la inseguridad, han sido factores muy importantes.
El director general de la OIM, Antonio Vitorino, dijo que el objetivo de la iniciativa es reconocer la necesidad de los venezolanos de ser productivos en los países donde están.
Para ello -continuó- deben tener acceso al mercado de trabajo, al reconocimiento de sus cualificaciones y a servicios sociales esenciales, como educación, salud y vivienda.
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