LA PATRIA | MANIZALES
Así como usted, que está leyendo este artículo, comenzó el camino de Víctor Echeverri para convertirse en diplomático. Su esposa, Patricia López, para esa época su novia, leía LA PATRIA. Mientras la hojeaba, hace 23 años, se encontró con una convocatoria del Ministerio de Relaciones Exteriores para ingresar a la carrera diplomática.
Pasaba el año 1994. El quindiano terminaba su año rural en el Amazonas, requisito para graduarse como médico general de la Universidad de Caldas. "Cuando regresé, Patricia me envió un recorte de prensa, que aún tengo guardado, en donde se anunciaba un concurso para personas que quisieran aplicar a la carrera diplomática y luego hacer parte del servicio consular de Colombia. Me inscribí y me encontré con que los requisitos eran muy sencillos: tener una profesión y demostrar que dominaba un idioma adicional al español".
Durante sus dos décadas como diplomático ha colaborado en la coordinación logística de la Cumbre de las Américas, Cumbre Iberoamericana y actos de posesiones presidenciales en 1994, 1998, 2002 y 2014. En el exterior ha ocupado cargos como Vicecónsul en Madrid, España (1996-1998), primer Secretario en la Embajada de Colombia en Estocolmo (1999-2001), consejero en San José de Costa Rica (2002) y ministro Consejero en la Embajada de Colombia en Panamá (2007-2011).
Después de desempeñarse durante dos años y medio como embajador de Colombia en Malasia, el pasado 7 de agosto, Echeverri presentó credenciales ante el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, como nuevo embajador en ese país.
"La gente siempre se imagina que para ingresar al servicio diplomático colombiano tiene que tener muy buenas conexiones o tiene que haber estudiado por lo menos una carrera afín a las relaciones exteriores y soy un ejemplo de que no tenía conexiones y estudié una carrera como medicina, que no tiene afinidad".
Para llegar a ese rango, debió hacer la carrera diplomática que contempla varios grados: tercer, segundo y primer secretario, luego consejero, ministro consejero, y después plenipotenciario hasta llegar a embajador.
Así es que si usted ha estado interesado en representar al país en el exterior como funcionario, del 4 al 15 de septiembre estarán abiertas las inscripciones para los profesionales que quieran participar en el concurso de ingreso a la carrera diplomática y consular de Colombia (ver Convocatoria).
Según Echeverri, hay alrededor de 800 funcionarios en el Ministerio de Relaciones Exteriores, de esos hay unos 380 que son de carrera diplomática y consular, el resto son de libre nombramiento y remoción. "Hay espacio para que la carrera crezca y es voluntad del Gobierno nacional y la ministra, María Ángela Holguín. Ella ha hecho un esfuerzo muy grande en fortalecer la carrera diplomática bajo dos conceptos: uno, que no tiene una restricción en cuanto a profesión, y dos, con una voluntad de inclusión de personas de las regiones, porque tristemente se ha concentrado en los departamentos que tienen más facilidad como Cundinamarca".
Echeverri invitó a los profesionales del Eje Cafetero a ingresar a la carrera diplomática. Además, habló sobre cómo el mundo ve a Colombia después de que se firmó el proceso de paz con las Farc y su llegada a Filipinas, gobernada por el polémico Duterte, criticado por la encarnizada lucha contra el tráfico de drogas y en la que se apilan las denuncias por abusos a los derechos humanos.
- El país está viviendo un periodo diferente después de que se firmó el acuerdo de paz con las Farc, ¿cómo ve Asia a Colombia?
Recuerdo que cuando comenzaba la carrera diplomática Colombia estaba en medio de un proceso muy violento porque el número de homicidios y secuestros era muy alto. Si uno quería proyectar al país como un destino turístico, era una labor muy difícil porque la gente tenía miedo de venir. En este momento van a los consulados y a las embajadas a decir: oiga queremos conocer Colombia. Supimos que se firmó un proceso de paz, hemos querido ir toda la vida, pero nos ha dado miedo, a dónde hay que ir. Se siente uno muy cómodo, casi que sientes en el pecho ese orgullo de decir: mira vas a ir a Manizales, Pereira, Armenia, Cartagena, Bogotá... esa es una circunstancia que nunca habíamos vivido; son cosas que prácticamente se van dando solas. Uno ve, por ejemplo, como han crecido las cifras de turismo.
- Si el mundo ve con buenos ojos el proceso de paz, ¿por qué la división en Colombia en torno a ese acuerdo?
Hay heridas todavía muy duras por sanar. Hay muchos colombianos que no sienten confianza y necesitan tiempo para adquirirla, porque todos hemos sido tocados de alguna manera por la violencia, unos más que otros. Generalmente los que han sido más tocados por la violencia son los más dispuestos a perdonar, los que hemos tenido la suerte de no haber sido tocados directa sino tangencialmente por el fenómeno de la violencia podemos ser más críticos y más escépticos. En todo caso yo sí siento que lo que hace falta es que esas heridas vayan sanando y solamente el tiempo y la confianza en el acuerdo de paz las va a ir cerrando.
– Además del turismo, ¿qué otros factores podría Colombia explotar en elposconflicto?
Colombia se está centrando desde la Alianza del Pacífico en el tema de las inversiones y encadenamientos productivos.
Se le está apuntando a conseguir socios de inversión. Un ejemplo: Malasia e Indonesia, entre los dos tienen el 98% de la producción de palma de aceite en el mundo y sus derivados, pero ellos tienen una limitación de terreno, ya coparon la península. Necesitan, si quieren que el negocio siga creciendo, un socio que tenga tierra y que quiera crecer en agroindustria, eso lo encuentran en Colombia. Hay socios dispuestos a trabajar, debe ser un gana-gana para los colombianos, pero también para ellos, que son los que tienen capital, esas son alianzas productivas. Cada país va buscando donde el costo de mano de obra o el acceso a los puertos puede ser más barato para hacer encadenamientos productivos.
- ¿Qué opina del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte?
Es clave dejar los asuntos internos como asuntos internos y más bien desarrollar una agenda positiva que nos sirva a los dos países. Filipinas tiene aproximadamente 110 millones de habitantes. Es un mercado impresionante para cualquier país que quiera exportar, además el 90% son personas muy parecidas a nosotros, la mayoría son católicos, con una tradición familiar muy fuerte, es un país ubicado en el trópico, que produce plátano, fríjoles, arroz, consumen cerdo, entonces eso nos abre un mercado grande que generalmente no es autosuficiente.
- ¿Se puede comparar lo que está viviendo Filipinas con lo que vivió Colombia?
El tema es un poco diferente en el sentido de que Colombia se convirtió en un procesador de hoja de coca y eso no pasa en Filipinas, el problema fundamental es de anfetaminas y metanfetaminas, que no producen ellos, sino que vienen de otros países de la región. La situación se parece en el sentido de que genera una inestabilidad social e inseguridad.
Tenga en cuenta
Si usted, hombre o mujer, desea formar parte del servicio diplomático de Colombia aliste los siguientes documentos que son obligatorios para realizar la inscripción entre el 4 y 15 de septiembre a través de www.cancilleria.gov.co/academia-diplomatica.
· Título profesional (de cualquier carrera avalada por el Ministerio de Educación Nacional).
· Documento que acredite tener definida la situación militar.
· Certificado de un examen internacional estandarizado de inglés, en el que demuestre que habla y escribe el idioma en un nivel B2.
· Fotografía reciente.
· Cédula de ciudadanía.
· Es importante recordar que ni la inscripción, ni el concurso, ni el curso tienen costo alguno.
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