Efe | LA PATRIA | Ciudad del Vaticano
El papa Francisco pidió que el pueblo colombiano continúe buscando con tesón la paz, en su tradicional discurso de Navidad pronunciado desde el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro.
"Que la alegría de este día ilumine los esfuerzos del pueblo colombiano para que, animado por la esperanza, continúe buscando con tesón la anhelada paz", dijo el papa argentino.
El pontífice ya ha intervenido en otras ocasiones para pedir la paz en Colombia y tras el viaje a Estados Unidos y Cuba del pasado septiembre reconoció su intermediación en las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla de las Farc para poner fin a un conflicto armado que dura desde 1960.
En su tercera Navidad como pontífice, y antes de la tradicional bendición Urbi et Orbi (A la ciudad y al mundo), Francisco hizo, al igual que en los años anteriores, un repaso de las guerras y males que afligen el mundo.
"Donde nace Dios, nace la esperanza. Donde nace Dios, nace la paz. Y donde nace la paz, no hay lugar para el odio ni para la guerra", afirmó Francisco, para añadir después que "precisamente allí donde el Hijo de Dios vino al mundo, continúan las tensiones y las violencias".
Y entonces abogó porque "los israelíes y palestinos puedan retomar el diálogo directo y alcanzar un entendimiento que permita a los dos pueblos convivir en armonía, superando un conflicto que les enfrenta desde hace tanto tiempo".
Citó a Siria y deseó que la resolución alcanzada en las Naciones Unidas "logre cuanto antes acallar el fragor de las armas y remediar la gravísima situación humanitaria de la población extenuada".
Consideró "igualmente urgente que el acuerdo sobre Libia encuentre el apoyo de todos, para que se superen las graves divisiones y violencias que afligen al país".
Recordó a Irak y otros países de África donde aún se combate, y no olvidó "a cuantos han sido golpeados por los atroces actos terroristas, particularmente en las recientes masacres sucedidas en los cielos de Egipto, en Beirut, París, Bamako y Túnez".
Tras dar la bendición "Urbi et Orbi" y conceder la indulgencia plenaria desde el balcón al que se asomó por primera vez como papa el 13 de marzo del 2013, Francisco explicó que se está celebrando el Jubileo de la Misericordia y pidió "ser misericordiosos" con todos, y deseó "Feliz Navidad".
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