EFE | LA PATRIA | RÍO DE JANEIRO
El juez Sergio Moro, símbolo de la lucha contra la corrupción y quien aceptó ayer ser el ministro de Justicia del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, tendrá que asumir en medio de las acusaciones de parcialidad de los seguidores de Luiz Inácio Lula da Silva, a quien condenó y encarceló.
Moro, responsable en primera instancia de Lava Jato, quien meses atrás había negado cualquier intención de participar en política, tendrá que demostrarles a los seguidores de Lula que no actuó de forma parcial cuando lo condenó.
La condena de Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, fue ratificada por un Tribunal regional, hecho por el que el exmandatario quedó inhabilitado para disputar las elecciones presidenciales como el candidato del Partido de los Trabajadores (PT).
Lula encabezaba todas las encuestas de intención de voto y habría ganado la presidencia en primera vuelta de no haber quedado inhabilitado para la contienda electoral, hecho por el que dio la bendición como su sucesor a Fernando Haddad, quien perdió el balotaje por la jefatura de Estado frente al ultraderechista Bolsonaro.
Para el PT el hecho de que Moro haya aceptado el Ministerio de Justicia demuestra que el juez no actuó de manera imparcial al condenar a Lula y que la sentencia tenía objetivos políticos.
"¡La estafa del siglo! el juez Sergio Moro será ministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro, quien sólo consiguió ser elegido porque Lula fue injustamente condenado e impedido de participar en las elecciones", escribió la presidenta del PT, la senadora Gleisi Hoffmann, en su perfil de Twitter.
En su opinión, Moro fue clave para que Lula, que lidera la formación progresista desde prisión, fuera inhabilitado de concurrir en las elecciones presidenciales, a pesar de que fue la Justicia Electoral quien inhabilitó la candidatura del exmandatario.
Por eso la defensa de Lula advirtió ayer que tomará medidas que garanticen un "juicio justo" contra el exmandatario brasileño una vez Moro renuncie a su cargo como juez 13 federal de Curitiba para poder asumir como ministro.
Para los abogados de Lula, el ingreso de Moro en la política demuestra que el exmandatario fue "procesado, condenado y encarcelado sin que haya cometido un delito, con el claro objetivo de impedirle políticamente".
Moro, que tiene su despacho en la ciudad de Curitiba, al sur de Brasil, viajó temprano a Río de Janeiro para reunirse con Bolsonaro quien en la mañana de ayer oficializó la invitación que le hubiera hecho días atrás para comandar la cartera de Justicia.
Al término del encuentro, Bolsonaro dijo estar "muy contento" con la aceptación del juez de quien se refirió como "una persona que por sí solo, por su trabajo, demostró que es posible combatir de los mayores males que tenemos en nuestra nación, que es la corrupción".
Con la aceptación para ocupar la cartera de Justicia, Moro renunciará a su magistratura tras 22 años de servicio y, para evitar "controversias innecesarias", anunció que se apartará inmediatamente de nuevas audiencias.
Destacado
El juez Sergio Moro ya había programado para el 14 de noviembre un nuevo interrogatorio a Lula para que se defienda en otro proceso por corrupción por el que se encontraba próximo de dictar sentencia. Pero tanto el interrogatorio como la sentencia serán ahora responsabilidad del juez que asuma su lugar.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015