
Miriam Burgués
EFE | LA PATRIA | Washington
La Casa Blanca no ha cambiado a Donald Trump en sus once meses de mandato. Pero él sí lo ha hecho con normas y comportamientos asociados a la Presidencia a golpe de redes sociales, siendo fiel a la filosofía de: "Estados Unidos, primero", lo que no ha dado grandes logros, sino numerosas polémicas.
La buena noticia para los estadounidenses será antes de Navidad, como pretende Trump. Firmará su reforma fiscal, que será el mayor descenso de impuestos en los últimos 30 años, pero también habrá un aumento del déficit presupuestario que beneficiará a las empresas y a los más ricos.
A pasar de controlar las dos cámaras del Congreso, Trump no ha sido capaz de sacar adelante una ley para cumplir su promesa de derogar y reemplazar la norma con la que el expresidente Obama garantizó la cobertura médica a millones de ciudadanos.
El muro en la frontera con México prometido por el magnate todavía no está construido, pero sí ha tomado numerosas medidas con su "mano dura" en materia migratoria, entre ellas se destaca el programa DACA, con el que ha deportado a 800 mil jóvenes indocumentados.
Caos y tensión
Pese a su llamamiento a la "unidad" del país, como lo recalcó en su discurso de investidura en enero, lo cierto es que Trump gobierna para satisfacer a sus votantes y cumplir la larga lista de promesas de campaña, sin miedo a las críticas.
El caos y las tensiones en la Casa Blanca es el pan de cada día, aunque con un poco de estabilidad desde que el general retirado John Kelly asumió como jefe de gabinete en agosto. Lo que les preocupa es la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones del 2016.
Ante esta situación Trump asegura que no hubo ninguna "conspiración" entre su campaña y Rusia para ganar las elecciones. El más reciente capítulo de la trama busca aclarar si el presidente sabía que Flynn había mentido cuando pidió al exdirector del FBI James Comey que "dejara en paz" la pesquisa en su contra.
También el presidente se ha ganado numerosos enemigos por su falta de empatía ante lo ocurrido en Puerto Rico por el impacto de dos huracanes.
Más escándalos
A esto se suma la difusión de vídeos antimusulmanes en Twitter y su apoyo a un candidato al Senado acusado de acoso sexual, ejemplos del comportamiento de Trump, que parte de la clase política y de la sociedad estadounidense consideran impropios e intolerables en un presidente.
No obstante, la mayoría de sus votantes se mantiene a su lado, según las encuestas, alentados por las buenas noticias económicas y los récords en bolsa, y satisfechos por los pasos dados para borrar el legado del anterior Gobierno.
En política exterior, Trump considera que casi todo lo hecho por Obama es "malo" para el país, empezando por la firma del Tratado de Asociación Transpacífico, del que el magnate sacó a Estados Unidos apenas se instaló en la Casa Blanca.
Además, Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París contra el cambio climático, dio marcha atrás en la apertura y normalización de las relaciones con Cuba, y advirtió de la "posibilidad muy real" de abandonar el acuerdo nuclear con Irán.
El mandatario lidia desde hace meses con la amenaza nuclear norcoreana, sin descartar la intervención con una acción militar y de momento con sanciones y la inclusión de Pyongyang en la lista de patrocinadores del terrorismo.
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