El Chapo se burla otra vez de la justicia mexicana

EFE | LA PATRIA | MÉXICO

Escapando por un túnel de 1,5 kilómetros, el narcotraficante mexicano Joaquín el Chapo Guzmán, jefe del cartel de Sinaloa, dejó de nuevo en evidencia la debilidad institucional, corrupción e incompetencia que a traviesa el Estado mexicano.

El Chapo, ingresó al centro penitenciario Altiplano I en febrero del 2014, fue visto por última vez en la cárcel a las 9:52 de la noche del pasado sábado en la zona de duchas.

El titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, señaló ayer que en ese espacio se encontró "un hueco de 50 por 50 centímetros y 1,5 metros de profundidad que comunicaba con un conducto vertical", y este a su vez con un túnel.

Al ver que el tiempo se prolongaba y Guzmán no salía de las duchas, los custodios entraron y descubrieron el agujero que desembocaba en el conducto vertical de unos 10 metros de profundidad "habilitado con una escalera".

Este conducto comunicaba a su vez con "un túnel que se extiende por una longitud indeterminada, pero que en línea recta representa 1.500 metros", indicó Rubido.

El túnel, señaló el funcionario, "cuenta con tubería de pvc para ventilación, alumbrado y una motocicleta adaptada sobre rieles como mecanismo de extracción" que al parecer fue usada para sacar la tierra.

A lo largo del túnel se encontraron "instrumentos de construcción, tanques de oxígeno, recipientes con combustible", maderas y tuberías.

"El pasaje desemboca en un inmueble que se encuentra en obra negra al suroeste de la prisión en el barrio Santa Juanita", detalló.

En la casa fueron hallados "mobiliario, enseres y otros objetos que indican que había presencia de trabajadores".

Es la segunda vez que se escapa de una cárcel de máxima seguridad después de huir de la de Puente Grande, en la ciudad de Guadalajara en enero del 2001.

Javier Oliva, catedrático de ciencias políticas de la UNAM, indicó que es una situación crítica, con la imagen del país muy afectada. "Tiene una cantidad de repercusiones muy serias y nos habla de una profunda debilidad del Estado mexicano".

Alejandro Hope, especialista en seguridad, indicó que la fuga significa una derrota para el Estado porque muestra la capacidad de intimidación y corrupción del crimen organizado.

La fuga sorprendió al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en Francia, donde hoy inicia una visita de Estado, desde allí aseguró que la fuga del narcotraficante es una "afrenta para el Estado mexicano" y dijo que ha instruido al secretario de Gobernación para que sea capturado lo antes posible y abra una investigación para determinar si hubo servidores públicos en complicidad o involucrados en la huida del Chapo.

Perfil

Guzmán, de 58 años, nació en Culiacán, capital del estado noroccidental de Sinaloa, de donde proceden muchas figuras del negocio de la venta ilegal de drogas y la delincuencia organizada en México.

Comenzó como lugarteniente de Miguel Ángel Félix-Gallardo, jefe del cartel de Guadalajara, en 1980, y fue pionero en el transporte de cocaína y marihuana en aviones Boeing desde Colombia a Estados Unidos, que regresaban luego cargados de millones de dólares.

En 1989 Félix-Gallardo fue detenido, lo que causó que el cartel de Guadalajara se dividiera y que Guzmán se trasladara a Culiacán y fundara el cartel de Sinaloa, consolidándose como el líder del narcotráfico en México.

Esta banda luchó hasta hacerse con el control del narcotráfico en Guadalajara y desde comienzos de la década de 1990 transportó la droga procedente de los cárteles de Cali y Medellín a través de túneles entre Agua Prieta (Sonora, México) y Douglas (Arizona, EE.UU.).

En junio de 1991 fue detenido en la capital mexicana por la policía judicial, pero logró escapar después de sobornar con 100.000 dólares al entonces jefe de la policía de la capital, Santiago Tapia Aceves.

En 1993 es capturado en Guatemala y entregado a México, donde se le condenó a 12 años de prisión por un delito de cohecho.

Comenzó a cumplir la condena en el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, pero en 1995 fue trasladado al de Puente Grande, a las afueras de Guadalajara, y en 1997 se le impuso una nueva condena de 21 años de prisión.

El 19 de enero del 2001 se fugó de Puente Grande en un carrito de lavandería.

Tras permanecer como fugitivo de la justicia durante 13 años, Guzmán fue recapturado el 22 de febrero del 2014 en una acción que fue considerada el mayor golpe asestado al narcotráfico en México en una década.

Destacado

Joaquín el Chapo Guzmán era sin duda la joya más preciada de entre la veintena de capos del narcotráfico detenidos por las autoridades mexicanas durante el mandato del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Destacado

La revista estadounidense Forbes clasifica al Chapo Guzmán entre los hombres más adinerados del mundo, con una fortuna de mil millones de dólares.