Elías L. Benarroch
Efe | LA PATRIA | Jerusalén
A una semana de que el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, llegue a la zona para recabar apoyos para su plan de rescate del proceso de paz de Oriente Medio, los principales gobernantes israelíes no se ponen de acuerdo sobre si la solución de dos Estados es aún vigente.
"Sigo comprometido con la solución de dos Estados para dos pueblos", afirmó tajante esta semana el primer ministro, Benjamín Netanyahu, al clausurar la Conferencia de Herzliya, un prestigioso foro internacional que se celebra cada año en esa ciudad al norte de Tel Aviv.
"El primer ministro debe dejar claro si acepta o no la solución de dos Estados", le había instado un día antes en el mismo foro el ex presidente israelí Simón Peres, quien llegó a describir al presidente palestino, Mahmud Abás, como "la persona más cómoda para negociar".
La última vez que israelíes y palestinos lo hicieron fue a comienzos del 2014 por presiones de Estados Unidos, aunque las conversaciones -que nunca llegaron a tener un tirón real- colapsaron rápidamente.
Desde entonces, la zona sucumbió a una nueva guerra (el pasado verano en Gaza) y a una progresiva violencia en Jerusalén y Cisjordania, todo ello acompañado de medidas políticas unilaterales por ambas partes que han profundizado más aún, si cabe, el desencuentro.
Para los palestinos, que conocen bien los detalles del plan francés, según un funcionario consultado por Efe, la del Estado judío es una condición inaceptable, si bien agregó que: "Vemos la iniciativa como interesante, sin llegar a emocionarnos mucho".
"Lo primordial para nosotros es que contenga términos de referencia claros para poner fin a la ocupación", declaró la fuente palestina bajo anonimato.
Rentable
La Corporación RAND, organización de investigación política independiente con sede en los EE.UU. y sin ánimo de lucro, subraya que la economía israelí podría ganar en la próxima década más de 120 mil millones de dólares y los palestinos unos 50 mil millones con un crecimiento per cápita del 36%, si se pusiera en práctica una solución de dos estados.
Para que los palestinos consiguieran su independencia e Israel normalizara sus relaciones con sus vecinos regionales, el estudio ofrece como marco los parámetros de Bill Clinton, las negociaciones previas entre palestinos e israelíes bajo el Ejecutivo de Ehud Olmert e iniciativas de paz como la de Ginebra.
Costo
Fuera de Netanyahu, que dijo "no querer la solución de un Estado" y "llevar años esperando a Abás para que venga a negociar", pocos son los ministros israelíes que están dispuestos a apostar por los dos Estados, y la mayoría coinciden en que en la actual incertidumbre de Oriente Medio, con el Estado Islámico a las puertas de Israel, los riesgos de un proceso de paz son demasiado altos.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015