Sara Gómez Armas
Efe | LA PATRIA | La Habana
Los cubanos votaron ayer en unos comicios municipales que son el arranque del proceso electoral que marca un recambio generacional en el poder. Con el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel, que apostó por la continuidad del socialismo, como previsible heredero de Raúl Castro en ese cargo.
Díaz-Canel, designado por el propio Raúl Castro como su número dos en el 2013, suena como el aspirante más plausible para suceder al mandatario, cuando éste deje la Presidencia en febrero del 2018, a los 86 años, como prometió.
Aunque eludió pronunciarse sobre la posibilidad de que sea el próximo dirigente de Cuba, Díaz-Canel aseguró que en el futuro "habrá presidentes siempre defendiendo la Revolución y serán compañeros que saldrán del pueblo".
Los cubanos votaron ayer para elegir a un delegado del poder popular, figura equivalente al concejal, por cada una de las 12 mil 515 circunscripciones electorales que hay en el país, que integran las 169 asambleas municipales que iniciarán nuevo mandato en los próximos días.
De entre los delegados elegidos saldrán los candidatos a diputado de la Asamblea Nacional en las elecciones generales que deberán celebrarse en los próximos meses, pero para las que todavía no hay fecha.
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