Efe | LA PATRIA | Caracas
Los opositores comenzaron ayer la primera de tres jornadas convocadas como forma de protesta contra la Asamblea Nacional Constituyente, que se elegirá mañana domingo.
Al mediodía, se formaron bloqueos en las calles de Caracas, aunque el cierre de las vías restringe el paso en buena parte de la capital venezolana y la presencia de manifestantes se reduce a grupos de algunas decenas de personas.
La actividad de los opositores que planea extenderse hasta la elección se desarrolla durante la veda electoral y pese a la prohibición del Gobierno de cualquier tipo de reunión pública o manifestación que ponga en riesgo el normal desenvolvimiento del escenario electoral.
El diputado opositor Juan Guaidó publicó a través de la red social Twitter varias imágenes de calles desoladas y bloqueadas al paso de vehículos en Caracas.
"Recorrido por la (avenida) Francisco de Miranda, ciudadanos hacen trancazos. (el ministro de Interior y Justicia, Néstor) Reverol ni nadie podrá prohibir la protesta, seguimos resistiendo", indicó refiriéndose a la prohibición de las autoridades.
Decenas de personas entraron ayer a un colegio electoral en el estado de Mérida y sustrajeron y quemaron las máquinas de votación y el material dispuesto para los comicios.
Una lección
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo a la coalición opositora que está derrotada en su intento por sacarlo del poder, tras haber convocado a sus líderes, a los que llamó a rendirse, más de 100 días de protestas antigubernamentales.
"El pueblo les va a dar una lección y los castigará con su voto", dijo el mandatario en una alocución.
Maduro los acusó de promover la violencia durante la actual ola de protestas en la que han muerto 108 personas, y los tildó de vándalos y criminales que amenazan con destruir más.
Al tiempo, el canciller venezolano, Samuel Moncada, acusó a Estados Unidos de crear deliberadamente alarma en el país con la intención de sembrar el caos, después de que ese país ordenara al personal diplomático y sus familias salir de la nación antes de las elecciones de este domingo.
La Asamblea Nacional Constituyente podrá reformar el Estado y redactar un nuevo ordenamiento jurídico.
Estos comicios impulsados por el Gobierno de Nicolás Maduro traen consigo la promesa de que son la única solución para lograr una salida a la crisis político, social y económica que padece el país, pero la Constituyente es vista por la oposición como un mecanismo fraudulento para que el oficialismo consolide una dictadura.
Esta pugna se desarrolla en medio de la ola de protestas en la que desde hace casi cuatro meses se ha visto sumergida Venezuela que dejan a su paso al menos 108 víctimas mortales, y centenares de heridos y detenidos.
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