Chile rechaza con un 62,2% la propuesta de nueva Constitución

Efe | LA PATRIA | SANTIAGO DE CHILE

Por un aplastante 62,2% de los votos, los chilenos rechazaron ayer la propuesta de nueva Constitución y con ello decidieron mantener el texto actual, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y vista por una parte de la sociedad como el origen de las desigualdades del país por fomentar la privatización de servicios básicos, como educación, salud o pensiones.

"No hay ganadores ni perdedores. Hay chilenos que nos tenemos que volver a encontrar", dijo el líder de la campaña del Rechazo, Claudio Salinas.

La opción de aceptar la nueva carta magna, que consagraba un nuevo abanico de derechos sociales, fue apoyada solo por el 37,8% de los electores. Cerca de 3 mil puestos de votación estuvieron abiertos.

El presidente chileno, Gabriel Boric, ya había anunciado que convocará a un nuevo proceso constituyente y que se cumplirá con el mandato del plebiscito de octubre del 2020, en el que casi el 80% pidió un cambio constitucional.

Resultado incierto

Las urnas estuvieron abiertas hasta las 6:00 de la tarde en Chile y el resultado, que se esperaba muy ajustado, se conoció un par de horas más tarde.

Boric, partidario del cambio constituyente, viajó a su natal Punta Arenas, a unos 3 mil kilómetros al sur de Santiago, para votar a primera hora de la mañana y está previsto que ofrezca un discurso en cadena nacional una vez se conozca el resultado, independiente de la opción que triunfe.

Los últimos sondeos revelaron que se mantendría la tendencia a rechazar el texto, aunque expertos alertaron de que el escenario estaba abierto porque por primera vez el voto fue universal y obligatorio y había una gran bolsa de votantes que llevaban años ausentes de las urnas.

De la propuesta de cambio

La propuesta de cambio de Constitución para Chile declaraba a este país un Estado social y democrático de derecho, plurinacional, intercultural, regional y ecológico; consagra un catálogo de nuevos derechos sociales y establece que su democracia es paritaria e inclusiva.

"Hay asuntos en que el texto es de los más vanguardistas del mundo, sobre todo en materia de igualdad de género y protección de la naturaleza", dijo el constitucionalista Tomás Jordán, de la Universidad Alerto Hurtado.

Sus defensores dicen que ayudaría a crear un Chile más justo, la principal demanda que los ciudadanos expresaron en la ola de protestas del 2019, mientras que sus detractores argumentaron que es un texto radical y que no unía al país.