Brasil y EEUU, con acuerdos sobre viajeros y seguridad social

EFE|LA PATRIA|WASHINGTON

Estados Unidos y Brasil cerraron un acuerdo que permitirá a los ciudadanos brasileños un ingreso más rápido en los puntos de entrada aérea al país norteamericano para mediados del 2016, y otro que elimina las contribuciones dobles a la seguridad social.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, también sellaron otros acuerdos destinados a estrechar el comercio bilateral, permitir la importación a EE.UU. de carne fresca de vacuno brasileña y ampliar el uso de fuentes renovables en la producción de energía.

Después de su reunión en la Casa Blanca, Obama y Rousseff emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaron la próxima participación de Brasil en el programa estadounidense "Global Entry", que agiliza la entrada de viajeros en los aeropuertos de Estados Unidos, y empezaría a regir el próximo año

El plan establece un sistema de aprobación previa de ciertos viajeros considerados de bajo riesgo, que tienen la opción de evitar los controles migratorios regulares y proceder en su lugar a unos quioscos automatizados, lo que reduce los tiempos de espera.

Hasta el momento, ese programa está disponible únicamente para ciudadanos de Estados Unidos, residentes permanentes en el país y ciudadanos de México, Panamá, Alemania, Holanda y Corea del Sur, según la página web de la Oficina de Protección de Fronteras de Aduanas de Estados Unidos.

Brasil sigue trabajando, además, para cumplir los requisitos para participar en el Programa de Exención de Visas, que permitiría a los brasileños viajar a Estados Unidos sin necesidad de visado para visitas de negocios o turismo, no más de 90 días.

Los mandatarios también firmaron un acuerdo que permitirá a los ciudadanos brasileños que trabajen en EEUU y los estadounidenses en Brasil que se reconozcan sus contribuciones a la seguridad social en ambos países.

Al suprimir el doble pago de ciertos beneficios, la Casa Blanca estima las que compañías estadounidenses y brasileñas ahorraríancerca de 900 millones de dólares en los próximos seis años.