EFE | LA PATRIA | SAO PAULO
Seis meses después de entrar a un hospital de Sao Paulo por una obstrucción intestinal, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue ingresado de nuevo por el mismo problema, al comienzo del que será el último año de su mandato.
Bolsonaro, de 66 años, está siendo tratado en el hospital Vila Nova Star, la misma unidad clínica en la que estuvo cuatro días bajo tratamiento médico tras sufrir una serie de dolores abdominales y después de ser tratado previamente en un centro médico de Brasilia.
Un escueto comunicado del hospital difundido ayer indicó que Bolsonaro fue ingresado en la madrugada "debido a un cuadro de suboclusión intestinal" y agregó que no hay ninguna previsión sobre cuándo podrá ser dado de alta.
En su cuenta de Twitter, Bolsonaro publicó una fotografía postrado en una cama, con semblante de resignación, haciendo la señal de OK con la mano derecha y con una sonda a través de la nariz.
En esta red social el gobernante ultraderechista dice que comenzó a sentirse mal el domingo, después de almorzar.
"Me harán más exámenes para una posible cirugía por obstrucción interna en la región abdominal", añade el presidente.
Bolsonaro recuerda que estos problemas derivan del atentado que sufrió el 6 de septiembre del 2018 al ser acuchillado en el abdomen en medio de la campaña electoral para los comicios de octubre de ese año, mientras era llevado a hombros por un grupo de partidarios.
El agresor fue detenido inmediatamente después del ataque, pero fue declarado inimputable, pues el juez consideró que no estaba en capacidad de responder por sus actos debido a sus problemas mentales.
Ese ataque derivó en cuatro cirugías, pero una quita fue descartada tras su último ingreso hospitalario en Sao Paulo, del que fue dado de alta el 18 de julio del 2021.
Además de ello ha sido operado para retirar un cálculo en la vejiga y también ha sido sometido a una vasectomía.
Los nuevos problemas surgieron tres días después de que haya entrado Bolsonaro en el último año del actual mandato, que comenzó el 1 de enero del 2019 y terminará el 31 de diciembre de este año.
En el mensaje de fin de año, difundido en una cadena de radio y televisión, Bolsonaro ensalzó las medidas que realizó a lo largo del 2021 y se mantuvo en sus políticas negacionistas frente a la covid-19 que le han generado críticas.
Entre ellas, incluyó el rechazo de "cualquier restricción" para quienes no quieran vacunarse contra el coronavirus y aseguró que Brasil fue "un ejemplo para el mundo" porque "todos los adultos que así lo desearon fueron vacunados".
Pero él no se encuentra entre ellos, según el mandatario, será el último brasileño que será vacunado contra la covid-19.
Busca la reelección
Jair Bolsonaro tiene la intención de buscar un nuevo mandato en las elecciones del 2 de octubre de este año, pero las encuestas de opinión lo sitúan muy lejos del favorito, el expresidente y líder de la izquierda brasileña Luiz Inácio Lula da Silva.
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