Terminal de Transporte de Manizales, a media marcha por los bloqueos en las vías del Eje Cafetero y del Valle del Cauca

MIGUEL ORLANDO ALGUERO

LA PATRIA | MANIZALES

En los últimos 14 meses la Terminal de Transporte de Manizales ha vivido tres momentos. Así los resume su gerente, César Augusto Cano.

Primero: luego del inicio de la pandemia en marzo del 2020. La Terminal duró cerrada 3 meses, no tuvo ni un solo ingreso por concepto de tasa de uso, es decir, el 25% del año sin ingresos de locatarios, tarifas, arriendos, ni pasajeros.

Segundo: antes de la pandemia se despachaban entre 900 y 1.000 buses en un día. A partir del 1 de septiembre, cuando se dio la reapertura económica general, la entidad empezó a recuperar los niveles prepandemia, logrando entre 500 y 580 despachos diarios, el 60% del total.

Tercero: la senda de recuperación se truncó con el paro nacional. En este momento, después de abrir rutas a Pereira desde hace una semana, los despachos están entre 300 y 330 diarios. Esto es equivalente a la mitad de lo que se tenía el año pasado y cerca del 35% si se compara con antes de covid-19.

Panorama

El gerente precisó que a raíz de los bloqueos en las vías del Eje Cafetero y el Valle del Cauca se han afectado las finanzas de la Terminal porque se dejó de percibir el 80% de la tasa de uso. Por ejemplo, el 25% de los ingresos por concepto de esta tasa, que es el valor que pagan los vehículos cuando salen de la Terminal, corresponde a Pereira. “Entonces, el bloqueo entre Manizales y Pereira impactó la operación. Adicional, no se podía ir hasta Armenia porque había que pasar por la capital de Risaralda, entonces no se pudieron vender tiquetes ni para Pereira ni para Armenia”.

Agregó que, por ahora, no hay despachos para Cali porque todavía hay bloqueos, lo que representa también un porcentaje significativo para la entidad. “Las rutas a Bogotá las tuvimos bloqueadas una semana y media, luego se normalizó cuando se llegó a un acuerdo en la mesa de diálogo en Fresno (Tolima)”.

Cano explicó que en el momento álgido de los bloqueos, hace dos semanas, solamente hubo rutas para el norte Caldas y algunos despachos a Chinchiná, que presentaron restricciones unos días. “Para Medellín se presentaron bloqueos entre Irra y La Felisa, algunos carros dieron la vuelta por Aguada-Arma-La Pintada, por lo que la operación a Medellín se incrementó a 11 horas de viaje. Hacia el occidente de Caldas, Anserma fue el más afectado porque estuvo cerrada la Troncal de forma intermitente por tres semanas. Luego hubo problemas con Riosucio y Supía, pero se levantaron”.

Responde el gerente

¿Cuántos recursos dejaron de ingresar a la Terminal?

“En este momento no hay cifras consolidadas porque no hemos vuelto a la normalidad. Estamos haciendo en este momento un análisis de cuántos pasajeros dejamos de movilizar, al igual que el número de despachos”.

¿Cuántos pasajeros dejaron de circular por la Terminal?

“En los primeros meses del año teníamos un promedio de 4.500 diarios. Antes de pandemia eran 9 mil. Después del 28 de abril y 18 de mayo, que fueron las dos semanas más fuertes con los bloqueos hacia Pereira, el promedio bajó entre 2 mil y 2.200 pasajeros diarios. La semana pasada se abrió de nuevo la vía a Pereira, esperamos que se normalice”.

¿Cuál es el balance de los daños a la Terminal de hace una semana?

“Los daños están avaluados aproximadamente en $40 millones, estamos en el trámite con la aseguradora para que responda por la póliza contra todo riesgo. Dañaron por lo menos la mitad de los materos de la fachada, la puerta del mall de comida la tumbaron, retiraron señales de tránsito, hay cámaras de seguridad dañadas, tejas del techo con orificios y el lucro cesante de lo que la Terminal dejó recibir esa noche del bloque por había tiquetes vendidos”.

Pasajera

Alejandra Villegas viajó ayer a Pereira porque se le presentó una calamidad familiar. “La verdad ha sido complicado movilizarse, pero uno trata de entender los motivos de las manifestaciones y bloqueos. Uno como pasajero asume la responsabilidad de que se puede quedar parado en el camino. En este momento ya es más fácil encontrar ruta y pasaje a Pereira, porque hace una semana fue imposible”.

Conductor

Pedro Nel Martínez es conductor de la empresa Expreso Palmira – Metro, que tiene la mayoría de sus rutas hacia el Valle del Cauca. Comenta que desde el 28 de abril hasta la fecha no tienen despachos a ese departamento por los bloqueos, incluso hubo compañeros del Valle que se quedaron en Manizales y no pudieron devolverse, a algunos los han devuelto por avión para que lleguen a sus casas. “En este momento solo trabajamos la ruta Manizales - Pereira y Pereira – Sevilla, las otras están paradas, ni para Medellín ni para Bogotá. Operamos en promedio con el 30% de los vehículos. El golpe es muy fuerte para la empresa, ni en pandemia hubo esta reducción, ya nos veníamos recuperando con el flujo de pasajeros, con esto otra vez se fue al suelo. A la mayoría de compañeros los mandaron a vacaciones colectivas hasta el 1 de junio”, afirmó Martínez.

Empresa de transporte

Germán Jaramillo, coordinador de Rodamiento de Expreso Arauca, sostuvo que dejaron de despachar el 100% de sus rutas en las pasadas tres semanas. “Las rutas de nosotros son directas al Valle del Cauca, en especial a Cartago y no hay por ahora hasta allá. La del Valle al Chocó está parada por completo y la de Chocó a Bogotá igualmente. Ahora trabajamos a media máquina, lo que se puede despachar a Medellín o al oriente de Caldas. A Pereira también estamos a media marcha, todavía no está normal”. Jaramillo estima que las pérdidas económicas bordean el 70% de lo producido en el día, es decir, antes ganaban entre $20 millones y $25 millones diarios, ahora se alcanza a vender $5 millones. “Las otras empresas también están afectadas. La mayoría de los conductores están parados porque no hay nada que hacer. En estas condiciones la gente se abstiene de viajar porque no saben qué encontrarán en la vía”.

Local de comidas

Mary Quintero trabaja en Las delicias de la Terminal, un local de comidas en el mall, comentó que las ventas en los negocios han bajado porque a la gente, por los bloqueos y las protestas, le da miedo viajar. “Uno es consciente que esas personas protestan con razón, pero nos ha afectado. Todavía sigue igual el panorama para nosotros”.