LA PATRIA | MANIZALES
La primera vez que se consideró sustituir un CAI por más patrullas en Manizales fue en septiembre, cuando el de Villahermosa cumplió el tercer ataque en el marco del paro nacional. En su momento se indicó que era el más vandalizado de la ciudad.
Esa noche en particular la tensión fue mayor porque en la estructura solo había una patrullera, que se refugió en el baño, mientras 10 personas, que desde temprano hicieron presencia en el barrio, lanzaban piedras. Para aumentar la molestia de la Policía la ciudadanía no señaló a los responsables ni las rutas que tomaron en la huida.
El 11 de septiembre este medio publicó sobre la iniciativa de abandonar el CAI y que se consideraba como opción reforzar el modelo de patrullaje que desde hace varios años se denomina Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes.
En reciente sesión del Concejo de Manizales, el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Raúl Vera, insistió en que son muchos policías destinados a los habitáculos cuando podría conformar más patrullas.
Sin embargo, de acuerdo con dos líderes comunitarios consultados por LA PATRIA, la seguridad que se percibe con la ubicación de los CAI cerca o en sus barrios por el momento les parece irremplazable.
Por qué la propuesta
Este medio dialogó con el coronel Vera, quien amplió lo expresado en el Concejo. En este sentido aclaró: “Nosotros hacemos propuestas para mejorar el servicio de policía y hacerlo más efectivo. No son decisiones tomadas o que vamos a tomar. Las compartimos a la comunidad porque nos debemos a ella y finalmente es la comunidad la que toma las decisiones”.
Acerca de los 21 CAI de Manizales señaló que por cada turno, y en total son tres, se debe tener un policía en cada caseta, lo que implica que son 63 policías “en un mismo punto, atornillados a una estructura para responder una línea fija, con poca o casi nula maniobrabilidad, no pueden dejar el habitáculo solo ni conocer otros motivos de policía. Por ejemplo, en una riña de cuatro o cinco personas no es capaz de intervenir solo sino que tendrá que pedir apoyo”, indicó.
Manifestó que desde la institución se cuestiona el modelo CAI, creado entre el 90 y 91 bajo otra perspectiva, mientras que ahora se impone el Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (MNVCC), que implica mayor movilidad, tecnología y respuesta más rápida, entre otras mejoras en el servicio.
“Mantuvimos esos habitáculos, con el teléfono de línea fija, con el policía de servicio y le adicionamos cuadrantes”, anotó. Los cuadrantes deben entenderse como divisiones geográficas asignadas a una patrulla que debe velar por la seguridad y la convivencia de esa área.
Ello no significa que por cada CAI exista un cuadrante. “Por ejemplo, el del Centro es un habitáculo que tiene tres cuadrantes, entonces no estoy hablando de CAI sino de patrullas que policía en un vehículo o una moto, con armas, dotación, entrenados, con teléfonos para que la comunidad los llame y que graban las llamadas”.
Adicionalmente se puede saber cuándo no contesta o si lo hace en malos términos. A su vez están monitoreados con chips para saber dónde están, los tiempos de permanencia en un sitio y respuesta a los requerimientos.
En la actualidad los CAI ya no cuentan con tecnología para medir la respuesta a los llamados ciudadanos y aunque se pudiera implementar sería más costoso. Además, se cuenta con el 123 y 112, cuyo software para efectos de auditoría lo maneja People Contact.
En general destacó que es la evolución propia del servicio de policía la que determina que el modelo CAI fue superado. “Si yo lograra utilizar esos tres policías que tengo para cada turno, fácilmente tendría otra patrulla en la calle y anexaría a la ciudad más cuadrantes. Mientras más estructuras se tienen en la Policía, menos policías en la calle”.
No les suena
Rigoberto Penagos, líder social del barrio El Carmen explicó la dinámica del sector es compleja, por lo que la presencia del CAI se complementa con acciones distintas como planes candado, patrullajes por puntos críticos, entre otros.
Aunque reconoce que se tuvieron inconvenientes porque en el pasado los uniformados permanecían mucho tiempo en el CAI y solo salían si los llamaban, en la actualidad el patrullaje se ve más constante.
“En los frentes de seguridad empezamos a proponer que hubiera más recorridos en el sector y que no se quedaran solo en una parte. Ahora mandan más policías a los barrios e inclusive a pie por los callejones”, resaltó.
Sin embargo, recordó que antes cuando llamaban al 123 o 112 debían esperar el apoyo de uniformados del barrio Nevado o del parque Olaya Herrera, pero luego de que les pusieron su propio CAI la situación mejoró porque adicionalmente se tiene comunicación directa con la línea del mismo.
Jairo Ospina, comunal de Villahermosa, afirmó que la presencia del CAI genera seguridad. “Si esto era inseguro anteriormente, imagínese que quedemos desprotegidos. Al menos respetan un poquito viendo los uniformados ahí, pero sin eso se nos vuelve muy caótico”.
Los CAI son un programa de seguridad que surgió en Bogotá y luego se extendió al país.
Foto | Cortesía Policía | LA PATRIA
El modelo actual del servicio de policía tiende a superar el modelo CAI.
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