LA PATRIA| MANIZALES

Con la voz entrecortada, el capitán del Ejército Daniel Leandro Arboleda Meneses llevó su mano izquierda al pecho y entre lágrimas le agradeció a la justicia porque pudo demostrar su inocencia. "Gracias señor juez, gracias Fiscalía", atinó a decir cuando escuchó el sentido de fallo absolutorio por tráfico de estupefacientes agravado, delito por el que era investigado desde hace tres años.
"¿Ya puedo salir de mi casa o debo esperar hasta la lectura de la sentencia?", preguntó. El juez, tras corroborar que estaba en domiciliaria ordenó su libertad inmediata. La felicidad se reflejó en el rostro del militar, quien vivió una pesadilla desde marzo del 2019.
Ese día lo detuvieron junto al soldado profesional Juan Pablo Muñoz Bermúdez, en la vía La Virginia-Viterbo, sector peaje de Acapulco, con 210 kilos de cocaína y 90 más de pasta de base de coca.
Ellos pertenecían al Batallón de Instrucción y Entrenamiento N° 15, ubicado en Chocó. Al parecer se dirigían hacia Medellín y el carro habría partido desde el Cauca. Llevaban víveres y enseres.

Así fue el proceso

Al capitán lo absolvieron por dudas. Se indicó que el soldado Muñoz Bermúdez, quien manejaba el carro, abusó de la confianza de sus superiores. Aceptó su responsabilidad en este hecho y dijo que el capitán ni sabía, ni tenía nada que ver con el hecho.
Todo indica que en el viaje que realizaban ese día se detuvieron a descansar en Cartago y cada uno se fue por su lado. Al parecer, ese espacio hasta las 6:00 de la tarde, que era cuando retomaban el viaje, lo aprovechó el soldado para cargar el camión con la droga.
Pese a que el capitán estaba a cargo de la misión, eso no significa que conociera lo que iba en el vehículo, pues el soldado era el responsable del automotor y ya tenía experiencia en esos recorridos. Los policías que hicieron el operativo expresaron que el de mayor rango colaboró en todo momento y que el soldado no quería bajarse del automotor el día del decomiso.

"La responsabilidad penal no se construye con hipótesis. El capitán era responsable de la misión, pero no del vehículo. Quizá por eso se desentendió del automotor. El sentido de fallo es absolutorio por duda", dijo el juez.