Ningún municipio de Caldas es solvente ni sostenible

MIGUEL ORLANDO ALGUERO- JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

Ni solventes ni sostenibles. Este es el panorama general de los 27 municipios de Caldas, que están en condición de riesgo o vulnerables.

Así lo reveló el reciente informe entregado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en el que se presentó la nueva metodología del Índice de Desempeño Fiscal (IDF).

El estudio es una medición del desempeño de las entidades territoriales, en el que se da cuenta de la sostenibilidad financiera a la luz de la viabilidad fiscal, su capacidad de generación de recursos propios, el endeudamiento, los niveles de inversión y la capacidad de gestión financiera de los municipios y departamentos.

Basados en esta investigación, el estudio demostró que de las 27 localidades, 22 hoy tienen la condición de riesgo, incluyendo Manizales, la capital. En este grupo, según la categorización del DNP, se encuentran las entidades con un indicador entre 40 y 60 puntos, lo que evidencia que están en riesgos de déficit corriente por la insuficiencia de recursos propios, lo que los hace dependientes de las transferencias y con probabilidad de incumplir los límites de gasto de ley 617 del 2000. En este sentido, requieren atención especial para garantizar su solvencia financiera de largo plazo.

Los otros 5 municipios tienen una condición de vulnerables, con puntajes mayores iguales a 60, pero menores a 70, lo que significa que aunque pueden cumplir con los límites de gasto y generar ahorros propios, dependen de las transferencias y son entidades expuestas a desequilibrios en sus finanzas como consecuencia de choques en sus estructuras financieras. Por ello, según el DNP, mantienen apenas un nivel de equilibrio relativo en su balance fiscal, pero sin presentar excedentes que les permitan sortear holgadamente algún desequilibrio en sus finanzas.

En ese reporte están Viterbo, Norcasia, Aguadas, Filadelfia y La Dorada (ver infográficos).

IDF en general

Como si esto fuera poco, 5 municipios, como son Chinchiná, La Dorada, Marmato, Samaná y Villamaría, poblaciones relevantes para Caldas, no cumplen con la Ley 617, que mide la eficiencia en el límite de gastos de funcionamiento. Adicionalmente su nivel de holgura, con base en sus ingresos corrientes de libre destinación es cero. Sin embargo, en este punto la Gobernación de Caldas sostuvo que mirará el caso con DNP, pues dice que no son todos los que están (ver recuadro Una revisión).

Al mirar el ránking general de desempeño fiscal y compararlo con los datos del 2019, basados igualmente en la nueva metodología, el reporte evidencia que 18 municipios desmejoraron sus condiciones en el 2020 con respecto al 2019 y solo 9 nueve escalaron puntos (ver infográfico).

Aunque esta vez, los municipios se clasificaron por grupos de capacidades iniciales, según sus ingresos tributarios y condiciones urbanas y económicas que delimitan el alcance de la gestión y la provisión de bienes y servicios, en la medición, 18 estuvieron en un rango entre medio y medio bajo y solo 9 entre medio alto y alto (ver infográficos).

Qué está pasando

¿A qué se debió este desmejoramiento y la situación que hoy hace que los municipios estén en condición de condición de riesgo o vulnerables?

Basados en el reporte del DNP, la situación en términos generales es complicada en el país, teniendo en cuenta que al mirar el mapa, se muestran indicadores de riesgo y vulnerabilidad y hasta deterioro en la mayoría de regiones.

Solo en el Eje Cafetero y Antioquia apenas un municipio, Rionegro (Antioquia), se encuentra en el rango de sostenible, el mejor de los mundos, según el balance IDF. Esto, más 4 que se encuentran en situación de solvencia como Medellín, Concepción, Envigado e Itagüí, también de Antioquia.

¿Y el resto? El problema es generalizado en el Eje Cafetero, que suma a Caldas, Quindío y Risaralda y Antioquia. Un 76,4% de los municipios y el 25% de los departamentos, en situación de riesgo; mientras que el 20,2% de los municipios y el 75% de los departamentos son vulnerables. Hay uno, Nariño (Antioquia) en condición de deterioro.

Sin embargo, para algunos analistas, no se puede aplicar el famoso dicho de "mal de muchos, consuelo de tontos", más cuando la vulnerabilidad y el riesgo es alto, lo que lleva a pensar en la necesidad de tomar acciones prontas.

Capital

El nuevo índice también presenta un nuevo informe, conocido como Formación Bruta de Capital (FBK), que busca determinar cuál es el porcentaje real del gasto de inversión, como cuando se construye una vía, un parque, una vivienda nueva o un centro día, entre otros, en relación con su gasto de inversión. En este caso, los únicos municipios con esta relevancia son Aranzazu, Manizales y La Merced, los únicos con calificaciones superiores al 50%.

A este suman los indicadores básicos de las utilidades, similar al de las empresas, que son el balance primario y el ahorro corriente, en el que se compara qué es lo que le queda al municipio, después de lo que le ingresa, de pagar sus gastos de funcionamiento y los servicios de la deuda (intereses).

Paradójicamente, en esta medida de solvencia financiera Villamaría, Riosucio y San José son los que tienen mejores excedentes para financiar la inversión, lo que muestra la limitación de las localidades en general de Caldas.

Manizales, siendo la capital, está en el cuarto puesto, con un indicador de inversión de solo el 53,25% por debajo de los municipios mencionados antes.

¿Y la dependencia?

A todo este fenómeno, se suma la alta dependencia de las transferencias, de los recursos que manda el Gobierno nacional a través del Sistema General de Participaciones (SGP), principal componente de gasto en muchos municipios, donde tres de cada cuatro pesos dependen del SGP. Es el caso de municipios como Samaná, Manzanares, Aranzazu, Filadelfia, Marquetalia y Pensilvania, donde de cada 100 pesos que les ingresan, entre $75 y $79 son de transferencias.

Bien en recaudo, mal en inversión

Otra situación que reportó el estudio fue la capacidad de ejecución de ingresos o de recaudo, contra su inversión.

Aunque hay municipios como San José, Marmato y Palestina, cuya capacidad de recaudo (capacidad de ejecución de ingresos) fue del 96%, el 53% y el 33% más de su estimación inicial, al final ninguno de los municipios de Caldas cumplió en el 100% para ejecutar los recursos comprometidos para inversión.

Eso significa que las obras y proyectos de inversión no se contrataron a tiempo, no se pagó al final del año lo comprometido, lo que al final tuvo un efecto negativo en dicha inversión, generando lo que se conoce técnicamente como el famoso rezago presupuestal.

Si se mira la gestión de las Entidades Territoriales para aumentar sus recursos propios, solo Marmato, Filadelfia y Palestina figuran en la lista con bajas bonificaciones de 0,24%, 0,22% y 0,14%, mientras que ninguno de los 27 municipios tiene un bono o puntaje por su gestión para hacer procesos de actualización y conservación catastral.

Esto muestra, según algunos analistas, el trabajo y las estrategias que se requieren de aquí en adelante en los diferentes municipios para mejorar su capacidad de recaudo, minimizar su dependencia y mejorar su gestión catastral. Lea mañana la segunda entrega de este informe especial.

Cabeza y cola

Los resultados muestran el mejor ejercicio que logró el municipio de Norcasia, con un IDF cercano a los 70 puntos, lo que se destaca más en una zona de sexta categoría, que en un 64% depende de transferencias nacionales. Aún así, fue de las regiones con mejor inversión o de mayor en obras, mejor capacidad de endeudamiento y ejecución de inversión. Por el contrario, regiones como San José, Salamina, Chinchiná, Belalcázar y Pácora, con puntajes por debajo de 50, tendrán que revisar su situación económica.

Una revisión

César Ospina, jefe de la unidad de descentralización Secretaría de Planeación

El efecto de deterioro se debió al impacto de la pandemia que afectó en general a los municipios del país. Eso llevó a que incluso no se cumpliera la Ley 617, que en el caso Caldas, según el DNP, reportó cinco municipios, aunque el Gobierno nacional definió a través del Decreto 678 del 2020 que no habrá un castigo por el incumplimiento, debido a la actual coyuntura que se vive. También se adelanta una conciliación con DNP, debido a que esta metodología es nueva y se debe analizar este indicador de incumplimiento. Para la Gobernación, el único municipio que incumple es La Dorada, en relación de gastos contra ingresos corrientes de libre destinación. Los otros cuatro estarían reportados con base a las transferencias en las que se excedieron al Concejo Municipal. Pese a esta situación, buscamos la viabilidad financiera y generar nuevas estrategias para obtener la actualización del catastro.