LA PATRIA | MANIZALES
Haber entregado en adopción un perro con antecedentes de agresión tiene, por ahora, con una demanda millonaria al Municipio de Manizales. Esto porque pese a lo que había ocurrido con el canino, se lo dieron a otra persona y días después el animal atacó a una menor de edad, a la que le generó graves secuelas. Posteriormente la niña falleció.
El fallo de primera instancia, del Juzgado Primero Administrativo del Circuito de Manizales, en un caso de reparación directa, ordena al Municipio a que indemnice a la familia de la menor. La sentencia fue apelada y se espera la segunda decisión.
El caso se remonta al 30 de enero de 2015, cuando el perro mestizo, cruce con bulldog, de dos años, atacó a la menor, de siete años, en el barrio 20 de Julio, de esta capital. Le dejó heridas en cara, párpado superior e inferior y cavidad bucal. Estuvo 15 días en cuidados intensivos y el futuro de sus piezas dentales dependía de que cumpliera la mayoría de edad para saber si respondía a un tratamiento.
Sin embargo, tenía otra enfermedad y, al parecer, asociado a lo que le pasó, falleció hace dos años.
Carlos Iván García Tabares, abogado de los demandantes, explicó que el perro había ingresado al Albergue Animal, que es propiedad del Municipio, por un ataque rábico.
“Se lo decomisaron al dueño y nunca lo reclamó. Luego, una persona lo pidió en adopción para labores de vigilancia y se lo entregaron, pese a que estaba documentado en un informe de Inspección de Policía y por veterinario que el animal cambiaba intempestivamente de temperamento: voleaba la cola y luego atacaba. Tenía fijación por atacar niños. Eso, al parecer, no les importó a las personas del albergue”.
La Alcaldía, en su defensa, alegó que el hecho se dio cuando el canino ya no era responsabilidad suya.
El adoptante lo vio mientras construía unos cercamientos con malla en el albergue, se le arrimó, le pareció tranquilo y preguntó si podían entregárselo. Le dijeron que sí, pero que no debía estar cerca de los niños.
El día del ataque, un sobrino del adoptante sacó el perro sin permiso (con collar, pero sin bozal) y ahí ocurrió la tragedia. Un vecino agarró al perro de los testículos y fue la única manera de que soltó a la niña.
La apoderada del Municipio señaló que la norma que ordena el sacrificio eutanásico de un animal potencialmente peligroso que ha atacado a una persona no aplica para el caso concreto, dado que dicha disposición va en contravía de los pronunciamientos de la Corte Constitucional, la cual ha dicho que los animales son seres “sintientes" que tienen derechos.
“Bastaba con haber restringido la comunicación del perro con el exterior. La decisión y el manejo que se le dio al caso fue ligero y descuidado, pues no se tuvo en cuenta el real y potencial peligro que el animal encarnaba, ni se tomaron las medidas, como era el sacrificio eutanásico del canino”, dijo el Juzgado.
La ley indica que en estos casos se debe sacrificar al animal. Ya había agredido, el 4 de junio de 2014, a Dayana Ramírez, de 8 años. Al adoptante le iniciaron un proceso penal por lesiones culposas y fue absuelto.
"La niña tuvo un compromiso facial severo, con lesión del párpado superior derecho, una herida en la mejilla izquierda, que va desde la cara, penetra el paladar y fractura los dientes del maxilar superior. Además, una lesión en el cuello, que estuvo a punto de penetrar y causar un degüello. Tuvo otra herida en el muslo", contó en esa fecha el secretario de Salud de Manizales, Carlos Humberto Orozco.
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