JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA| MANIZALES

Estos cambios en un año:

* 3 gerentes: Juan Martín Zuluaga, Juan Carlos Penagos y uno que está pendiente por nombrar.

* 3 subgerentes técnicos: Alejandro Estrada, quien llevaba 7 años en Aguas de Manizales; Sandra Londoño, directora de Planeación, en encargo provisional. Llegó en septiembre Juan Fernando Pareja, que renunció ante la salida del gerente y por petición de la empresa, por lo que no se sabe aún si continuará.

* 3 subgerentes financieros: Germán Gustavo Ruge, que llevaba cuatro años; Luis Felipe García López, que llegó de Color Siete, y a los pocos meses renunció. Ya había estado en Aguas. En su reemplazo anunciaron el pasado 4 de febrero a Ómar Eliud Nova Henao, quien asumió y quedó encargado de la gerencia de la empresa.

* 2 subgerentes de Servicio al Cliente: Gloria Clemencia Franco López, quien asegura que renunció por presiones, desconfianza y acciones para aburrirla en la Gerencia de Juan Martín Zuluaga. La reemplazó Claudia Marcela Vargas, amiga personal del alcalde, Carlos Mario Marín.

* 2 directores de Saneamiento: de Alejandro Gutiérrez anunciaron su salida el pasado martes, aunque había llegado al cargo en esta Alcaldía, destacado por su conocimiento para la futura Planta de Tratamiento (PTAR). En total estuvo 15 años en la entidad. Se espera el nombramiento de su sucesor.

Son 13 personas diferentes en 5 cargos de mando alto y medio en 13 meses, funcionarios que hacen parte de la lista de movidas, peticiones de renuncias y despidos durante el Gobierno de Carlos Mario Marín, motivo por el cual la empresa hoy no solo se enfrenta a las corrientes de agua sino el desfogue de personal.

Las movidas

Como si fuera poco, el 28 de enero, el alcalde en la audiencia pública por el proceso de revocatoria de su mandato, en voz alta les solicitó la renuncia a los que llamó dos mandos medios, de lo que aseguró, los dejó atornillados el anterior gerente y excandidato a la Alcaldía, Jorge Hernán Mesa.

Mencionó que eran los segundo y tercero al mando, que no querían renunciar, y que para sacarlos había que pagarles indemnizaciones hasta de $100 millones. "Una es la secretaria General, la abogada Natalia Salazar, que busca información para filtrarles a los medios de comunicación y a los opositores”, dijo Marín sobre esta funcionaria, que lleva cerca de 14 años en la entidad.

Del otro cargo no dio nombres. Según funcionarios de Aguas, se entendió que se trataba del director de Redes, Daniel Giraldo, hoy encargado de la Subgerencia Operativa. También cumple cerca de 14 años en Aguas.

A este debate público se sumó la reciente renuncia del gerente, Juan Carlos Penagos, a quien trajo este alcalde, pero que se retira a los seis meses de asumir con la manida frase de cajón: "es para dedicarle más tiempo a mi familia y dedicarme a proyectos personales".

"Eso es como en el fútbol, el técnico está respaldado y a los ocho días no está. Eso no es normal, tres gerentes en un año no es lógico, alguien lo tiene que explicar y el exgerente debería de decir la verdad", dijo un exempleado.

Incertidumbre general

En la novela de amenazas, despidos, gritos y la incertidumbre que reina, la pregunta de muchas personas es: ¿qué pasó? ¿Cuál es el problema que se presenta en Aguas de Manizales, conocida como la joya de la corona y cuyas utilidades incluso han superado los $20 mil millones antes de impuestos?

La pregunta se la hacen empleados, extrabajadores, miembros de junta y la comunidad, ante el manto de dudas sobre trabajadores y, por encima de todo, sobre la entidad.

Esa desazón hizo que el Departamento de Control Interno de Aguas le enviara una carta al exgerente Penagos para pedirle explicaciones. En la comunicación interna, que conoció LA PATRIA, se mencionan las aseveraciones que ha hecho el alcalde. Advierte que estas ponen en entredicho la reputación de la empresa y de las personas que la conforman y que afecta el ambiente laboral.

También deja en claro la importancia de explicar las actuaciones laborales, la necesidad de precisar esos actos, de ser calificados objetivamente y de entregar a los medios de comunicación información confiable, oportuna y de calidad.

Llamado de control interno

Bajo esos argumentos, Control Interno preguntó por las actuaciones de esos mandos medios de la empresa que no le generan confianza a la ciudad y si existen violaciones a los controles y actuaciones indebidas o contrarias a la ley.

Además, le sugieren al gerente, si no está enterado, que le solicite al alcalde las precisiones sobre quiénes son los mandos medios y que se inicien las actuaciones pertinentes.

En la carta le piden a Penagos que comparta con el alcalde la importancia de utilizar los canales de comunicación propios de la empresa para las denuncias sobre actuaciones no confiables, indebidas o contrarias a la ley. "Que la gerencia de la empresa se pronuncie oficialmente ante los diferentes grupos de interés, dando claridad suficiente sobre las situaciones planteadas por el señor alcalde en los días recientes sobre mandos medios y la Secretaría General".

Todos ponen

Para unos dirigentes y exmiembros de junta de la empresa, no toda el agua sucia le cae a este alcalde.

Dicen que la Administración pasada tampoco fue clara, pues hubo un incremento desbordado en la contratación, que trató de corregir esta Alcaldía.

Asimismo, consideran las presuntas presiones o participaciones políticas de los partidos, incluyendo el Centro Democrático, La U y los llamados "castañistas" o liberales que quisieron manejar la entidad.

Para algunos exdirectivos, eso llevó a que se hiciera "un voleo de tijera", y se sacaran cargos, manejados por familiares del exalcalde Cardona, incluyendo un sobrino, Juan David Cardona, y su excompañera sentimental, Alba Lucía Molina.

Sin embargo, reconocen que, en medio de ese desespero y pelea política con la anterior Administración, Marín se desbordó y acabó retirando gente que ha sido calificada como la memoria histórica de la empresa, caso Alejandro Gutiérrez, quien tenía el conocimiento pleno de la PTAR.

"Mi interés es que el proyecto salga adelante y si necesitan de mi ayuda, con el mayor de los gustos, pero es claro que esto sí genera incertidumbre, porque con el actual respaldo que tiene el proyecto del Gobierno nacional y que está jugado por él, se necesitan toda la claridad y responsabilidad", indicó Gutiérrez.

Salieron y volvieron a entrar

Otra crítica a esta Administración es que, aunque muchos partieron, otros tuvieron que defender su labor o recurrir a una intermediación política o familiar para mantener su puesto en la entidad.

Fue el caso de Sebastián Giraldo Rojas (exsubcontralor de Manizales), líder de contratación, a quien después de terminarle su contrato a término fijo por un año, no se lo iban a renovar. Una vez terminado y con alguna intermediación, lo volvieron a contratar.

En esa movida, también se incluyó a Lina Marcela Zuluaga Beltrán, quien estaba al frente del cargo como subdirectora de hábeas data, pero luego de terminarle su contrato y, supuestamente con la intervención de su esposo, Manuel Antonio Arias, coordinador seccional de Fiscalías y Seguridad Ciudadana de Caldas, volvió a la empresa, pero como abogada líder en el proceso de responsabilidad social, con un cargo y un sueldo menor.

Además, hicieron parte de las movidas y entradas Isabel Cristina Castaño, líder de saneamiento, a quien le enviaron la carta, pero antes de terminar su contrato y luego de reclamarle al alcalde, se reversó su despido y la pasaron a gestión ambiental. Una ingeniera que hizo parte del sistema estratégico y estructuración de la PTAR, la pasaron a la parte operativa y comunitaria en el proceso de responsabilidad social.

Hasta en los cargos mínimos se vio. Al operario Humberto Giraldo, excandidato al Concejo de Manizales por el Partido de La U, en una carta el exgerente Penagos le anunció que deja sin efecto el preaviso de terminación del contrato.

De un puesto...

En la puerta giratoria de entradas y salidas, también se cuenta el ingreso de Laura Arias como líder de Servicio al Cliente, después de haber sido secretaria privada del alcalde. Arias es hermana del actual secretario del Deporte, Carlos Alberto Arias, quien ha defendido al alcalde en algunas demandas.

Todo esto sin mencionar el cambio en la jefatura de prensa, a donde llegó inicialmente Mariana Gómez, quien fue jefe de prensa en la campaña a la Alcaldía y quien posteriormente pasó a la jefatura de prensa de la Administración municipal. En ese enroque, a Aguas llegó Carolina Marín, anterior jefe de prensa de la Alcaldía.

En el medio

También se mencionan otros cargos que llegaron el año pasado, caso Vladimir Sierra, proveniente de Villavicencio, para ofrecer asesoría jurídica y acompañamiento a los órganos sociales de Aguas. Fuentes de la empresa aseguran que también participó en los procesos de contratación como el tanque de almacenamiento de la Planta de Niza y los contratos al 30 de diciembre, algunos adjudicados a contratistas de Villavicencio.

Aunque varios empleados y afectados se abstuvieron de dar información, unos sí insistieron en la necesidad de aclarar de una vez por todas la situación, ya que quedaron en cuestión con los anuncios del alcalde.

"Ese fue el interés en la carta de Control interno al exgerente. Dar claridad y tranquilidad a las personas que trabajan en una empresa, porque de lo contrario se afecta ese grupo de interés y se deja en entredicho la reputación de Aguas y del personal, teniendo en cuenta que la compañía pierde valor y la personas, su buen nombre", dijo un empleado.

Otro trabajador de la empresa comentó: "Todos esos ruidos mediáticos generan incertidumbre. No soy político ni tengo respaldo de uno u otro lado, pero es claro que se genera tensión".

"Es muy triste que una empresa que ha sido la joya de la corona, se convierta en un escenario político y de desconfianza", aseguró la exsubgerente de Servicio al Cliente, Gloria Clemencia Franco. Puntualizó que hay una estigmatización política en Aguas, más en su caso que es esposa de Jorge Hernán Aguirre Franco, diputado Liberal.

Las salidas y entradas

Para los consultados, hay un desgobierno total y una crisis de la entidad y temen que en ese enredo se afecte el proceso de la futura Planta de Tratamiento PTAR, una necesidad y proyecto de ciudad.

LA PATRIA llamó esta semana al alcalde y al nuevo gerente encargado de Aguas para conocer su posición, pero al cierre de esta edición no respondieron.

Lo último que se conoció fue la visita del alcalde el pasado miércoles a Aguas donde regaló agendas y envió mensajes de integración, hecho que para algunos se convirtió en otro "show".

Jorge Eduardo Rojas, alcalde de Manizales entre 2012 y 2015

"Cambiar las reglas de juego cada tanto y más en Aguas, que siempre ha sido sólida, es muy peligroso. Pese a las diferencias políticas, hay que lograr una estabilidad y tener la valentía para saber qué está bien y mal, conocer las fortalezas de su equipo de trabajo y empoderar la empresa. El alcalde es el alcalde y tiene la discrecionalidad de los cambios, pero tiene que hacerlo de forma abierta, con el mayor respeto, informándole a la ciudad qué hace y el porqué toma esas decisiones. Hay que seguir los planes estratégicos trazados, el no hacerlo es un riesgo".

César Díaz, concejal Liberal, partido opositor a la actual Administración.

"Lo que uno ve claramente es una improvisación total, el desgobierno reinante en esta Administración que ahora se pasó para Aguas de Manizales. Hay un mensaje que amenaza la institucionalidad de una de las principales empresas de la ciudad. Es preocupante lo que se está viviendo y por eso pedí control político sobre la futura planta PTAR y sobre el programa de ejecución del Plan de Obras de Inversión Regulada (POIR) porque hay cosas donde no se ejecutaron los recursos y lo que hizo fue llevarlos a una fiduciaria".

Junta, manoseada

"Cuando nombraron a Juan Martín Zuluaga, sentí mucha tranquilidad y acepté acompañarlo en la junta directiva, donde se logró un buen equipo", recordó Javier Germán Mejía, exmiembro de junta directiva y exgerente de Aguas.

Aseguró que entre las decisiones se optó por hacer recorte de personal, ante la cantidad de empleados de la Administración anterior que llegaron, incluso con unos cargos superiores y sueldos mayores", medida que se aplicó.

Pese a ello, Mejía sostuvo que es una situación totalmente diferente a lo que pasa hoy, pues se está sacando a todo lo que huela a Administración pasada, así no tengan una participación política y lleven mucho tiempo en la entidad.

"Me parece aterrador, porque lo único que se está enviando es un mensajes de inestabilidad. Nombran a una persona y luego le piden la renuncia y no se sabe cómo eligen a quienes llegan. No entiendo qué está pasando".

Sobre Natalia Salazar, dice que se está generando un acoso laboral. "Me da pena con el alcalde, pero esa cantidad de cambios terminan acabando con los argumentos sobre la necesidad e importancia de cambios". Añadió que con todo esto no se sabe quién está mandando en la entidad.

Su retiro

Sobre su renuncia, Mejía destacó que lo hizo porque en una reunión de junta directiva, en la que Juan Martín participó de forma virtual, porque estaba enfermo, se consideró su renuncia. La había presentado de forma protocolaria en días anteriores, al igual que lo hizo el resto del gabinete, por solicitud del mismo alcalde.

La sorpresa en este caso es que ya estaba considerada y con Penagos como la nueva opción, situación de la que se enteraron en la misma reunión, aunque la junta directiva es la que debe aprobar o no las renuncias y nombramientos.

Posteriormente, al consultar quién era Penagos y si estaba inhabilitado, porque trabajó en el Viceministerio de Agua, la respuesta fue que no había inconveniente y siguieron adelante, aunque se especuló si era un nombramiento político, por la cercanía de Marín con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. La respuesta es que hubo una selección con una supuesta firma cazatalentos, hecho del que también se dudó. "En todo esto no hubo claridad y nos sentimos manoseados en la junta, y por eso presenté mi renuncia, al igual que Ricardo Vélez", aseveró.