LA PATRIA| MANIZALES
Dos gatos y un perro fueron víctimas de maltrato en un par de casos ocurridos en Manizales y Chinchiná. En ambos los responsables serán condenados.
En la carrera 23 con calle 45, sector de Cristo Rey, la Policía detuvo el 14 de febrero pasado a Gildardo de Jesús González Ruiz.
Sobre las 3:00 de la tarde de ese día, González Ruiz, quien tiene un carro de dulces en esa zona, discutió con su cuñado, Wilson Díaz, quien estaba acompañado de Rocky, un perro pitbull. En medio de la pelea, el hoy procesado sacó un machete e hirió gravemente al canino en la cara.
Al arribar la Policía, las personas señalaron al vendedor como el agresor. Aún portaba el machete en su mano derecha.
El perro fue atendido por la veterinaria Alejandra Cardona Henao, quien indicó que la herida fue de 5 a 6 centímetros de largo y que comprometió el músculo del lado derecho de la cara. Luego lo trasladaron a la Unidad de Protección Animal, pues el propietario carecía de recursos económicos. El profesional Juan Camilo Marín informó que aunque el canino sobrevivió, su recuperación no sería completa y a futuro podría tener afectación en la movilidad de los músculos faciales.
El relato dado por Wilson indica que Gildardo de Jesús llegó días antes a su residencia y a la de su hermana, entró a la casa sin autorización y se llevó la cédula de la mujer y un bafle de Wilson. Por ese motivo, este último fue hasta el puesto de dulces el 14 de febrero, para reclamarle, en compañía de Rocky, el cual iba amarrado de la correa. Ahí se generó la discusión, con el desenlace ya descrito.
El viernes fue la audiencia contra el señalado, por maltrato animal agravado, quien aceptó los cargos y le esperaría una condena de 12 meses tras los descuentos de ley, con suspensión condicional de la pena. Además, no tiene antecedentes, es la primera vez que se le procesa por un delito.
Chinchiná. El Juzgado Segundo Promiscuo de esa población condenará a Camilo Antonio Echeverri, quien aceptó haber golpeado en repetidas ocasiones con un bastón a dos gatos recién nacidos, hasta causarles la muerte.
El hecho se presentó en una finca de la vereda Guayabal. El material de prueba da cuenta de que el hombre no quería ver a los animales y, en un aparente acto de intolerancia, los atacó indiscriminadamente. Espera sentencia.
El que por cualquier medio o procedimiento maltrate a un animal doméstico, amansado, silvestre vertebrado o exótico vertebrado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física, incurrirá en pena de prisión de 12 a 36 meses.
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