LA PATRIA | MANIZALES
Estas palabras se las dijo un policía de San Daniel (Pensilvania), por Whatsapp, a una familiar de Edwin Ocampo López, de 20 años, quien resultó con varias lesiones tras ser detenido por las autoridades el pasado 17 de octubre: “Tocó traer a su hermanito, ¿listo? Los zapatos no sé dónde estarán. Bien pesado y grosero con los policías. Ahí tocó aporrearlo (escuche audios en LA PATRIA Radio 1540 AM)”.
A la familia de este campesino de la vereda Los Medios, hoy en un centro asistencial de Manizales, hay muchas cosas que no le cuadran. Insisten en que los uniformados le prendieron fuego a la celda donde estaba Edwin, lo que le dejó graves quemaduras.
“Es un sobreuso de la fuerza. Es una terrible pesadilla. Él departía con algunos amigos en la discoteca La Macarena. Entre tragos, y debido a una mala interpretación de Edwin al ser tocado por un amigo por la espalda, se inició una riña, que no trascendió, pues se calmaron los ánimos. Sin embargo, algunas personas alertaron a la Policía y pese a que ya se había acabado la pelea, cuatro uniformados irrumpieron y sacaron a Edwin a empujones y golpes. Le cogieron la cabeza y le dieron contra el piso”, relató la familia.
Lo subieron a una moto-patrulla y se lo llevaron para la Estación. No tuvieron piedad con mi hermano y como si tratara de una deuda o del peor delincuente lo golpearon con sevicia hasta romperle la boca y lastimarlo en diferentes partes de su cuerpo. No estaba tan borracho, porque intentó defenderse, añadieron.
“Una vecina escuchó desde fuera de la Estación cómo Edwin pedía auxilio en repetidas veces, hasta que dejó de gritar. Una hora después, el intendente Murillo, a cargo de la Policía, me escribió por Whatsapp para indicarme que mi hermano estaba detenido y que le pegaron para calmarlo. Al parecer a Edwin le prendieron fuego en la misma celda, donde solo había un mesón de concreto y un colchón. Logró despertar por el sofoco y el humo, imploró auxilio y le dieron un bolillazo. Según nos contó tres días después, le decían: ´quémese gonorrea, usted hizo esto´”, relató una familiar, al tiempo que se cuestionó que si él mismo se prendió fuego, como indicó la Policía, ¿dónde quedó la requisa antes de meterlo a la celda?
Al llegar a la estación se encontraron con Edwin sentado en una silla, con los brazos hacia atrás, botando sangre, negro en varias partes de su piel, emparamado, llorando y pidiendo auxilio con desesperación.
“El intendente Murillo nos repetía que nos calmáramos y lo dejáramos explicar los hechos, pero sin poder hacer un relato tranquilo. Edwin identificó a otro uniformado como el responsable de lo ocurrido. Nos amenazaron con que le abrirían una investigación a mi hermano por terrorismo, dizque por quemar la celda. Según ellos, un preso vio cuando Edwin prendió el sitio, pero la infraestructura no da para saber qué pasa en la celda contigua”.
Afirmaron que cuando llevaron al lesionado al puesto de salud allí estaba Murillo hablando con el médico. Luego el galeno, explicaron, expresó que “el dictamen sobre Edwin no era grave”.
“Eso es mentira, por el intenso dolor, mi hermano no quería que lo tocaran. Gritaba y apenas podía moverse. Extrañamente el médico expresó que estaba amenazado y que se iría del pueblo”.
Posteriormente otro médico remitió al lesionado hacia Manizales para valoración con cirujano plástico.
Algo que pone a dudar a la familia es que el intendente Murillo se reunió con unas 20 personas en la caseta comunal en San Daniel (tienen videos) -sin la presencia de la familia de Edwin- para hablar del caso del joven. Se insistió en que fue un intento de suicidio.
“Edwin continúa hospitalizado en la Clínica Ospedale, muestra de manera repentina sobresaltos, algunos gemidos de dolor y refiere episodios donde vuelve a ver lo que le hicieron. Está pendiente de una cirugía que se haría ayer. Pedimos que los organismos de derechos humanos nos acompañen en este dolor familiar”.
La Policía dijo que hay una investigación disciplinaria en curso.
-Fanny Marcela Celis Bernal, personera de Pensilvania
-Diana Cristina Gómez Castaño, gerente Hospital San Juan de Dios de Pensilvania
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