LA PATRIA | MANIZALES
Todo el que presenció lo ocurrido se mostró sorprendido, entre ellos el comandante de la Estación Manizales, de la Policía Metropolitana, mayor Andrés Felipe López Hurtado, quien confirmó que en efecto se suscitó un conflicto porque $200 millones fueron a dar al compactador de basura.
El martes, día de recolección en Villa Carmenza, los obreros recibieron una caneca que sacó una mujer a eso de las 6:30 de la noche. La vaciaron en el vehículo y siguieron su recorrido. Al parecer en el momento en que lo pusieron a compactar se rasgó una bolsa que contenía dinero.
El carro había avanzado unas tres o cuatro cuadras cuando la mujer lo alcanzó y reclamó el paquete. Parecía que todo se iba a resolver con la devolución de la plata, pero a esta historia le faltaba el resto del drama.
Pasaron segundos y de repente un taxi le cerró el camino al compactador. El conductor del amarillo descendió, exhibió un arma y con insultos reclamaba que le devolvieran lo que faltaba.
A partir de ese momento empezó la intervención de la Policía. El mayor López Hurtado indicó que recibieron un llamado en el que alertaban sobre un hombre quien amenazaba con arma de fuego a los funcionarios de Emas.
Al legar al sitio encontraron que el taxista tenía un arma traumática. Destacó que voluntariamente la entregó a los uniformados, pero insistía en que le faltaba dinero. Según sus cuentas, había recuperado $190 millones y le faltaban $10 millones.
El hombre exaltado señalaba como responsable de la pérdida a uno de los obreros de recolección, mientras que este y sus compañeros se mostraban dispuestos a resolver el conflicto, resaltó el oficial.
Con la mediación de la Policía se logró que un superior de Emas autorizara abrir el compactador, para buscar el dinero faltante. Luego de escarbar varios minutos encontraron los $10 millones restantes, eso sí, muy sucios y malolientes, le indicó a este medio otra persona que presenció los hechos.
Dinero legal
El dueño del dinero logró demostrarle a la Policía que lo tenía por un negocio de venta de una casa, que se la habían pagado en efectivo y lo guardó en la caneca de la basura, sin que se lo advirtiera su esposa, quien la sacó y la entregó a los obreros de recolección.
Comparendo y posible denuncia penal
El comandante de la Estación Manizales manifestó que la conducta del taxista y sobre todo la tenencia del arma traumática le mereció un comparendo, al margen de otras denuncias penales que pueda enfrentar por la injuria y la intimidación con arma menos letal, esta última según la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que condena estos actos con prisión mínima de 48 meses, indicó el abogado Rafael Torregroza, quien viene asesorando a quienes interpondrían la querella.
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