LA PATRIA | MANIZALES
Van tres condenas de juzgados de Caldas por la muerte de Jhónatan Antonio Galvis Zapata, de 29 años, asesinado el 7 de agosto del 2020, en el sector El Reporte, vía Panamericana, cerca de la entrada a Marmato.
El crimen se le atribuye a integrantes de una banda, brazo de la Oficina de Envigado, que quería copar la zona para la venta de droga. Por eso querían quitar del medio a quienes comercializaran estupefacientes. Esa sería la causa del deceso de Galvis Zapata.
El sentenciado es Aicardo de Jesús Ospina Vasco, quien aceptó cargos al pasar de coautor a cómplice de los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, porte ilegal de armas y de estupefacientes. La pena le quedó en 16 años, 9 meses y 15 días. La multa es de mil 352 smmlv.
En desarrollo del proceso también se evidenció que la banda delictiva tendría el control de la venta de estupefacientes en La Pintada (Antioquia), La Piedra del Bagre o La Bocana, y ejercía influencia en otras poblaciones del departamento como Santa Bárbara, Versalles y Caldas.
Además, se presume, con base en las indagaciones y los testimonios, que desde el 2020 se había expandido hacia Supía, Marmato y La Felisa.
La Fiscalía, a través del CTI, en articulación con la Sijín de la Policía, capturó en tres diligencias de registro y allanamiento a Yan, Aicardo, Jordi, Yeison y Henry. En las audiencias no aceptaron los cargos y fueron cobijados con medida de aseguramiento intramuros.
El sexto detenido, Cristian, también fue remitido a centro carcelario, pero respondería solo por concierto para delinquir y fabricación, tráfico o porte de estupefacientes, los cuales no aceptó.
De acuerdo con la información recolectada por los investigadores, esa noche llegaron cuatro hombres en moto y le dispararon a la víctima, ocasionándole la muerte de inmediato. Se conoció que los capturados lo estarían presionando con amenazas para que no vendiera droga en el sector o para que trabajara con ellos.
"El fallecido tenía en la riñonera como 5 papeletas de perico, una plata y el teléfono. Le dije: ´si ves que ya te habíamos dicho gonorrea que trabajaras con nosotros y no te pusieras a inventar´. Le devolví la plata y me quedé con el perico para mostrarle a Yan como evidencia, pero en ese momento Aicardo saca el revólver del bolso y le comenzó a disparar. Hice lo mismo. Otra persona se logró escapar”, relató uno de los tres condenados.
Se indicó que otro de los procesados en este casa, Henry de Jesús, ha recibido amenazas.
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