El uniforme fue un obstáculo para clases para estudiante de Chinchiná

LAURA SÁNCHEZ

LA PATRIA | MANIZALES

A una estudiante de un colegio de Chinchiná no le permitieron participar en su jornada de servicio social. La institución educativa, pública y del área urbana, consideró que esa no era la forma en la que se podía representar.

A la Personería de Chinchiná llegó el caso. De inmediato, se puso en marcha una tutela por la presunta vulneración del derecho a la educación, igualdad y dignidad humana, además se argumentaron prácticas de discriminación.

Todo sucedió el pasado viernes. Le negaron el ingreso al plantel porque la orden de las autoridades educativas era que estudiante que no portara el uniforme no podía ingresar.

La tutela fue aceptada y mientras se resuelve una medida cautelar ordena que la estudiante sea recibida sin usar el uniforme escolar. “Es una situación de lógica básica y jurídica. Logró resolverse rápidamente. La menor solo estuvo media jornada fuera del colegio. Es absurdo que pase, pero pasa”, expresó José David Gómez, personero de Chinchiná.

Agrega que el derecho a la educación es tan básico, que en Colombia no puede limitarse al uso de un accesorio como el uniforme escolar. “No portar el uniforme se ha visto afectado por la situación económica de la familia. Ahora las condiciones de la educación son diferentes y a la menor de edad le faltan dos meses para graduarse. Esperemos que la medida sea aceptada y que se asuman las responsabilidades disciplinarias por lo que pasó”, complementó el personero.

Los hechos

El relato de la tutela indica que la menor vuelve a las aulas presenciales en julio, a escasos cuatro meses de terminar su año escolar. Siempre sus acudientes han expresado que no tiene el uniforme porque no tienen capacidad económica para comprarlo.

El 2 de este mes, la institución cita a una reunión de padres de familia en la que hubo compromisos de algunos padres sobre el uso del uniforme escolar. La mamá de la menor llegó a un acuerdo y autorizaron a la menor a estar sin él durante cuatro días, es decir hasta el 4 de agosto. La madre no logró conseguir el uniforme y la menor de edad siguió asistiendo a las clases hasta el pasado viernes.

Desde el colegio

La rectora de la institución afirmó a LA PATRIA que la tutela fue respondida. Aclara que las instituciones educativas tienen un Manual Convivencia en el que se define el uso del uniforme.

“La institución siempre ha sido muy flexible frente a esta situación. Jamás se le negó la entrada, ella no tenía clases ese día, vino a prestar su servicio social sin estar bien presentada. Tenía pantalones rotos, maravillosos para un paseo, pero no para prestar servicio social”, expresó la rectora.

Asegura que fue un malentendido y que quizás quien interpuso la tutela no tenía claridad de los hechos. “A muchos estudiantes que no tienen cómo conseguir el uniforme, el colegio se los consigue. Cuando la estudiante explicó bien sus razones, se le consiguió el uniforme. Cuando entro a mi hijo a una institución sé que esta tiene un Manual de Convivencia. No les exigimos todos los uniformes, solo uno”.

Pretensiones

La tutela de la Personería tiene también la pretensión de que se envíen copias de la situación a la Oficina de Control Interno Disciplinario de la Gobernación de Caldas y/o la Procuraduría General de la Nación. El propósito es que se investigue la posible incursión en faltas disciplinarias. También busca prevenir que se repita esta situación.

Sí o sí en el aula

La ley 1269 del 2008 indica que aunque el Manual de Convivencia, aprobado por el Consejo Directivo, determine el uso del uniforme escolar, no se podrá exigir más de un uniforme de uso diario y de educación física. Sin embargo, la falta de uniforme por razones económicas no podrá privar al estudiante de participar en las actividades académicas.