ANDRÉS VILLAMIZAR
LA PATRIA | MANIZALES
"En el relleno sanitario estamos botando un material que se puede aprovechar en esta coyuntura. Los insumos agropecuarios están carísimos y todo el mundo bota sus desechos orgánicos, en lugar de trabajarlos con compostaje y abonar los cultivos".
Las palabras pertenecen a Julio César Ocampo, quien es un productor de leche, frutas y verduras en Filadelfia (Caldas). El agricultor relató que antes utilizaba un abono químico, pero frente al "absurdo incremento de los precios en esos productos" decidió crear su propio abono orgánico.
La técnica que utiliza Ocampo es conocida como bocashi. Ocampo contó que luego de ordeñar las vacas, las lleva a un establo para alimentar a los terneros. En ese sitio crea el abono natural, con la mezcla de estiércol seco y húmedo de los animales, también con carbón, ceniza y residuos orgánicos. No es necesario revolver el material, porque las mismas vacas lo hacen.
"A los 15 días está listo para embolsar. Espero que se fermente una semana más y ya lo puedo utilizar para los cultivos", dijo Ocampo. Agregó que lo bueno en comparación con la técnica tradicional de compostaje, es que las vacas le ahorran la mano de obra.
Altos precios
LA PATRIA comprobó los elevados precios que están obligando a campesinos, como Ocampo, a volver a las técnicas tradicionales de agricultura y esquivar los incrementos en insecticidas y fertilizantes químicos. Las alzas son entre el 90% y 226% dependiendo del producto (Ver tabla las alzas).
Carlos Arturo García, coordinador comercial de la tienda 100% Agropecuario, dijo que los precios varían constantemente y que el incremento en el costo bajó las ventas en un 15%, frente al año anterior. "Los clientes ahora se miden más y ya no llevan la misma cantidad de químicos que antes", aseguró.
Por su parte, Julio César Ocampo, sostuvo que un bulto de 50 kilos de abono orgánico no requiere ninguna inversión. Mientras, que actualmente un bulto de fertilizante de urea de la misma cantidad cuesta $230 mil.
Agregó: "Nosotros debemos volver a las técnicas pasadas. Se requiere un poco más de trabajo, pero queda más plata en el bolsillo".
Las razones
Rusia y Ucrania cumplen 143 días en guerra, que han dejado cerca de 4 mil 100 muertos y alrededor de 4 mil 826 personas heridas, según registros de Naciones Unidas. El conflicto trajo repercusiones económicas para las demás naciones que mantenían acuerdos comerciales con esos países.
Ricardo Arenas, coordinador de cadenas y Asistencia Técnica de Fedegán, explicó que los fertilizantes subieron de precio en el mundo por la guerra entre Rusia y Ucrania. "Esos dos países son grandes exportadores de fertilizantes. Al no poder exportar el costo subió. Europa buscó otros mercados que Colombia tenía como proveedores, eso hizo que en nuestro país aumentaron de precio", comentó.
El experto dijo que Colombia en un tiempo importó estos productos de Venezuela, pero su producción ya no es igual. Además de que las relaciones comerciales con ese país están fracturadas, por lo que ya no es una opción.
En el concepto de Arenas, la guerra empeoró la situación, pues ya había una afectación por el encarecimiento, de hasta el doble, en la cadena logística de transporte y alquiler de contenedores ante la covid-19.
Balance
De acuerdo con Arenas, el compostaje es el proceso de descomposición de la materia orgánica que antes era considerada basura. Este material se fermenta con la calentura del estiércol de vacas o caballos y se convierte en abono orgánico para los cultivos y las plantas (Ver Cómo se realiza).
El experto anotó que este fertilizante natural brinda ciertas ventajas que no aportan los insumos químicos. Por ejemplo, ayuda a la estructura del suelo y mejora su microbiología.
En otras palabras, cuando se abona el suelo con compostaje aparecen microorganismos que son buenos para el crecimiento y la vida de lo que se siembre. "Aparecen los escarabajos estercoleros, que incorporan los desechos de las vacas al suelo y eso facilita la descomposición de la materia orgánica", manifestó Arenas.
Añadió que la gran ventaja es que son limpios. Ayudan a reciclar productos que normalmente van a la basura y reducen la necesidad de fertilización química de derivados del petróleo, que contribuyen al calentamiento global.
No todo es positivo. Según el experto estos abonos naturales carecen de nitrógeno y otros elementos que sí tienen los fertilizantes artificiales. Esa desventaja disminuye la producción del cultivo en comparación con uno que cuente con agroquímicos.
"Hay que tener claro que es una opción, pero usted no puede cambiar toda la producción de un país a un modelo con los compostajes, porque la productividad se va a mermar. Estos mejoran y ayudan a reducir el costo de producción que es tan dependiente de los agroinsumos, pero no es tan fácil", advirtió Arenas.
¿Cómo se realiza?
1. Se necesita una pila o depósito y subproductos de cosechas agrícolas, como pepas y cáscaras de frutas, y el sobrante de plantas cuando se podan, se mezcla con estiércol de vacas o caballos. Se tapa con un plástico, es necesario que entre aire.
Foto | tomada de agroactivocol.com | LA PATRIA
2. Se debe revolver el material cada semana. Utilizar guantes o palas para esta tarea.
3. En un mes o dos estará listo para abonar las platas y cultivos. Entre más baja sea la temperatura el proceso será más rápido.
Foto | tomada de Armony | LA PATRIA
Ventajas
* Le da más vida al suelo. Aparecen microorganismos que ayudan a la degradación de la materia orgánica de las plantas.
* Es un ahorro representativo para el bolsillo.
* Se reciclan todos los desechos orgánicos de la cocina y de las mismas plantas.
* Se obtienen productos más naturales y se cuida la salud de los cultivadores y consumidores al dejar de utilizar químicos.
* Se cuida el medioambiente.
La frase
"Ya no somos productores de nada, ahora somos consumidores de agroquímicos":
Julio César Ocampo, productor de Filadelfia (Caldas).
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