LA PATRIA | MANIZALES

La semana pasada debería arrancar otro de tantos juicios contra Fabio César Mejía, alias Jhonatan, exintegrante de las Auc del Cacique Pipintá, esta vez por extorsión. Sin embargo, quedó aplazado para el otro próximo. A continuación un recuento de lo que, según la Fiscalía, sucedió.

1. El ente acusador explicó que el expara aprovechó que el comerciante pacoreño Daniel Serna Suaza (fallecido) estaba en la cárcel, gracias a sus señalamientos, para pedirles $300 millones para no involucrar también a su hijo, Juan Darienso, y a su hermano José Ignacio Serna Suaza, en unos homicidios. "Así como declaré en contra de José Daniel, lo puedo hacer en contra de ellos, pues a mí me creen en la Fiscalía", les indicó. Citó para el 5 de enero de 2013 a Darienso, quien debía ir hasta la cárcel, día de visita.

2. Serna hijo fue a la cárcel La Blanca ese día, se reunió con alias Jhónatan y acordaron el pago. Le expresó que tenía que acudir hasta el parque principal de La Merced, donde lo esperaría una persona para recoger esa suma. La clave o santo y seña era: Vamos pa' Santa Marta.

3. Sin embargo, Serna hijo no hizo caso y prefirió denunciar el hecho el 10 de enero de ese mismo año. Daniel le dijo que mejor no pagaran, que denunciara ante el Gaula. Elaboraron el plan entrega y se grabaron unas conversaciones con el emisario encargado de recoger la plata, quien se comunicó con el extorsionado. Se consiguió el número por intermedio de un trabajador de Darienso, quien coincidencialmente estaba en la estación de servicio de la entrada a La Merced.

4. En la conversación, que fue grabada, el intermediario terminó afirmando que iba de parte de Jhónatan. Darienso logró que dijera el santo y seña.

5. Le puso cita en Planadas, pero la víctima dijo que se lo daba en La Merced, pero el delegado no quiso acudir. No hubo entrega de plata, pero el sujeto contó que Jhónatan era el responsable de la extorsión y por eso se hizo la imputación.

6. "Se infiere de manera puntual efectivamente el costreñimiento del que fueron víctimas estas personas, que tomaron la decisión de denunciar y no entregar el dinero exigido por el avezado bandido, a cambio de no ser acusados de los delitos que no cometieron", narró el ente acusador.

7. "El delito de extorsión en grado de tentativa, sí existió. Se frustraron las aspiraciones ilícitas del procesado, ante el valor civil de los ofendidos de dejar al descubierto esta aberración delincuencial que hace carrera en nuestro entorno".

8. "Esta conducta es normativa y materialmente dolosa. Fabio César Mejía actuó con pleno conocimiento de que lo que hacía constituía delito y a pesar de eso quiso su resultado. Fincó sus aspiraciones en la manida creencia de que sus dichos serían de recibo en la Judicatura, pues en otros casos había sucedido igual, incriminando personas inocentes en fechorías que él y su grupo de bandidos habían materializado y que aliado con otros confesos delincuentes armaba la historia con visos de veracidad y sometían a sus víctimas a procesos judiciales. En algunos casos, cuando sus víctimas pagaban, cambiaban la versión. Y cuando no, las consecuencias eran penas altas por las conductas señaladas", fiscal.

9. El ente acusador asegura que este caso se une a muchos otros, que ya se están compilando, con el mismo modus operandi, para iniciar su judicialización y dejar al descubierto una red de falsos testigos que han comprometido a inocentes en hechos delincuenciales.

Alias Jhónatan habría señalado a Daniel de concierto para delinquir, por lo que el comerciante estuvo detenido por supuestos nexos con grupos armados ilegales, obtuvo la libertad por vencimiento de términos y en 2013, antes de ser llamado a juicio, falleció. El proceso se retomó, pues Darienso reactivó esa denuncia.

Otros casos

• La Fiscalía recordó en audiencia los casos del ahora exalcalde de La Merced, Jhónatan Vásquez; y de César Augusto Santa García, cabo del Inpec, quienes soportaron situaciones similares de manos de un supuesto cartel de testigos.
• El primero fue absuelto de dos procesos y habló de exigencias entre $600 millones y $300 millones. Por ese hay una investigación que lleva una fiscalía de Bogotá contra Jhónatan, alias Don Mario y un reconocido abogado de Manizales.
• Por su parte, Santa García paga una condena de 37 años de prisión. “Ellos comenzaron con $25 millones y a lo último se bajaron a $10 millones, pero como no accedí terminé vinculado a la investigación por la muerte Jhon William Vásquez Vargas”, contó este último.

Secuestrado

José Daniel Serna Suaza estuvo secuestrado por el frente 47 de Las Farc durante 14 meses. Se lo llevaron el 15 de diciembre de 2001, de la vereda El Castillo, de Pácora. Por su liberación la familia tuvo que pagar rescate.

Por su secuestro, se ordenó el embargo de la recompensa que recibió el exguerrillero alias Rojas (hoy fallecido) por entregar muerto a su jefe, alias Iván Ríos, del secretariado de las Farc. El dinero se usaría para reparar a las víctimas de Rojas.

Acumula unas 60 condenas. Ahora paga 39 años por la muerte de Iván Rincón, exalcalde de Aguadas; y 40 por la del líder indígena Gabriel Cartagena.

15 muertes

En febrero de 2019, Jhónatan reconoció y esclareció 15 crímenes, que incluyen dos masacres en Aguadas y Quinchía (Risaralda). "Eran colaboradores del Epl". "Uno sí fue asesinado por error". "Otro era guerrillero". "Llegaron a Aguadas en busca de posibles secuestrables". Estas fueron las justificaciones dadas por el exparamilitar.

Los aceptó ante el fiscal Cuarto Especializado de Pereira Ley 600, quien asumió esas investigaciones y las sacó adelante. Él tenía los hechos, pero Jhónatan los esclareció.

El exparamilitar ajustará este 23 de septiembre 15 años detenido, desde su captura el 23 de septiembre de 2007, en Medellín. "Ya acumuló unas 60 condenas. Les pido a quienes tengan familiares desaparecidos o crean que las Auc los asesinó, que denuncien para poder aclarar esos casos. No tengan temor de hacerlo. Estoy comprometido con la verdad, la justicia y la reparación. He ido reconociendo los crímenes ejecutados", anotó desde su centro de reclusión.

Dos datos

• 1. El Cacique Pipintá tuvo seis grupos de contraguerrilla: Las Águilas, Las Cobras, Los Escorpiones, Los Halcones, Grupo Delta y Los Buitres. Cada uno tenía entre 15 y 20 hombres. A veces se hacían pasar por guerrilleros del Frente 47 de las Farc para descubrir milicianos y colaboradores dentro de la población civil. Así asesinaron a por lo menos 100 personas.
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• 2. A finales de septiembre de 2007, 40 de sus integrantes, que no se desmovilizaron en abril de 2006 cuando venció el plazo dado por la Ley de justicia y paz para las desmovilizaciones en el país, entregaron sus armas en Salamina. Los desmotivó la muerte de 11 de sus compañeros y la captura de Jhónatan, que asumió el mando tras la detención de alias Alberto Guerrero, el 17 de enero de 2007.

 Su vida

Fabio César Mejía Correa, alias Jhónatan, explicó que antes de ingresar a las Auc era embolador de zapatos, vendedor de empanadas, empleado de bares y hoteles, y agricultor. "Pagué servicio y luego ingresé al frente como opción de empleo ante la falta de oportunidades en Salamina, donde nací. Me ofrecieron un sueldo, vi la posibilidad, pero se me salió de las manos. Mire, terminé de comandante".