LA PATRIA | MANIZALES
José Obed García García quería celebrar el pasado domingo su cumpleaños 68 tomándose una cerveza en un establecimiento de la vereda La Batea, sector El Solladero, de Villamaría, donde vivía. Allí esperaba la llegada de sus familiares para conmemorar esta fecha especial.
Sin embargo, le amargaron el onomástico. Eso pasó sobre las 10:00 de la mañana. Al adulto mayor lo abordaron tres sujetos, entre 18 y 28 años de edad. Según se narró en audiencia, uno de ellos le reclamó porque le debía $80 mil y José Obed le respondió que no contaba con dinero. "Me paga o me paga", le replicó el sujeto, al tiempo que sacó un cuchillo. El señor esgrimió su machete, para defenderse, e hirió en una mano a su oponente.
Luego corrió a esconderse en un cuarto, hasta donde llegaron dos de los tres sujetos a amenazarlo y a exigirle que saliera.
Pasados unos 30 minutos, los agresores patearon la puerta y le indicaron a José Obed que de ahí lo sacarían muerto.
Alertado sobre eso, el campesino brincó por una ventana y corrió rumbo a una cañada, para salvaguardar su vida, pero hasta allí llegaron las tres personas, dos de ellas hermanos.
Al verse acorralado les suplicó que no le hicieran daño, que pagaría la deuda. El reclamante aceptó y dijo que listo, que así quedaban.
Minutos después, el adulto mayor cogió ascenso hacia la casa y se les adelantó a los tipos, pero el que pedía los $80 mil se le acercó por la espalda y le pegó dos machetazos en la cabeza. Cuando José Obed se desplomó, moribundo, otro de los hombres le disparó con una escopeta. El adulto murió en el sitio.
Tras el trabajo investigativo de la Fiscalía y la Sijín de Villamaría se logró la captura esta semana del sujeto que reclamaba el dinero, de 28 años. Lo presentaron ante el Juez Primero Promiscuo Municipal con Función de Control de Garantías de Manizales, se legalizó la captura y le imputaron homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. No aceptó el señalamiento, pero se acogió la petición del ente acusador, de mandarlo a la cárcel.
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Risaralda. El domingo hubo otro homicidio. Asesinaron con arma blanca a Wilfer Soto Morales, habitante de calle conocido como Patillas. Fue 200 metros después del puente de Arauca, en la vía que conduce a Risaralda (Caldas). Le pegaron 15 puñaladas.
Detuvieron esta semana a un sujeto y lo procesaron por homicidio agravado y falso testimonio, tras un trabajo de la Fiscalía y la Sijín de Anserma. El supuesto asesino, alias el Paisa, fue entrevistado previamente por las autoridades, pues aparecía como un posible testigo, debido a que duerme en un cambuche cerca del lugar de los hechos.
En declaración juramentada aseguró que no vio, ni oyó nada ese día. Sin embargo, una cámara de seguridad del sector lo delató, según se dijo en la audiencia.
Tras el análisis de 10 horas de grabación se ve que el Paisa ingresó a las 12:30 de la madrugada al sitio donde horas más tarde hallaron el cuerpo de Wilfer. Media hora después se observa pasar al hoy occiso hacia ese lugar y minutos más adelante el Paisa sale solo del lugar y se va para su cambuche. El reporte de Medicina Legal indicó que el deceso se produjo entre la 1:00 y las 2:00 de la mañana, lo que da indicios de que el detenido sería el responsable del crimen.
Le imputaron dos cargos, no aceptó y lo mandaron para la cárcel.
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