DIEGO FERNANDO HIDALGO

LA PATRIA | MANIZALES

El médico pediatra Carlos Alberto Montoya Marín, conocido como el Doctor Afecto y durante 20 años director de la corporación Red Afecto Manizales contra el maltrato infantil y el abuso sexual, sí que conoce de la importancia de valorar a la niñez.

"Es de los grupos familiares más vulnerables. Las estadísticas dicen que en Manizales el sitio donde más se maltrata es el hogar. Allí se juntan acciones y factores de riesgo sociales y personales. Muy preocupante que existan niños (as) tan vulnerables por tantas situaciones: porque los padres fueron maltratados, porque toman licor, porque están drogados o porque, simplemente, los menores no son su prioridad. A raíz de eso lamentamos cómo en el departamento han asesinado niños, otros han sido víctima de abusadores sexuales que los engañan y se los llevan, valiéndose de que están carentes de afecto o porque sus familias no los cuidan. Alertamos por esa vulneración contra la vida. Debemos promover acciones de prevención para que los niños sean respetados, valorados y criados con mucho afecto".

A continuación cinco homicidios ocurridos en los dos últimos años en Caldas, donde las víctimas fueron menores de edad.

El asesino de María Ángel

Aguadas. "Ya ando hasta el cuello con tanta cosa. Ya estoy encerrado, para qué juicio". Esto atinó a decir Juan Carlos Galvis Duque, antes de aceptar cargos por desaparición forzada ante un juzgado de Manizales.

Él ya tiene una condena de 55 años, 4 meses y 15 días por feminicidio agravado, tentativa de feminicidio agravado y secuestro simple agravado, en el sonado caso de la muerte de la menor María Ángel Molina, de cuatro años, el 9 de enero del año pasado, en la vereda Naranjales, del corregimiento de Arma (Aguadas). La secuestró y la asesinó. El cuerpo fue hallado cuatro días después en un islote del río. Posteriormente lo detuvieron en Abejorral (Antioquia), en poder de una bebé de 18 meses, hermanita de la menor muerta.

En la investigación se determinó que el hombre citó a la mujer y a sus hijas en el lugar de los hechos con el pretexto de darles a las niñas unos obsequios, pero lo que quería era vengarse de ella porque tenía una relación sentimental con otra persona.

La pena que recibiría Galvis Duque por otro otro delito, relacionado con el mismo caso, sería de 5 años, tras la aceptación de cargos. Por eso le pedirá a un juzgado de ejecución de penas la acumulación de las condenas para que quede en una sola. No puede ser mayor a 60 años. El juez avaló la aceptación de cargos y el 13 de octubre leerán sentencia.

Habría degollado a su hija

Manizales. "No, señor juez, no acepto los cargos", repitió la auxiliar de enfermería, de 41 años, acusada de matar a la hija, de dos, en el barrio San José, de Manizales, el año pasado.

Su defensa insiste en demostrar que la señalada es inimputable. Es decir, no era consciente de lo que hacía el día de los hechos. Por esa razón, en caso ser hallada culpable, será enviada a la clínica San Juan de Dios para un internamiento que no puede ser mayor a 20 años. Si se demuestra su recuperación antes, queda libre.

Como recordó la Fiscalía, a la señora la hallaron al lado del cuerpo de la niña, que fue degollada. Le imputaron homicidio agravado. La preparatoria quedó para febrero.

Los abogados de la señalada reiteraron que demostrarán la inimputabilidad durante el juicio con un peritazgo elaborado por el psiquiatra José Gregorio Meza Azuero. El día de los hechos, la mujer intentó quitarse la vida, pero no lo logró. Aún no se da a conocer por qué habría matado a su hija.

Fingió que la bebé se asfixió

Manizales. La abogada de la venezolana señalada de asesinar a su bebé, de 20 meses, insiste en demostrar la inimputabilidad de su cliente (no era consciente de lo que hacía el día de los hechos). Sin embargo, la audiencia se volvió a postergar, pues la abogada indicó que a la sindicada le hicieron fue una valoración clínica y no una de psiquiatría forense, que fue la que se solicitó.

Anunció que la primera demostró que está en embarazo. Ante esta situación se insistió en enviarla a Medicina Legal para el análisis que determine si está en sus cabales.

El caso ocurrió el año pasado en jurisdicción de Neira. Esta señora responde por homicidio agravado y está recluida en Villa Josefina. Al padrastro de la víctima también lo relacionan con el crimen y es buscado por las autoridades.

La mujer solicitó ayuda para que su hijo recibiera atención médica, pero cuando lo llevaron a un centro asistencial, en zona rural de esa población, ya estaba muerto.

La madre llegó con el bebé hasta el peaje nuevo, cerca de Irra. Inicialmente dijo que el niño se le había asfixiado, pero la historia era otra. Al hacerle la necropsia se determinó que se trataba de una muerte violenta.

El cuerpo del pequeño lo trasladó una unidad básica de investigación criminal a Medicina Legal, de Manizales, que determinó como causa del deceso múltiples traumatismos, destrucción de órganos y hemorragia interna tras ser golpeado con objetos contundentes.

Con la tabla de la cama

Marquetalia. El exguerrillero de las Farc Cristian Camilo Ospina Buitrago asesinó a su hijastro, Neimar Alexis Dagua Ule, de 3 años y medio de edad. El ente acusador pudo demostrar con labores de vecindario, pruebas técnicas y científicas que el padrastro le quitó la vida el 5 de abril del 2020, en la vereda Chocó, de Marquetalia.

Según la investigación, luego de meter a la ducha al niño, lo tiró al piso, le puso un pie en la cara y lo golpeó con patadas y una tabla de la cama, porque no lo dejaba dormir. Aunque la madre intervino, la amenazó con quitarle la vida a ella y a su hija, de nueve años. La mujer y la niña son de la comunidad indígena del Resguardo Indígena de Toribío (Cauca).

La Fiscalía también pudo establecer con testimonios que dos días antes el menor había sido golpeado brutalmente por su padrastro. Esa noche el niño lloraba de dolor por la golpiza y los hematomas que tenía en varias partes de su cuerpo.

Tras el crimen, el hombre intentó enterrarlo, pero la madre y la niña se opusieron y lo convencieron de entregarse ante las autoridades.

Lo bañaron, lo vistieron y lo envolvieron en una cobija para luego acostarlo en un mueble de la sala. Le dijeron a la hermanita que se despidiera de él, que estaba muerto. El asesino llamó a la Policía a las 8:45 de la mañana del día siguiente a informarle que había matado al hijastro porque "había llegado muy cansado de trabajar, tenía que madrugar y no lo dejaba dormir con el llanto".

La mamá del niño indicó que el día anterior su esposo le había dado una pela tan tremenda al menor que "no quedaba un espacio en la piel para descargar otro golpe". El sujeto fue condenado, pero apeló ante el Tribunal Superior de Manizales.

A golpes mató a bebé de 21 meses

Pensilvania. En la cárcel está un hombre señalado de asesinar a su hijastro, de 21 meses de nacido, tras golpearlo en varias ocasiones. Los hechos ocurrieron el pasado 12 de agosto en el corregimiento de Bolivia (Pensilvania) y, se cree, que no era la primera vez que el menor era agredido.

Según la Policía judicial, el día en que se habría presentado el maltrato, la madre de la víctima salió a una cita médica y dejó a su hijo en compañía de su pareja sentimental.

Al retornar, encontró al menor con varios hematomas en su cuerpo, por lo que lo llevó al centro de salud veredal. Por la gravedad de los golpes lo remitieron a una institución especializada en Manzanares.

El niño había sido agredido en sus partes íntimas. También presentaba un trauma severo en el cráneo, lo que obligó a someterlo a una cirugía neuronal. Este procedimiento se cumplió el 24 de agosto. A pesar de los esfuerzos, falleció.

Según la investigación, la madre del niño convivía con el presunto responsable desde diciembre del 2021. En febrero del 2022 notó en varias oportunidades que el hombre, al parecer, maltrataba al pequeño, por lo que decidió dejarlo y denunciarlo ante la Comisaria de Familia de Bolivia.

Poco después la mujer se percató de que estaba en embarazo y regresó con el hombre. Tras reanudar la convivencia sucedieron los hechos que terminaron con la muerte del menor.