2021, inyectados de esperanza

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA I Manizales

Hay algo a lo que nos ha acostumbrado esta pandemia: Que los pronósticos adversos se cumplen. Por ejemplo, a una variante de la covid-19 suele seguir otra con advertencias de ser peor. Y a la efectividad de las dos dosis, se suma la necesidad de una de refuerzo con la incertidumbre de si responde o no, de manera total, a los nuevos linajes.

Esto para decir, entre otras cosas, que la pandemia por el coronavirus, que no deja de sorprender al mundo desde su aparición en China en diciembre del 2019, aún parece difícil de superar.

Caldas y su capital, Manizales, navegan en ese mar de anuncios y tendencias que suelen cambiar, de un día para otro, según lo indiquen la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud, tras pronunciamientos de sus expertos. Sujetos también a los pronunciamientos y sugerencias de los propios fabricantes de biológicos.

El departamento tuvo que afrontar quizá el momento más dramático en estos 21 meses de emergencia por coronavirus. Fue el tercer pico de contagios, que llegó con su carga de muerte y dolor.

A mitad de año hubo días que superaron los 20 fallecidos, los contagios se contaron por decenas, hubo permanencia de la alerta roja hospitalaria y una alta ocupación de las UCI. En las camas hubo miembros de una misma familia, jóvenes y personas de la tercera edad.

Experiencia

En todo este escenario, ha jugado un papel importante el estar, de cierta forma, preparados, pues lo que ha ocurrido en el país ya había pasado en Asia, en Europa y en Estados Unidos.

Eso, como ocurrió desde el 2020, ha dado cierto margen para la preparación hospitalaria, la capacitación del personal de salud, la educación en medidas de prevención, entre otros elementos.  

Por eso, ante cada nueva noticia, los países ya cuentan con herramientas más claras. Por ejemplo, en Caldas se nota que hay hospitales mejor dotados y profesionales familiarizados con la covid.

Una muestra que ilustra lo anterior es que en plena tercera ola Caldas no tuvo que remitir pacientes a otros departamentos, pues contó con las camas UCI suficientes para atender a quienes llegaron en estado crítico.  

Y en cuanto a experiencia en vacunar, Manizales y Caldas, como lo reconocen autoridades nacionales, se han mostrado fuertes con sus equipos del Plan Ampliado de Inmunización, estrategia de vacunación masiva preexistente que determinó un rápido avance.

Balance

La pandemia también midió la gestión y la capacidad de reacción de los gobiernos, enfrentó la opinión pública entre el miedo y la desconfianza.

En Colombia quedó la sensación de falta de diligencia para la llegada de los biológicos, pues desde finales del 2020 ya otras naciones vacunaban a su población.

Inglaterra aplicó la primera vacuna en el mundo el 2 de diciembre de 2020. Chile, Argentina, Costa Rica y México empezaron a finales de diciembre de 2020 y Panamá, Brasil y Ecuador aplicaron sus primeras dosis entre mediados y finales de enero de 2021.

Por fin, el 17 de febrero comenzó la ejecución del Plan Nacional de Vacunación contra la covid-19. Dos días después Manizales inoculaba a sus primeros 994 habitantes.

El Plan nació con el desafío de vacunar a 35 millones de sus 51 millones de habitantes, es decir para lograr la inmunidad de rebaño, la cual ha quedado revaluada ante la presencia de variantes. El Minsalud ahora habla del 90%, como nuevo desafío urgente.  

El Gobierno adquirió 80 millones de dosis de los laboratorios Sinovac, Pfizer, Yanssen, Moderna y Astrazeneca.

La expectativa de esos primeros días terminó en Manizales con la exasperación por un colado y otros supuestos en las filas de vacunación. Así mismo, por el choque entre la Secretaría de Salud municipal y el Hospital Santa Sofía, que se disputaron por quién debería ser la primera vacunada.

Luego, el ofrecimiento de la Alcaldía con rechazo inmediato de la oposición de tener a un coordinador de vacunación en la ciudad, salido de quienes le hacen la contra al alcalde, Carlos Mario Marín.

Acercamientos

La promesa de un café entre el secretario de Salud, Carlos Humberto Orozco, y el gerente del Santa Sofía, Carlos Alberto Piedrahíta, apaciguó los ánimos por esos y otros señalamientos. El acercamiento era necesario ante el gran reto de vacunar a casi un millón de personas lo antes posible y frente a una ola de contagios por cerca de cuatro meses.

El 2021 definitivamente fue el año de las vacunas. Hasta ahora, solo para mencionar Manizales, termina con cifras que superan el 80% en primeras dosis y se acercan al 70% en esquemas completos.

Eso y el compromiso de exigir el carné en los espectáculos es lo que se pretende para que la ciudad viva su Feria, desde el 2 de enero, con el 100% de aforos.

Las estrategias para inyectar la anticovid fueron cambiando. Primero debían agendarse o esperar llamadas. Después decidieron que fuera en orden de llegada. Otra que logró acelerar el proceso fue cambiar la vacunación por fases, a una universal, sin restricciones de edad o condiciones de salud.

Los centros comerciales, Expoferias, el Estadio Plaogrande y sedes de IPS abrieron sus puertas a la inmunización masiva. También hubo campañas en empresas, colegios, un bus recorriendo barrios y hasta la entrega de un bono por $30 mil para los mayores de 18 que accedieran al biológico.

Modos

Después de la primera jeringa, en ese febrero, la tensión ha estado en las cifras. Y, por su puesto, en las estrategias de vacunación para acelerar el ritmo y llegar a los rincones profundos del país.

Las cosas se pusieron de nuevo bajo tensión con la demora en la llegada de las vacunas.

El Ministerio salió al frente para explicar que los retrasos obedecían a demoras en producción de las empresas con las cuales se firmaron las entregas.

A partir de octubre comenzó un flujo continuo, que hoy lleva a las autoridades a asegurar que hay biológicos suficientes para asumir el Plan. Se queja de que el obstáculo son los crecientes ciudadanos renuentes a la primera dosis e inclusive a la segunda.  

Por Caldas pasa la covid, con las variantes originales, con mu, con delta, todas. También pasa el deseo de la ciudadanía por estar en tranquilidad, sentir seguridad al salir a las calles y recuperar libertades limitadas por la covid. La esperanza de este 2021 fueron las vacunas, conocer su efectividad y posibilidad de acceso. El año 2022 viene con una esperanza más ambiciosa, la de la ejecución completa de un plan de vacunación que permita construir una normalidad para el reencuentro social, económico y cultural definitivo.