FREDDY ARANGO
LA PATRIA | MANIZALES
En 1960 llegaron las registradoras a Manizales. Hace 35 años Javier Zuluaga encontró su sustento en ese mecanismo para contar pasajeros. Se convirtió en una autoridad en el arreglo de esos obstáculos que los pasajeros deben superar cada vez que se suben a una buseta en Manizales.
Su primer contacto con esas máquinas fue precisamente como viajero. Más tarde lo hizo como conductor de Socobuses, donde aprendió a repararlas desbaratando y ensayando hasta que entendió su funcionamiento.
“El mecanismo está compuesto de una patica que hace mover el contador que trae seis ceros y termina el ciclo cuando llega a seis nueves donde vuelve y arranca”.
Tiene fama de honrado y estricto entre los conductores y propietarios de busetas. En el taller de Socobuses ubicado en Maltería tiene que revisar cada dos meses una por una las registradoras de las busetas de esa empresa. Si alguien altera el contador será denunciado.
Javier se cerciora de que su trabajo quedó bien hecho cuando le da 100 vueltas a cada registradora y no hay alteraciones. Así las deja listas para que cuenten los pasajeros que montan en buseta en Manizales.
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