Viajaron de Manizales a Cúcuta para repartir regalos

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Dos semanas haciendo el llamado desde la Arquidiócesis de Manizales a que las personas donaran juguetes para niños en la frontera entre Colombia y Venezuela, en Cúcuta, valieron la pena. Consiguieron repartir por lo menos unos 1.000 regalos.

La campaña se ejecutó en alianza con el Banco de Alimentos, Pastoral Social, y lo recaudado en la capital de Caldas partió el 19 de diciembre en un vehículo del Banco camino a la capital de Norte de Santander. Como representantes de la Arquidiócesis viajaron el sacerdote Cristian Echeverri y miembros de la Delegación de Medios de Comunicación de la Arquidiócesis.

Campaña Dona un juguete, haz que llegue el Niño Dios a un niño venezolano, es signo de la solidaridad manizaleña.

Con las comunidades

En este recorrido lograron impactar varias comunidades, entre ellas un barrio muy pobre en las afueras de Cúcuta donde se encuentra la Capilla de Santo Tomás. Es un barrio de invasión al que han llegado la mayoría de venezolanos. Allí entregaron regalos a 50 niños y celebraron con sus padres una Eucaristía.

"La entrega más importante la hicimos a 350 niños y niñas de la frontera de Colombia con Venezuela. La Diócesis de Cúcuta tiene un hogar de paso y comedor comunitario, que atiende especialmente a refugiados y a personas repatriadas", asegura el sacerdote.

Agrega que con los aportes que les hicieron de la Arquidiócesis y de benefactores del canal de Youtube distribuyeron además 350 refrigerios para los niños, y la tercera entrega de regalos fue en la Fundación Andresen, que se encarga de ayudar a niños venezolanos.

"Allí hubo algo muy bonito, porque fue un fashion y se consiguieron recursos para que los niños pudieran estrenar ese día y desfilar, como gestión de la Diócesis de Cúcuta. Nosotros llevábamos los regalos y refrigerios para 150 niños".

El sacerdote Cristian Echeverri dirigiéndose en Cúcuta a población migrante que beneficiaron con regalos y refrigerios.

Hasta el último día

Ayer en la mañana, antes de iniciar el regreso a Manizales, esta delegación de la Arquidiócesis vivió en la Parroquia de los Santos Apóstoles una tradición en Cúcuta, y es que la gente se levanta muy temprano, a las 4:00 a.m., para rezar en los templos la Novena al Niño Dios, "y los templos se llenan", sostiene el sacerdote.

"Allí dimos unos 80 regalos y nos quedaron otros que se van a entregar a una parroquia muy necesitada de la zona".

Luego de tres días de labores con población migrante, regresaron ayer a Manizales con la satisfacción del deber cumplido.

De cada año

Según el sacerdote Cristian Echeverri, la Delegación de Medios de Comunicación de la Arquidiócesis de Manizales con seguridad seguirá cada fin de año promoviendo una actividad en un sector vulnerable. "De pronto ya no sea Cúcuta, pero puede ser Chocó, el Darién. Debemos ser una Iglesia en salida", sostiene.

Fue un momento de alegría para los niños.