David Jaramillo
LA PATRIA | Madrid (España)
Continuamos planteando los argumentos por los que varios toreros podrían optar a ocupar un lugar en las próximas ferias de nuestro país, teniendo en cuenta lo hecho por ellos durante la actual temporada europea y, por supuesto, lo que han significado en las plazas colombianas.
Cali ya ha adelantado una base sólida que bien podría replicarse en las demás ferias del país, pues tanto Enrique Ponce, Sebastián Castella y José María Manzanares pertenecen a ese grupo de toreros que aseguran una presencia masiva de aficionados en los tendidos, a pesar que, para los tres, a excepción de ferias puntuales, no haya sido una temporada especialmente redonda y contundente en cuanto a la regularidad de sus triunfos.
La grave lesión de rodilla condicionó mucho la campaña de Ponce, que mostró su mejor nivel en la pasada feria de Arles (Francia) y que todavía tiene por delante la feria de San Miguel de Sevilla y El Pilar de Zaragoza. Los mismos compromisos le esperan a Manzanares que este año ha perdido muchos triunfos con la espada. De ellos, solo Castella ya ha dado por terminada la temporada, en la que toreó 36 tardes y cortó 50 orejas y 3 rabos, firmando sus mejores actuaciones en la recta final de su temporada, con las puestas grandes obtenidas en Bayona, Nîmes, Murcia y Albacete.
Esperados
Aunque entre los que adelantó la empresa de Cali no aparece el nombre de El Juli y que el éxito de su temporada se ha lastrado por los muchos toros que pinchó, su nombre sigue teniendo la fuerza suficiente para ser uno de los principales atractivos de cualquier feria.
El que sí estará en Cañaveralejo es Roca Rey. El torero peruano, que no pudo completar la temporada europea por una lesión cervical que le afecta el hombro derecho de la que reaparecerá en Lima, se ha convertido en el máximo líder del toreo actual.
Su apabullante paso triunfal por todas las plazas, así como el efecto llamada que genera en las taquillas, acercando además a muchísimo público joven a las plazas, es un fenómeno que todavía está por comprobar en Colombia y que, de mantenerse, no solo le podría dar un importantísimo balón de oxígeno a las ferias, sino que, refrescaría una nómina de toreros claramente desgastada.
Jóvenes
Junto al peruano hay una nueva generación de toreros que este año ha dado un paso adelante en el circuito y que están llamados a dar ese necesario relevo en las ferias.
Varios de ellos ya los ha visto Colombia, como Román, Álvaro Lorenzo o Ginés Marín, que han seguido evolucionando en su toreo y escalando posiciones en el escalafón, al lado de otros como Pablo Aguado, la gran revelación de la temporada por el gusto de su tauromaquia, el asentado valor del francés Juan Leal, el aquilatado concepto de David de Miranda, triunfador en Madrid, o el clasicismo de otro peruano, Joaquín Galdós. Todos ellos con una proyección importantísima y con un presente muy sólido.
Experiencia
Hay otro grupo de toreros veteranos que, por el oficio adquirido y la actual expresión de su toreo, también podrían tener un lugar en nuestras ferias. Nombres como El Cid, que se despide de los ruedos, el del renovado Antonio Ferrera, los de Diego Urdiales y Paco Ureña, dueños de un toreo tan natural como personal, o los de Emilio de Justo y López Chaves, artistas de gran verdad, serían un excelente complemento en los carteles.
Apuestas
En cuando a los colombianos, solo cuatro matadores nacionales han podido torear en Europa en 2019. Ellos son Luis Bolívar, Juan de Castilla, Guerrita Chico y Sebastián Ritter.
Aunque no han sumado muchos paseíllos, lo cierto es que, en los casos de Bolívar y Ritter, lo han hecho en plazas importantes y con muy buen desempeño, mientras que Guerrita y De Castilla han ido ganando terreno en los pueblos para poder acceder a las ferias con una ilusión intacta.
Evidentemente habrá que sumar a ellos una larga lista de toreros nacionales que siguen manteniendo viva la provincia colombiana y que siguen dando pasos en su crecimiento en temporadas como la peruana o la mexicana, país del que también podría nutrirse nuestra temporada con nombres como el de Sergio Flores, El Payo o Luis David.
También es sabido que los rejoneadores tienen gran calado en Colombia, aunque las distintas restricciones sanitarias en el ingreso de los caballos al país dificultan muchísimo la inclusión de uno de ellos en los carteles.
Sin embargo, la presencia de Pablo Hermoso de Mendoza y su hijo Guillermo en la temporada mexicana, igual que lo hará Diego Ventura, podría facilitar el salto a Suramérica, con el aliciente que esto podría significar en los abonos colombianos, aunque también se podría probar con jinetes como la francesa Léa Vicens, Leonardo Hernández o Sergio Galán, que serían una auténtica novedad en el país.
Naturalmente, en las ferias colombianas no caben todos los nombres que se han planteado, y tampoco que los mencionados toreros son los únicos que tienen posibilidades de conformar los carteles. Todo depende, evidentemente, de las necesidades de cada empresario y de cómo encajan en los cronogramas, también en lo económico.
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