Nuevos relatos sobre lo deteriorado en la Casa 45-51 del barrio Lleras

LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANZIALES

Una bandera amarilla con letras negras en las que se lee "Esto no es un museo" hace que el transeúnte centre su mirada en la Casa 45-51 del barrio Lleras de Manizales. Aquí el arte se mezclará con lo abandonado y deteriorado para darle vida a un nuevo espacio cultural en la ciudad.

La edificación de aproximadamente 90 años estaba desahitada desde hace 6 y era utilizada para almacenar materiales. Su fachada se pintó y revivió la arquitectura que la caracteriza, y en la noche del jueves abrió sus puertas. Al ingresar no se nota ninguna restauración, al contrario, el arte exhibido resaltó el descascaramiento de algunas paredes, grietas, marcos en madera dañados por el comején y la proliferación de maleza que ratificaron que no se trata de un museo y mucho menos una galería tradicional.

Alejandro Valencia, artista plástico, curador y director de la Casa 45-51 (junto con Laura Puerta Barco, Carolina Castaño y Santiago Dussán, del Colectivo No Museo), manifestó que la vivienda fue dada en comodato a la familia de Dussán y que con una subasta de arte recaudaron fondos para adecuar lo referente al agua y la electricidad, pues nada más se hará.

"La idea es que la casa conserve esas características del deterioro que tienen las paredes, los techos, los pisos, todo tratamos de conservarlo de la mejor manera para que los artistas tengan un diálogo con la casa misma", explicó Valencia.

Juliana Clavijo con Homemade muestra el mango de los cuchillos hechos con encendedores, plástico, medias, cinta eléctrica y casquillo de bala.

Piso uno

Para Alejandro este espacio temporal servirá para la investigación y creación de arte contemporáneo, así como de encuentros, talleres y crítica del arte dentro de la ciudad.

La inauguración de Casa 45-51 contó con tres estudiantes de últimos semestres de Bellas Artes, quienes crearon proyectos para esta exhibición y que fueron elegidos luego de un proceso de selección y curaduría realizado después de visitar varias exposiciones locales.

En el primer piso, denominado Limbo I, está la sala uno que muestra el proyecto Tejiendo lugar, de Alejandra García, quien creó un tejido, una una red de conexiones para los habitantes. "Mi interés principalmente en la plástica es lo textil. Trabajo el bordado, la escultura blanda y el tejido. Entonces quise darle una nueva vida a las grietas, sin taparlas, que resalten, que sigan estando ahí, pero de una forma diferente. Este trabajo me tomó un mes", dijo.

En este mismo espacio está el Muro de lujo, que abarca una pared del primer y segundo piso, que estará a cargo del artista plástico Mr. Serranovski. Aquí, según Alejandro, buscan un diálogo con el arte urbano y por ello invitan a los artistas a intervenirla. "No se quitará nada. Se va a escribir sobre lo que ya está escrito".

Alejandra García y su proyecto Tejiendo lugar.

Piso dos

El segundo piso es Limbo II. En él exponen Juliana Clavijo y Stephanía Ayala. La primera presenta la propuesta Homemade en alusión a lo hecho en casa, en este caso al barrio. La artista conforma su obra con armas hechizas decomisadas por la Policía, dibujos y un video en el que muestra cómo las hacen. "Ella creció dentro de los barrios y quería traer esto que es de la periferia, de lo marginado hacia la casa. Estas armas son el resultado de las dinámicas que existen en los barrios, una forma de autocuidado y de defensa".

La segunda presenta Entre, pero quítese los zapatos, una instalación con sábanas y cortinas que están tejidas e intervenidas con una técnica de transferencia de fotografía en la que plasma fotos familiares de mujeres. "Es una forma de tejer memoria, de pensar sobre el abandono de un lugar. La artista invita a las personas a que se quiten los zapatos y se sienten en los muebles que están cubiertos", indicó Valencia.

En este piso también está la sala larga, un espacio de talleres, de encuentros y de conversatorios de los artistas, pues, aparte de exponer, darán talleres al público. Asimismo, está la oficina del Colectivo No Museo en el que hay un registro de las obras que hicieron parte de la subasta.

La pared que servirá para que el arte urbano se exprese.

Datos

*Casa 45-51, cercana al Parque Cristo Rey, cuenta con un patio con jardín que pretenden convertir en huerta.

*El ingreso es con cita previa a través de los correos noesunmuseo@gmail.com o lajaus.agenciacultural@gmail.com. Debe dejar su nombre para luego hacerle saber la hora y el día asignados para hacer la visita guiada.