Niños demuestran que el Carnaval es una tradición

EFE | LA PATRIA | BARRANQUILLA

Bajo un aplastante sol, 6 mil menores desfilaron ayer por las calles de Barranquilla en el tradicional desfile del Carnaval de los Niños.

Encabezados por los reyes infantiles de las fiestas, Shadya Londoño y Samuel Martínez, quienes desde una carroza cantaban la champeta El Vacile, canción oficial del desfile, a lo largo de dos kilómetros la nutrida caravana de infantes demostró cómo la tradición del Carnaval no muere porque desde muy pequeños los barranquilleros lo llevan en la sangre.

Samuel Martínez, quien es reconocido en Barranquilla como Sammy quillero porque a pesar de su discapacidad visual es un destacado pinchadiscos para quien su limitación no es un obstáculo, hoy es no solamente el rey de los picós (grandes equipos de amplificación) sino el rey infantil del Carnaval.

"Es la fiesta de nosotros, los más pequeños y vinimos con nuestro alboroto a armar la fiesta", gritaba emocionado Sammy desde su minicarroza.

Alrededor de 100 mil personas se apostaron a lo largo del recorrido para disfrutar del colorido de los disfraces y las comparsas que acompañaban a 13 vehículos alegóricos, inspirados en las danzas del Carnaval de Barranquilla y 207 grupos folclóricos de diferentes lugares de la región Caribe.

"Prefiero traer a mis hijos al Carnaval de los Niños porque se pueden ver mejor los disfraces y las comparsas y ellos se divierten de una manera sana", manifestó Antenor Muñoz, un hombre joven que sobre sus hombros tenía a su niña de 3 años.

Con un derroche de talento, creatividad, alegría y mucha diversión tanto para los asistentes como para los participantes, el Carnaval de los Niños renovó este año su propósito de seguir cultivando la semilla de estas fiestas populares en las nuevas generaciones de barranquilleros.

La mayoría de los menores participantes del desfile son integrantes de las diferentes Casas Distritales de Cultura de Barranquilla y otros municipios del Atlántico, quienes con maestría y talento artístico realzan los ritmos folclóricos.

El Carnaval de Barranquilla, declarado Patrimonio Cultural de la Nación y Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad y que se llevará a cabo este año del 10 al 13 de febrero, apela a las organizaciones culturales promovidas en barrios populares e instituciones educativas para garantizar la salvaguardia de las fiestas populares.