LA PATRIA | Manizales
No hubo novillos. Tampoco hubo novilleros que guardaran la calma ante un encierro discreto y sin juego de Rincón Santo el sábado en la arena de Manizales para la segunda novillada del festival Toros y ciudad. El clima tampoco cooperó. Sin embargo, la mejor afición del país respondió como pudo ante la lluvia.
Ni David Alzate, tampoco Julián Mateo Jaramillo y Juan Sebastián Hernández mostraron arrojo para tratar con seis difíciles novillos, débiles de remos delanteros y complejos de tratar. El saldo no fue el esperado por los alternantesy la afición. El tercero de la tarde regresó vico a chiqueros, luego de varios intentos fallidos de ejecutar con la espada.
El encierro estuvo sin casta y por ello fue notoria la falta de sintonía entre novilleros y novillos. El público siempre exigente de Manizales castigó con silbidos la actuación de los animales de Rincón Santo que nuevamente decepcionaron en la ciudad, como en enero del 2015.
Fallas
David Alzate intentó brillar en su primero, aunque se complicó más de lo que debía en su faena y a la hora de matar. En su segundo prefirió darle celeridad a un novillo complicado de tratar. Con Victorino, cuarto astado de la tarde, tuvo un percance que lo obligó a tomar aire y repensar sus aproximaciones, algo imprudentes.
Julián Mateo Jaramillo se exigió y buscó florituras con el capote en un principio. Con su primero logró acertar con la espada, aunque la colocación de la misma fue tendida. En su segundo, Espino, logró exhibir que tiene fundamentos, aunque necesita mejores consejos para controlar el ímpetu que a veces es notorio en el alma novilleril. Supo torear al natural, cuando pudo. Después de varios intentos, dio muerte al quinto de la tarde.
A Juan Sebastián Hernández quizás le tocó bailar con la más fea de la tarde. En su primer novillo buscó cuanto pudo, pero Heredero, de 384 kilogramos, nunca se entendió con el novillero. El tercero de la tarde regresó vivo a los corrales después de una serie de infortunados intentos por descabellar que generaron disgusto en los tendidos en medio de una tarde fría. El cierre tampoco fue óptimo. El picador fue descabalgado y los nervios se hicieron evidentes en Hernández. Le faltó fijeza con la muleta, y aunque quiso dar todo de sí, no pudo acometerse a otro novillo falto de bravura y fuerza. Sonaron los tres avisos.
La afición se marchó inconforme y deseando quizás una mejor suerte para los novilleros que tuvieron que lidiar no solo con un ruedo mojado, sino con una ganadería deslucida. Será en una próxima para Rincón Santo con miras a reconciliarse con la afición de Manizales.
El novillero Julián Mateo Jaramillo recibió a Llanero con una larga cambiada.
Estampillo de 376 kilos fue el mejor novillo del encierro de Rincón Santo.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015