LISET ESPINOZA
LA PATRIA | MANIZALES
La expresión nadie es profeta en su tierra está hecha para Mónica Gallego, manizaleña radicada en España, que en auditorios nacionales e internacionales hace vibrar con la yema de sus dedos las 47 cuerdas de su enorme arpa de pedal que pesa 74 kilos.
Desplazarse con su instrumento, que mide por lo menos dos metros, es toda una logística. Sabe afinarla y hacerle mantenimiento, pero siempre necesita a otra persona para cargarlo. La describe: "es como si se hablara de un piano vertical que permite todas las posibilidades armónicas y melódicas. Aparte de lo clásico, puede interpretar cualquier ritmo sea llanero, pop, jazz. Es fantástico, porque mi objetivo es llevar la música colombiana en el arpa de pedales", indicó.
Tabla de armonía
Su encuentro con ese instrumento que nació en Francia no fue a primera vista. Antes de él se atravesó la guitarra clásica, la cual aprendió a tocar en el conservatorio de Bellas Artes donde estudió Licenciatura en Música.
"Fue muy curioso. En un rincón de la biblioteca existía un arpa archivada, empolvada y sin cuerdas. Con ayuda de dos maestros, uno de ellos Nelson Monroy, pionero en la ciudad por los programas Batuta y formador de las primeras orquestas infantil y juvenil, instalamos las cuerdas y el arpa empezó a sonar. Me da pena decirlo, pero la guitarra clásica ocupó el lugar del arpa, es decir, quedó en un rincón", aseguró.
Caja de resonancia
Mónica comenzó en Batuta a tocar el arpa. Luego llegó de Bogotá el maestro Mauricio Nissi, quien inició a una cátedra y fue ella una de sus primeras alumnas. Tiempo después, formadora de otras generaciones en Manizales.
Sin embargo, al no existir docentes en la ciudad especializados en arpa y ver limitados sus estudios avanzados dejó el país.
"Me hacen una invitación para participar en un festival de arpa internacional en México y a raíz de eso veo que el desarrollo del arpa es más evolucionado allí. Me gano una beca del Gobierno mexicano, donde aprendo a componer y me instaló por siete años", dijo.
Actualmente su interpretación es como solista, pero ha hecho parte de varias agrupaciones sinfónicas y de Cámara en Colombia, México, Estados Unidos y Europa. En el país azteca tocó en varias orquestas. Asimismo, en Ecuador interpretó melodías con la orquesta de ese país con la que recorrió Europa y tocó en importantes auditorios.
En Colombia, durante tres años dictó la cátedra de arpa en el Conservatorio Antonio María Valencia de Cali.
Clavija
Mónica frecuenta Manizales para visitar a su familia, y aunque ve un avance de las instituciones musicales, para ella aún falta apoyo. "Sin cultura el pueblo no sale adelante. La formación de arpistas es muy poca, falta tener los instrumentos adecuados, maestros con mayor formación y en pleno siglo XXI. El músico manizaleño necesita salir y es una pena porque puede haber buenos maestros e instituciones, pero falta más apoyo cultural y evolución", sentenció.
Para esta mujer de cabello rubio rizado el arpa es más que un estilo de vida, pues aparte de regalarle valiosas experiencias, le enseñó a ser disciplinada, paciente y creativa.
Datos
*Se formó en Manizales y desde los 8 años está ligada a la música.
*Perteneció al coro musical que dirigió Guillermo Ceballos Espinoza.
*Es licenciada en Música de la Universidad de Caldas, institución en la que trabajó.
*Cuenta con un Máster en Música de la Universidad de New York.
*En España realiza un doctorado en la Universidad de Burgos. Su investigación habla de la historia del arpa de pedales en Colombia. Un capítulo está dedicado a la historia del arpa en Manizales.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015