Invitación: rumba con Los Parranderos por el oriente

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

El Mitsubishi azul oscuro, modelo 95, desciende por una carretera, con selva a la izquierda y selva a la derecha. Es sábado 25 de febrero, pasadas las 3:00 de la tarde, y el carro más alegre de Sámana va rumbo a Las Circasias. Su tripulación: Los Parranderos de Oriente.

La misión en esta ocasión es animar los 80 años de doña Roselia Valencia viuda de Gallego, reconocida y querida por los habitantes de su vereda y otras como las de El Silencio, Tenerife y El Limonar.

El carro sigue el descenso por la vía destapada. Los músicos calculan que a las 4:00 estarán en la caseta de la escuela del caserío, donde los Gallego Valencia les ofrecerán a los invitados sancocho, ternera a la llanera, ron, aguardiente, masato y baile. Eso sí, todo después de la misa del padre Hernán Palacio, del corregimiento vecino de San Daniel (Pensilvania).

El vehículo lo conduce Yoni Giraldo (guitarra acompañante y piano). Lo acompañan, como ocurre desde hace unos 10 años, Rubiel López, apodado 'Lechona' (guitarra puntera y primera voz), Arley Quintero (pianista) y Guillermo León García, voz principal.

Muchos pasos

En Samaná ellos animan desde cumpleaños hasta festivales; desde encuentros de amigos hasta despedidas de curas..., y todo lo que requiera de música popular, vieja, parrandera, tropical, baladas y salsa.

El Día de la Madre dan unas 40 serenatas, entre las 7:00 de la noche del sábado y las 4:00 de la mañana del domingo. Una y mil veces cantan Para ti madre, muy recordado por la interpretación del Caballero Gaucho, y A la sombra de mi madre de Leo Dan. "Y eso que dejamos un poquito para el domingo en la tarde", comenta Guillermo.

En el cumpleaños de doña Roselia sacan buena parte de su repertorio. "Bueno un saludo para la familia Muñoz Valencia, y también para la Ortiz Valencia", dice Guillermo con su voz de locutor, poco antes de empezar a tocar.

Los Parranderos nacieron luego del Cuarteto Ensoñación, disuelto por el traslado a Victoria de Guillermo Tobón, una de las dos voces principales. Joni Fernando es director de bandas estudiantiles. Primero estuvo en Supía y luego en Norcasia.

Cuando llegó a Samaná para dirigir la banda juvenil del colegio San Agustín, se encontró con el resto de músicos y ya completan una década poniendo a cantar y a bailar a campesinos de tierras cercanas, en su municipio, y de otras lejanas, como Yondó, en el límite de Antioquia con el sur de Bolívar.

Animados

A las 7:00 de la noche, luego del sancocho y los primeros tragos, la fiesta en las Circasias entra en calor. Sin embargo, el protocolo de los Parranderos de Oriente indica que aún es temprano.

Por eso, empiezan con canciones suaves. Una popular: El Cristo de la pared, de los Pamperos, y una vieja: Incertidumbre, de Lucho Bowen. Pasan una hora con la misma tendencia. El grupo alterna con una memoria USB, que tiene grabados diversos ritmos.

La trayectoria del grupo indica itinerarios permanentes por cabeceras municipales, corregimientos y veredas del oriente del departamento. Grabaron para el programa de restitución de tierras Tu tierra, tus derechos. También para Talentos Regionales del canal Telecafé.

La noche en las Circasias invita a que la rumba pase de las mesas al patio, es hora de tirar paso. "También un saludo para la familia Buitrago", sale de la voz de Guillermo, compositor del Himno de Samaná, acompañado por la Orquesta de Cámara de Caldas; y del Himno del corregimiento de Encimadas, además de su tema orgullo Que viva Samaná.

El remate

Los Parranderos empiezan a ponerle picante y sabor. Tocan El aguardientero, El Grillo, El Apachurrado... Las parejas se forman y el ambiente sube cuando cantan, a solicitud del público, Lágrimas del alma, de Pastor López.

La lista de presentaciones incluye el paso por una muestra cultural en Expoferias en Manizales y otra intervención en la Gobernación de Caldas. Al igual que presencia en escenarios de municipios del Magdalena Centro, en las Fiestas de los Palenques, en su tierra natal, y en las del Aguacate, en Norcasia.

A las 10:00 de la noche el cumpleaños 80 de doña Rosalia está transformado en una fiesta de Navidad, con natilla y buñuelos a la mesa. El andariego y Amigos con derechos se escuchan a los lejos en la montañas de un ramal de la cordillera Central.

La agrupación toca hasta las 4:00 de la mañana. Poco después, el Mitsubishi azul escala por la carretera destapada de retorno a la zona urbana de Samaná. Los Parranderos de Oriente terminan otra jornada cargada de sabor y alegría. Es lo que hacen cada que los llaman para sus seguidores en cada tarima y en cada pueblo.