ANDRÉS RODELO
LA PATRIA | MANIZALES
Las chicas de la Calle de las Guapas, en Manizales, le dieron un final feliz a un asunto que consideran preocupante: “El maltrato de la Policía hacia las mujeres trans”, señala Shaira Maritza Franco. Lo hicieron con Una telenovela de Guapas, cortometraje documental sobre el desarrollo de una telenovela que narra una venganza de ellas en contra de un uniformado violento, lo que da paso a la unión y felicidad de las protagonistas.
“Es una manera de hacer activismo a través del cine. Es mostrarle a la sociedad hechos que pasan en la vida real”, indica Franco sobre esta iniciativa del colectivo Armario Abierto, estrenada en el Festival de Cine de Gotemburgo (Suecia) el pasado enero.
Daniel Aguirre es su director: “La idea surgió del interés por hacer un proyecto con un enfoque creativo, centrado en las experiencias de vida de las chicas. Esta causa audiovisual se planteó desde el comienzo como un proceso colectivo, incluyente y horizontal”.
Idiosincrasia
La obra no solo presenta el corto capítulo de telenovela estelarizado por las Guapas, sino que también registra los esfuerzos y el acto creativo grupal que implicó su concepción. “La mayoría creció viendo telenovelas, las disfrutamos y, de cierta forma, son parte de nuestra idiosincrasia, para bien o para mal. Eso hizo que la creación fuera inclusiva, pues los involucrados sabían de qué forma actuar, cómo debían ser los diálogos y qué elementos estéticos eran necesarios para esta apuesta experimental”.
Aguirre también cuenta que la propuesta se alejó de los valores de producción típicos: “La idea era reconstruir esa forma tradicional de hacer cine que parte de roles impuestos de un oficio muy jerárquico, en donde todo se centra en el saber y el hacer de una persona "iluminada" que es el director o la directora. Con ese acercamiento ético y político decidí proponer al colectivo hacer una obra audiovisual que partiera de un lenguaje común: el de las telenovelas”.
Franco menciona que tienen pensado hacer un estreno en Manizales apenas el corto termine su ciclo de exhibición en festivales de cine del mundo: “Lo grabamos en noviembre del año pasado. Fue un trabajo muy bonito y gratificante, porque el sueño de muchas es actuar. Que se haya presentado en un festival como Gotemburgo es muy significativo para nosotras como mujeres trans”.
Un proyecto más
Daniel Aguirre, director de Una telenovela de Guapas, indica que el proyecto está alineado con los principios del colectivo Armario Abierto, organización que trabaja por la defensa de los derechos de las mujeres trans: “Hemos seguido un proceso de formación y creación desde lo popular. El colectivo le apuesta a la educación como herramienta pedagógica y de transformación social. Esto incluye especialmente el área audiovisual”.
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