LA PATRIA | MANIZALES
La pandemia también afectó la forma en como se realiza el Festival Grita de Manizales. Por tal motivo, el equipo de producción creó otro proyecto para no pasar el año inadvertido y que estará enfocado en el artista local para aportar algo en medio de la situación.
Rafael Echeverri, organizador y director del Festival, expresó que hicieron mesas de trabajo virtuales para analizar qué hacer teniendo en cuenta que el sector es de los más afectados al no contar con escenarios y estar a la espera de volver a presentarse.
“Nos inventamos otro proyecto enfocado en los artistas locales, pues, a pesar de que el Grita siempre ha tenido su cuota internacional, creemos que las condiciones no están para coger recursos culturales de la ciudad y del departamento y enviarlos a otro país. No queremos estar en la misma programación que se ha visto, es decir, bandas en vivo. El proyecto que presentamos en la Secretaría de Cultura y el Instituto de Cultura lo haremos a través de plataformas y de redes que es lo que nos permite la tecnología ahora”, dijo.
La marca
Desde hace 15 años este evento se ha posicionado en Manizales con la asistencia de destacadas bandas de rock de diferentes países. Sin embargo, un actividad virtual en Bogotá, que finalizó el viernes, llamado Grita, hizo que el equipo del Grita en Manizales emitiera un comunicado para aclarar a la comunidad que no estaban vinculados con dicho evento.
Según una publicación de El Espectador, Grita es un proyecto ganador de la beca para Gestores culturales entregada por el Ministerio de Cultura en el 2019 que incentiva la socialización entre participantes por una vitrina 3D virtual.
Al preguntarle a Echeverri si tienen la marca registrada ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) respondió que no y que harán el proceso, pues siente que corren riesgo.
“Con esta situación nos quedó la inquietud porque se puede presentar bien sea por desconocimiento, como esperamos sea este caso. En una oportunidad adelantamos ese proceso, pero no lo terminamos. Lo hicimos con la Cámara de Comercio de Manizales que tienen ese servicio y en esa época que consultamos valía $2 millones. Hay que retomar el tema, es un gasto con el que no contábamos, pero tocará hacerlo”, anotó.
Silvio Gómez Saldarriaga, abogado con especialidad jurídica en propiedad industrial, derechos de autor y nuevas tecnologías de la Universidad Externado de Colombia, expresó que el problema de no registrar una marca es que si otro la registra podría obligar a un cambio de la misma.
“El objetivo del registro es evitar que haya personas o empresas que se llamen igual o parecido en la actividad que uno desarrolla. Es fundamental revisar ambas marcas en todos sus elementos (gráficos, ortográficos, fonéticos y conceptuales, entre otros) y si son iguales puede haber conflicto".
Agregó que una opción es ponerse de acuerdo con el otro evento para cambiar lo pertinente o buscar una estrategia jurídica para hacer prevalecer la marca.
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