
LA PATRIA | MANIZALES
Berta (sin hache) era una aclaración que siempre hacía la protagonista de esta nota a la hora de conceder una entrevista. Sencilla, generosa, amable, culta y respetuosa son algunos atributos que expresaron quienes conocieron a doña Berta Botero de Gutiérrez, una mujer que pasó su vida entre libros, cultura y toros, y que falleció el miércoles a sus 97 años.
Bernardo Gómez Upegüi, presidente de la Plaza de Toros de Manizales, la describió como una matrona ejemplar que trabajó siempre por las causas sociales de la cidudad. "Tenía una bondad extraordinaria, una cultura excelente y un trato hacia los demás con respeto y admiración".
Olga Rivas, amiga de doña Berta, la recordó como una mujer agradable por su cultura, ejemplo de colaboración y de emprendimiento. "Era una mujer de modales elegantes. La invitábamos a cualquier voluntariado y siempre era la más cumplida en las reuniones. La huella que nos deja es de ejemplo y no la vamos a borrar nunca, porque estará grabada en el corazón. Estuve con ella en unos cursos de historia y sabía muchísimo, así como de arte, de música, de todo lo que uno hablara con ella daba cátedra, pero de una manera siempre respetuosa. Adoró a Manizales y con la pandemia se retiró y estuvo en su finca", dijo.
Isabel Jaramillo de Vélez, quien fue presidenta de juntas directivas como Cruz Roja de Caldas, Cormanizales, el Hemocentro del Café y Damas Grises, manifestó que no fue muy cercana a doña Berta, pero que era sabido por todos "que era una mujer muy generosa y que fundó el Club de Jardinería de Manizales que aún existe y que cuenta con varias mujeres de la ciudad afiliadas".
Y es que cuidar las plantas era algo que no pasaba por alto, pues disfrutaba el cultivarlas y así quedó registrado en una entrevista que dio en su casa en noviembre del 2011 para la Revista Cereza, de esta casa editorial.
Historia
Nació en Cali, el 15 de diciembre de 1924. Hija de José Botero Salazar y María Gómez Lalinde. Fue la mayor de nueve hermanos, estudió en el Liceo Belálcazar de Cali e hizo parte de la primera promoción de mujeres bachilleres del Valle del Cauca en 1942.
En 1945 contrajo matrimonio con el médico Ernesto Gutiérrez Arango, con quien tuvo seis hijos (María Mercedes, María Isabel, Aura, Julián, Miguel y José). Asimismo, compartió con su esposo, quien murió en 1997, el espíritu generoso y caritativo, pues donaban al Hospital Infantil el valor que pagaba la empresa taurina por sus encierros.
En cuanto a la tauromaquia, doña Berta era una autoridad, pues fue testigo del desarrollo de la ganadería familiar, Ernesto Gutiérrez y Dos Gutiérrez. Esta última fue sociedad hasta 1969, cuando los hermanos (Ernesto y Hernán Gutiérrez Arango) decidieron dividirla en partes iguales para que cada familia tuviera autonomía sobre ella y es así como Ernesto Gutiérrez Arango dio origen a la ganadería representativa de Manizales y por la que los manizaleños tienen sentido de pertenencia.
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